28 febrero 2007

EL NADADOR QUE QUISO DESAFIAR AL AMAZONAS

Martin Strel es un veterano nadador esloveno que ha tenido la audacia de quererar curzar a nado el cauce del río Amazonas, desde Atalaya, ubicada en la zona peruana de Ucayali, hasta la ciudad de Belem do Pará, es decir, de punta a punta entre la región peruana y el Brasil.

Strel, quiere romper con esta travesía, de más de 5,400 km, su antiguo reto de nado, que fue de 4,003 km a través del río Yangzé, en China. Él estuvo por Iquitos durante estos días y acá pueden ver algunas fotografías de su faena en pos de conseguir su nuevo record (cortesía de diario Pro&Contra).

27 febrero 2007

LOS REBELDES


La rebelión consiste
en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos
(Alejandra Pizarnik)

Seis de la tarde, día cualquiera, algún lugar de Iquitos. Muchachos y muchachas se reúnen en torno al atardecer, forman grupos compactos, discuten hasta la asfixia de temas que cambiarán el rumbo de la historia. Tienen dieciocho, diecinueve, algunos aún no han llegado a obtener su Documento Nacional de Identidad, visten de equivocaciones (casual). Algunos ni fuman, casi no toman alcohol, les dicen imberbes con toda la razón del mundo. Ellos ni se inmutan; discuten furiosamente y buscan un café-bar donde beberse una gaseosa.

La mancha piensa en escribir novelas espectaculares, sobre anécdotas hiperrealistas o tratados de filosofía; piensan en formar grupos de rock que arrasen en los pubs mientras rasgan imaginariamente las cuerdas de una guitarra; sueñan con protagonizar la vida del héroe justiciero que destruye al monstruo grande que pisa fuerte y convierte a la sociedad en una instancia perfecta. Los muchachos y muchachas piensan en el colegio, que no les enseñó lo mejor de la vida: en las calles se aprende todo ello. Las madres esperan con el vaso de leche y la comida caliente en casa/los chicos no lloran, sólo saben soñar (Miguel Bosé dixit).

Dirán que la política es un oficio para egoístas, hipócritas y vanidosos, y señalarán con el dedo a la Municipalidad, el Congreso, el Palacio de Justicia (“cuenta cuando en plena sesión solemne les dijiste corruptos a los políticos”, me reiterarán con la sonrisa ingenua propia de su edad). Pero también hablaremos de cine: ¿”Romeo debe morir” o “Corre, Lola, corre” para alquilarla mañana? Yo replico: mejor “Amores Perros” o “Todo sobre mi madre”. Pero igual, terminaremos viendo “Matrix” por décimo segunda vez consecutiva, con pop corn y Coca Cola incluidos.

Entonces, mientras ellos sueñen con casas grandes donde puedan explorar las posibilidades de la cultura, mientras repudien permanentemente la corrupción, los vladivideos, el statu quo (“el stablishment ha abandonado a las provincias, las ha condenado a ser unas aldeas exóticas a las que se puede llegar sólo en avión”, sentencia la chica del grupo, con palabras sentidas), mientras pongan el dedo en la llaga y sientan asqueados cómo esa pus brota incesantemente, sabremos que la juventud nuevamente comienza a tomar las riendas, se subirá a la bestia con los ojos fijos, la mirada de los poseedores de la verdad que salen a las calles a protestar por todas las rapacerías de los mayores. Entonces uno entenderá el horror a la miasma; Gonzáles Prada hablará después de muerto, “los viejos a la tumba y los jóvenes a la obra” regresará a sus oídos como una letanía perpetua.

La nueva generación, luego de una breve ausencia, regresará adolescente, con su sonrisa de claveles, sus mapas de Europa y el dedo en el gatillo. Volverá con su noble corazón y su espíritu indomable. Y de alguna manera su voz resonará atronadoramente. La nueva generación mirará con asco los poemas rotos, la impunidad, la justicia despedazada por aquellos que ahora consideran que los delitos son simples “pecados” (¿Dónde está la iglesia, por Dios?, exclama uno de los rebeldes/Monseñor Cipriani ya dio su veredicto/Miles pueblan las cárceles por robar una gallina para mitigar su hambre/¿No hay justicia en este mundo, por Dios?). Ellos serán esos ojos de testigo que miran en la oscuridad y escudriñan las fechorías de quienes pretenden representarlos y las condenan sin ambages. Se reunirán en torno a siglas que, cada cual más colorida, cada cual más radical, cada cual más exótica, sacarán a pasear, y flamearán su bandera, esparcirán las cenizas de la bestia negra.

