01 mayo 2006

¡Y TE LLAMABAN LA "AMANTE" DE BIN LADEN, SUSAN!

La gente a veces es cruel e insensible, querida Susan. No entienden de ideales, ni de posiciones, de principios.

No entienden que tú eres una gran mujer, eres un icono cinematográfico pero ante todo una representante de tu época. Pero igual, los insensatos no te permiten decir lo que piensas con tranquilidad. Las represalias se generan todos los días contra ti.

Claro, porque ellos son crueles dentro de su pequeñez y su fanatismo. Amenazan de muerte a tu familia y a ti por haber expresado su oposición a la guerra y la ocupación de Iraq, te persiguieron por todas partes para decirte que eras una traidora, una vendida. Te trataron horriblemente en tu propio país, en "América" orgullosa y democrática que ahora dispara contra los inmigrantes todos los infundios que antes disparó contra los opositores a la guerrita de Mister Bush.


Te maltrataron en periódicos, llamadas de ciudadanos a programas de radio, en las calles, frente al estacionamiento y en la tienda de departamentos verbalmente en la vía pública. En el más grande absurdo de la escalada de difamaciones, te dijeron que eras la amante del vejete chiflado de Bin Laden. ¡No se puede ser tan torpe en decir cosas como esas, venerada Susan!

Pero nada de ello es cierto, nada de eso es verdad. Y ya verás que pronto, luego de seguir con tu vida y seguirte viendo en películas imprescindibles como Thelma& Louise, Dead man walking, la encantadora versión de 1975 de The Rocky Horror Picture Show, Atlantic City, ese bodrio encantador llamado El Ansia, y demás, demás.

No les hagas caso, Susan, nosotros seguiremos haciendo fuerza para que estés en la palestra. El único amor de tu vida somos tus admiradores. Ellos, los infames, sólo son hombres muertos caminando...

No hay comentarios.: