25 mayo 2006

NO PASA MUCHO CON X-MEN 3

Demasiado Orgullo Friki y demasiada locura generacional pusieron en evidencia ese inusual movimiento de jueves, cero horas, en la mayoría de los más importantes cines de la capital. Claro, iban a proyectar el pre-estreno de X-Men 3: La batalla final. Confieso que le tenía más fe a este nuevo trabajo del afanoso Brett Ratner, luego de mi decpeción con El Código Da Vinci.

Mi primera impresión, luego de la madrugada, es la siguiente: Demasiado buen
trailer, para pelicula que, siendo entrentenida,no llega al nivel de sus antecesoras.

Creo que a X-Men 3 le faltan los treinta minutos de más que le sobran al Código Da Vinci. El problema del guión, que nos coloca demasiados personajes, algunos cuya naturaleza de por sí es interesante, pero cuyo desarrollo es vago, intrascendente, casi de relleno. El caso más flagrante es el de Ángel, el alado mutante interpetado por Ben Foster, quien al final termina siendo menos importante que los nuevos villanos secundarios de la Pandilla de Magneto.

Si ninguna duda, esta vez se ha priviliegiado el duelo de personajes, y desde ese punto de vista el personaje maquiavélico interpretado por Ian Mac Kellen termina convirtiéndose en demasiado sobreactuado. Es como si su mladan creciera sólo por capricho del guión. No nos quejamos de esa característica, sino de la excesiva y presuntuosa ambivalencia que resulta ser forzada e impostadaza. Hasta ya empieza a caernos quaker, cuando antes nos gustaba mucho más que el Profesor Xavier (que esta vez tiene el contenido trabajo de Patrick Stewart, que le otrga un digno final).

La dupla Wolverine-Rogue es definitvamente la estrella del filma y tanto como Hugh Jackman como Halle Berry se lucen. Claro, Ratner sabe que son importantes, lo mismo que a Jean Grey/Fenix, gran interpretación de Famke Jenssen. Hay escenas muy ibien logradas, como la destrucción masiva del puente colgante que se desvía hacia la prisión de Alcatraz, o la muerte del Porfesor por parte de Fénix. La defensa de Alcatraz es interesante, pero no llega a ser grandiosa. Todo lo demás, ya se ha visto de sobra en las anteriores versiones.

Claro, si le hacemos caso a algunos, es un buen y digno entretenimiento. Vale la pena ir a verla (aunque no encontremos una película lograda, en el sentido estricto de la palabra. Lo que nos seguimos pregutnando es que hubiera pasado si esta tercera y aparentemente final entrega de la saga la hubiera dirigido Bryan Singer. Creemos, sin temor a equivocarnos, que hubiera tenido una resultado más redondo que el conseguido por Rattner.

PD: Eso de que después de los créditos finales hay la escena final de la película es puro mito. O al menos, en el Cinerama Pacífico de Miraflores donde fui no la pusieron, y eso que, bien nerd, junto a otros tan o más nerds que yo, nos quedamos esperando la tan mentada y nunca expuesta escenita.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a tus comentarios, ya deje de ir a ver dos peliculas.