Se proclamarán izquierdistas, liberales, apolíticos, jóvenes en suma, buscarán romper con Paul Nizan, soñarán con tener veinte en Mayo del 68’, a lo mejor creerán verse retratados en “Al final de calle”, “Los inocentes”,”La ciudad y los perros” (“Seré el Jaguar”, me dice el más heavy/metálico, su jean roto y su polo con la cara de Eddie Veder de Peral Jam. Yo observo su ingenuidad y pienso en cambio en el antihéroe de “Conversación en la catedral”, Zavalita: jodido también). Estos chicos desconfiarán de todo. Soñarán, como Lucho La Hoz, con escapar del colegio, huir de las matemáticas, no permitir que les pongan uniformes. Y se irán al Sur, en el peor de los casos (o al Norte, en lo peor de la recesión y la falta de trabajo), y quizás no regresen.

Los que sobran se unirán al baile del grupo Los Prisioneros, razonarán, se convertirán en hombres en medio de la pobreza, las enfermedades y la desesperanza. Pensarán en conocimiento, justicia y solidaridad, y acaso también piensen en discotecas, bares, fiestas (acaso también son jóvenes). Acaso estrujen su furioso corazón y derramen más de una lágrima, acaso la sangre de sus venas fluya aceleradamente y pretenda salírseles por los poros. No se rendirán y tendrán el orgullo de afirmar que no son encajados, que son chicos que crecieron en medio de la descomposición de un sistema y sobrevivieron, a duras penas, jalando cadenas, expiando culpas, remando a contracorriente. Uno de ellos, el Loquito, me muestra un poema de Allen Ginsberg, titulado “América”, y lo parafrasea sin clemencia: “Perú, te lo he dado todo y ahora no tengo nada”.

Pero, aún así, la vida seguirá su curso. Se hace de noche y aquel lugar de la ciudad se ha amodorrado, cansado. La noche se cubre de luces de neón y aromas diversos (perfumes, cerveza, deseo). Los rebeldes, exhaustos, recogerán sus libros extraños (“mañana te presto el último de Javier Marías/y yo el de Patti Smith”), su música, sus anécdotas fílmicas, sus denuestos contra el orden establecido, su mirada profunda, sus ojos transparentes, su amor despiadado.

Irán por distintas rutas –no todos los caminos conducen al hogar- y se prometerán mutuamente seguir cambiando al mundo desde una baranda del boulevard mañana a esta misma hora. Se despedirán de mí, que intuyo borrosamente el futuro, y entonces, mientras los veo alejarse y perderse en el horizonte, me diré mentalmente que gracias a estos nefelíbatas tenemos futuro y que esta decepcionante historia que hemos experimentado durante tiempo bien se merece un punto negro-punto aparte-punto final.

26 febrero 2007

EXONERANDO LA SENSATEZ (IGV, PASAJES AEREOS Y AMAZONIA)


Es muy poco probable que el proyecto de ley de exoneración del IGV a los pasajes aéreos hacia Iquitos, planteada por Alan García en su mensaje de asunción de mando (la cual costará al fisco 6 millones de dólares), vaya a tener un resultado feliz. El presidente de la Comisión de Economía del Congreso, Martín Pérez, ha señalado que la mediad no prosperará debido a que el MEF “ha establecido un compromiso de abstenerse de aprobar más exoneraciones de este tipo”. Y es el propio MEF, cuyo titular, Luis Carranza, sustentó dicho proyecto a favor, es el mismo que, indirectamente, le ha bajado el dedo. En otras palabras, el gobierno ha decidido no hacer demasiado bulla sobre el tema, encarpetándolo hasta buscar otra medida de calibre que pueda manipular en su beneficio.

En realidad, la propuesta, cuya justificación es que se trata de una zona alejada y casi aislada del resto del país, lo que dificulta el tránsito de personas, no es ajena en absoluto de las clásicas decisiones populistas, poco razonadas, que pretenden entregar un paliativo temporal, sin fijarse en el costo económico que a mediano y largo plazo causarán a quien precisamente pretenden apoyar. Es cierto, la dación de leyes de este tipo intentan crear una baranda que equipare las eventuales inequidades generadas por la intrínseca naturaleza de las cosas (un equivalente a lo que en derecho laboral se denomina “derecho desigual igualatorio”). Pero, al final, el subsidio es asumido por los propios contribuyentes, que pagan por privilegiar a un pequeño grupo o colectivo, pero que no son vitales en la generación de desarrollo y condiciones productivas de ese mismo sector.

A pesar del ímpetu de Augusto Vargas y los buenos oficios de Mario Peña (¿dónde están Víctor Isla o César Zumaeta?) para persuadir a sus colegas parlamentarios, el proyecto de ley carece de un argumento contundente económico o técnico: sólo generalidades, reproches al Estado, citas sobre el aislamiento vial y el encarecimiento de productos de primera necesidad (toda válidas, las cuales además han sacado a relucir la clamorosa ausencia de una política de reactivación por parte del aprismo), los cuales, no tienen, sin embargo, condición de argumento sine qua non. Lo mismo podrían argumentar mañana los habitantes de Tarapoto, Madre de Dios o Bagua, con total - y justificado – derecho.

Vivir dentro de una realidad de indiferencia del Estado ha sido una constante dentro del relato histórico de nuestras variadas desventuras. Pero medidas como ésta, mucho me temo, inconscientemente, alientan el mercantilismo y la inactividad. Ni inversión ni generación de empleo se materializaron, tampoco disminuyeron los niveles de pobreza en función a la creación de exoneraciones (y un caso famoso es el de la Ley de Inversiones en la Amazonía). Además, el Estado perderá el 2007 en este rubro cerca de S./ 6,587 millones, los cuales pudieran ser invertidos en proyectos integrales de desarrollo nacional y regional. Las exoneraciones han elevado los costos tributarios y han reducido la recaudación; han distorsionado la asignación real de recursos otorgando rentabilidad artificial a negocios ineficientes e industrias no competitivas; han creado mercados negros y han propiciado situaciones de corrupción, elusión y evasión tributaria. En suma, no han servido para promover los fines específicos para los que fueron creadas.

Claro, seis millones de dólares parecen poco ante la avalancha de dinero anterior y sería saludable que se aprobara un subsidio de este tipo a Loreto, pero igual la solicitarían con otros lugares del país casi a gritos; y actualmente, el Estado peruano no está para ser mamadera de nadie, ni de los grandes mineros o los bancos que impunemente reciben estas prebendas del neoderechismo aprista, ni la clase media loretana a quien se pretende beneficiar con este pequeño incentivo. Lo que García ha hecho es mentir una vez más, demagógicamente, demostrando una vez más que poco le importan los pasajes aéreos o el verdadero desarrollo de la Selva. El presidente busca exonerarse de la realidad, con tal de mantener el poder absoluto en que parece flotar ahora, ensoberbecido, irresponsable, ególatra...

24 febrero 2007

HOTELES


Fuiste tú quien me hizo volar y enloquecer, si estás dispuesto a volver/ ven a mí que aquí te esperaré, canta Olga Tañón en un reproductor de Mp3. Volver, pienso, nunca es una imposición, sólo una opción en la que no tienen injerencia más que tus sueños y deseos. Es como ver la vida desde una cápsula de cristal, aséptica, oxigenada, pero al mismo tiempo distante, marginal. El contrapunto exacto de este sueño disuelto por los acontecimientos se encuentra navegando con buena salud en los hoteles.

En los hoteles uno siente que el mundo es una estructura de metal, concreto, pintura y armonías diferentes. Espacios paralelos, incontaminados por la intrínseca fealdad de los alrededores. Son los suburbios de la inconstancia, el carrusel de la evasión. En los hoteles te acostumbran a sentirte a bien, a ser bien tratado, a mimarte con pequeños detalles que, a veces, a tu novia o a tu mamá se le pasan adredemente.

Pero los hoteles también son dueños de una moral impecable: el que puede pagar, que asuma su propio relax, con accesorios y guarniciones incluidas. Ellos son sólo intermediarios entre los caprichos y las satisfacciones, de acuerdo al nivel del servicio, las estrellas pegadas en su cartelito acrílico que permite distinguirlos (como si no fuéramos suficientemente perspicaces para darnos cuenta) y las vicisitudes sociales del lugar donde te vas a alojar. Un hotel cinco estrellitas ubicado en el downtown de Iquitos nunca va a poder competir con, por ejemplo, un hotel cinco estrellas ubicado en el downtown de Quito (a pesar de que entre uno y otro hay una diferencia meramente terminológica de dos letras).

A un grueso de la población nos suelen asustar las luces mortecinas, la música incidental estilo-Supermercados, los cristales separadores de espacios y estratos socioeconómicos, como si fuera un disco duro inserto en nuestra cabeza adicta a los hospedajes de a luca (con su papel higiénico rosado y su camita crujiente), los bailongos al paso y los tamalitos comidos arrimadamente en los inmortales Agachaditos. Allí también se disuelve un asunto de mentalidad, que mi amiga la Tañón no es capaz de explicarme, mientras el motocarro mueve con el viento mi ejemplar de Pro & Contra con los menús del día y me transporta al más más de la city, al de espíritu three-stars, al mejor de estos fastos, al nunca bien ponderado Dorado Plaza.

Que quede bien claro: Cuando usas el rotulo “Plaza” en tu denominación de origen, en tu marca, siempre vas a tener los ojos del planeta titilando en el frontis de tu local. Como antes el Holiday Inn y el Hotel de Turistas (o Entur Perú) movían su propia rola y se colocaban en el primer lugar de las preferencias, aquí también hay una obvia supremacía.

Pero, no nos engañemos, las diferencias saltaban a la vista. Y también saltan ahora, que se nota la ausencia del Holiday Inn, un universo personal en el cual cualquiera podría perderse, y la ciudad podía incendiarse y tú te olvidabas de ello porque tenías tu piscina olímpica, tu discoteca de moda, tu gran estacionamiento, tu comida de primer nivel, tus habitaciones de ensueño y un lobby de espectacular, en el cual te comunicabas sólo con el verde inmenso del día, antes que el paisaje adquiriese el blanco-rata de las paredes del colegio Chorpus Christi y las invasiones de los terrenos de Mariano Loo y los nuevos asentamientos humanos que la necesidad le arrebató al placer.

Pero, bueno, bien dicen vivir pensando en el pasado es muy pesado. Y en cuanto a lo que actualmente tenemos al alcance de la mano, el que más salta a la vista es el Plaza, hermano atrevido y bacán del Dorado chico, ubicado una cuadra más abajo, en la tercera de Napo. Aunque la decoración es atractiva, el gran problema del Plaza es su aspecto de haberle ganado a como dé lugar espacios al espacio, valga la redundancia. Se percibe el afán claustrofóbico del terreno y el arquitecto que realizó el diseño pudo haber aprovechado mejor espacios como un estacionamiento que necesita a gritos, los espejos de las habitaciones que miran a la Plaza de Armas o la puerta falsa que comunica con la calle Nauta. Mal, además, por pretender cobrar por el servicio de piscina aún cuando se consuma en forma considerable. De todos modos, este simpático hotel tiene un lobby agradable, una atención de primera en cuanto a botones y ayudantes, un servicio de comidas interesante (aunque caro), un barcito chiquito pero surtido, y una atención de mozos especialistas en dejarle la espuma exacta al vaso cuando sirven el refresco de camu-camu que vale la pena. Primer lugar indiscutido en Iquitos.

Sin embargo, hay lugares en los cuales es impensable no pensar al momento de pensar en los alojamientos predilectos de la ciudad. Con el paso del tiempo, creo que el Marañón, ubicado en la segunda cuadra de Nauta ha logrado un importante ascenso, sobre todo por la eficientísima atención y ciertos detalles. El lobby no es demasiado apreciable, lo mismo que se podría mejorar un restaurant, pero al fin y al cabo dentro el cliente se siente como en casa. Del Victoria Regia rescato sin dudar su Café-Bar, con algunos detalles retro que se agradecen y algunos cuadros de la colección particular de la familia Acosta que bien valen la pena su contemplación, aunque he notado cierta dejadez últimamente en su atención del cliente que podría ser redireccionada en la línea clásica y tradicional. El Hotel Real se esmera, pero aún su legado es demasiado pesado como para superarlo. El Safari, refaccionado y redimensionado, es una alternativa que recomendamos y está cerca al Boulevard, aunque, para pretender ser un tres estrellas podría pensar en tener una piscinita, aunque sea en el techo. El Anaconda, por su parte suple con ingenio sus limitaciones y se convierte en una buena segunda opción. El Royal Inn, por su parte, tiene una atención agradable y un servicio de restaurant que mira a la Plaza 28 de Julio con cierta arrogancia y vale la pena su contemplación.

Me gustan los hoteles porque creo que son el último refugio de tranquilidad y calma, así como un espacio que, potenciado y tratado con creatividad, puede servir para salvar la ilusión de que ciertas cosas son como deberían ser en nuestra mente y nuestra emoción. Tener luces que brillen encima de nuestra cabeza siempre estimula, te hace sentir importante, te da la dignidad que a veces pierdes entre tanta cotidianidad. Aunque quienes han podido acumular cierto kilometraje viviendo en hoteles saben que no existe el perfecto (porque el único lugar que tiene todas las estrellas a disposición es el Cielo, Fuguet dixit), también saben que de vez en cuando es muy bueno saber que aquí, en la Terra Nostra, también hay un espacio para el gozo en algún espacio con sabor a aromatizador, aire acondicionado y una toalla limpia esperando victoriosa el desplante humano sobre la cama de dos plazas.

21 febrero 2007

SILVIO Y YO


Acabo de llegar presuroso de Teleticket del Metro de Higuereta, justo para iniciar esta nueva columna de pasiones heterodoxas y políticamente incorrectas, y me siento relativamente eufórico. Me dolió pagar lo que pagué, justo en esta época de vacas flacas, pero creo que la inversión de butaca VIP, teniendo en cuenta al culpable del sentimiento, vale la pena por mucho. Al fin, Silvio Rodríguez tocará suelo peruano y cantará en concierto, este jueves 22 en el Jockey Plaza. 20 años después (cómo pasa el tiempo)

Conocí por primera vez de los afanes y la poesía musicalizada de Silvio en la academia preuniversitaria. 1995. No puedo decir que era un hombre bohemio ni un revolucionario izquierdoso en ciernes (aunque siempre he mantenido mi rebeldía y pasión características). Dominado en ese entonces por todo el movimiento grunge y sus derivados (desde Nirvana y Pearl Jam hasta Collective Soul y Toad the wet sprocket), fan de las camisas de franela, los walkman y la ropa cool de Alfredo Lewín – the best de los Vj`s de MTV Latino –, sin embargo, en medio del enclaustramiento y las exigencias de mi tutora de la Trener, mientras mi meta máxima era ingresar a la Católica (a punta de puro Letras, porque en números siempre he sido y seré flojonazo), la primera canción que me levantó las orejas, gracias al buen gusto musical de mi amigo Christian Arzapalo, fue Playa Girón: “compañeros de historia, teniendo en cuenta los últimos sucesos..”.

Desde ese momento, no he parado de sentir que había una conexión muy intensa entre la música de Rodríguez y las cosas que he hecho o dejado de hacer, las personas que he conocido y querido, las derrotas dolorosas que me ha tocado experimentar, los golpes que da la vida o el descubrimiento que vale la pena vivir siendo como uno es; entre la búsqueda de la justicia – la cual, escúchenlo bien quienes creen lo contrario, jamás tendrá ideología -; pero sobre todo en la persecución constante de la utopía, esa que es agua desparramándose constantemente a través de los dedos.

Porque, gracias a Silvio, recuerdo viajes, amigos, amores; al patio y la cafetería de Letras de la Católica; los libros que leí, emocionado, en bibliotecas o tirado sobre el jardín de la facultad de Teología. Porque recuerdo a Milanés, Sabina y los que llegaron después. Porque recuerdo a Tito, Cecilia y la China Patty; también el mar, la playa solitaria, el baile autista de Iquitos el 96. Porque recuerdo, sin duda, a Arequipa el 2003 y porque más de una vez he sido muerto de la felicidad de otros. Porque recuerdo todas las películas que miré en televisores ajenos, en cines-arte, en funciones semivacías. Porque recuerdo mi walkman Sony y mis días en que desayunaba y cenaba invariablemente Toor-tees picante y Pepsi Light; cuando mi almuerzo era un menú chifa de 5 soles; cuando aún creía que se podía derrumbar a una potencia como Francia con sólo enrostrarle sus pruebas nucleares en Mururoa, con sólo ir a protestar al frente de su embajada; como cuando éramos nos enfrentábamos a los palos y los gases lacrimógenos de los esbirros de Montesinos, mientras le gritábamos “dictador” a Fujimori. Porque recuerdo a Ernesto Cardenal paseando por el malecón de Iquitos, mirando imperturbable el río Amazonas. Porque recuerdo a mi entrañable amigo Igor Panduro y recuerdo a Claudia expresando la esperanza que emerge del dolor en “Blancura”. Porque recuerdo el amanecer y el atardecer, siempre...

Es imposible no guardarle gratitud a alguien que ha sido la voz incesante de tu alma. Aún ahora, cuando me acerco peligrosamente a los treinta, sigo emocionándome cuando escucho Ojalá, te doy una canción, La familia, la propiedad privada y el amor; El necio, El mayor, Canción del elegido, Pequeña serenata diurna, Testamento, Eva y tantas otras canciones que han sido la banda sonora de una buena parte de mi existencia. Silvio, en definitiva, ha hecho mi vida menos mala de lo que podría haber pensado alguna vez que lo era. Ahora, lo tendré frente a frente, y aunque le podría reprochar que siga apoyando al tiranosaurio que gobierna su patria o sus inconstancias creativas, caray, a un ser humano que te ha dado tanto, que ha sido ciertamente un faro ideológico y afectivo, a ese hombre no puedes reprocharle nada, absolutamente nada. Sólo, simplemente, retribuirle con tu eterna gratitud.

19 febrero 2007

NUNES SIEMPRE SERA AMADO (OYELO BIEN, "GORDO" GONZALES)

En el Estadio Monumental se sintió este domingo el clamor del pueblo crema. El equipo metía un baile al Bolognesi de Tacna, cuatro pepas y una humillación para el visitante, en el debut del nuevo entrenador, Edgar "Peinadito" Ospina, pero el respetable sólo tuvo garganta para corear una sola palabra: ¡Nunes, Nunes, Nunes!
Nunes hizo un buen trabajo en el año pasado, al hacer que un plantel moralmente y estructuralmente quebrado tuviera una participación decorosa en el campeonato. Es cierto que la "U" hace mucho tiempo que ya no disputa algún campeonato, pero es cierto que ello no es culpa de Nunes, más bien es uno de los generadores que ,en medio del desastre administrativo que es el club, manejado por testaferros de Alfredo Gonzales, el inefable "Gordo", al menos se perviviera con la ilusión, al menos en el Torneo Clausura, de que aún es posible pensar en la ilusión.
Porque Nunes es un ídolo, como lo son el Puma Carranza y Germán Leguía, a quienes el "Gordo" también mandó a injuriar. Porque ganó todo cuando era jugador y se puso la crema como los grandes, se la jugó entero por el club y por la hinchada, la sintió suya, puso los huevos y el corazón cuando había que hacerlo. Así que las pobres declaraciones de ese tontín llamado Piero Alva, cual si se refirieran a él mismo, seguramente por voluminoso encargo, solamente generan una identificación aún mayor con el "Cenizo".
Dos tercios de la opinión pública desaprueban la destitución de Nunes, a pesar de las pataletas del"Gordo" indigno. Es cierto que el domingo, al "U" ganó por goleada, pero perdió en la tribuna, porque el equipo y más aún esos dirigentes infames que manejan al club, sintieron la falta de respeto de los seguidores. Porque a gente que lo puso todo por la crema (como lo harían por cualquier club de sus amores) no se lo maltrata de ese modo. La Trinchera mostró que Nunes siempre será amado en la "U". Y ya sabes, Gordo, cuando habla el pueblo: como diría Manú Chao: escúchalo bien su palabra es ley...

18 febrero 2007

“YURU”, UN BODRIO SEUDO AMAZÓNICO

Llegaron un día a Iquitos, sin previamente haber hecho un reconocimiento real y constante del terreno de trabajo, se desenvolvieron arrogantemente en los detalles de “su producción”, tomaron un crucero de lujo para arribar a un albergue (también de lujo), permanecieron un par de semanas pasándola relativamente chévere, alucinándose los dueños de la selva, e inmediatamente se mandaron a mudar para Lima. Luego trabajaron la post producción con todos los gags, estereotipos y reiteraciones de malos relatos y así lanzaron “su miniserie” basada en la historia de una jovencita supuestamente selvática que habla con los monos, se viste como versión chicha de Xeena y trata de salvar al mundo de una cofradía liderada un dúo de malos que imitan pésimamente a Pinky y Cerebro y hablan con acento charapa impostadazo, al punto que parecen ladridos de perro triste. Ahora lidera el raiting de programas más vistos del horario estelar de las 9 de la noche.

Yuru, la princesa amazónica” pretende ser un homenaje a nuestra selva (ahora que, dicen, estamos de moda) Pero en realidad, el programete de marras termina siendo el más acabado símbolo de la atrevida ignorancia con que ciertos individuos tratan a las provincias, y con mayor razón a la Amazonía. Producido por Michelle Alexander y transmitido por Frecuencia Latina, nunca había visto en los últimos tiempos una producción de considerable financiamiento que diera forma a inconsistentes argumentos, personajes inenarrables, situaciones que lindan la bobería y un pretendido mensaje ecologista que no cala ni en niños de pre-escolar.

“Yuru” se erige, sin embargo, como un poderoso agente desinformador del carácter y la realidad. Hace unos días, decidí darme una vuelta por la presentación de los actores realizado en el Megaplaza del cono norte limeño y, aunque no hubo una multitud asfixiante, un gran número de gente se acercó a ellos y los trató como estrellitas. Pero, gracias a sus esfuerzos y a la inefable contextura del libreto, se han trocado la realidad y todas las seudo características que presentan sobre la vida amazónica en la pantalla chica se perciben casi como ciertas por esa – no pequeña - legión de admiradores. Y, pues, es cierto que ante una política poco integradora del Estado y ante un pobre contenido educativo intercultural de las escuelas y varios centros académicos, algún sector de la opinión pública puede creer que los habitantes de Iquitos, Pucallpa o Tarapoto hablamos como débiles mentales o nos vestimos de modo tan huachafo.

Es probable que jamás encuentren a una niña típicamente amazónica que hable con acento chalaco como la pretenciosa Maira Goñi (jovenzuela mimada del canal que se explayó en sus niñerías en deplorable entrevista con Cecilia Valenzuela); que exista un abuelo que se vista con plumas en la cabeza y tenga un lenguaje de tipo andino; que los bares y las casas de la gente más humilde tengan aspecto de lodges para gringos. Es probable que no exista un personaje más desagradable como el que hace de Culebra (bufón sin gracia, con tics del peor tipo) y que el malo de la serie se denomine “Tunche” (con “e”) y no tunchi (con “i”, como usualmente se denomina en la selva a la famosa criatura espectral), entre otros gruesos detalles que dan una idea de lo poca seriedad con que se ha tratado el tema.

Nadie pide que la historia sea un fiel reflejo de la realidad, o un panorama cuadriculado del mismo; pero de ahí a deformarlo todo, a pretender reflejar microcosmos de modo flojo y disforzado, a creer que se puede hacer un producto ligero y divertido mofándose de la ignorancia de los demás sólo porque tienen la facultad de acceder a nivel nacional a través de un canal de televisión, existe un trecho muy largo. Mientras los esfuerzos por exponer nuestras cosmovisiones desde adentro no son fáciles (a pesar del apoyo que se recibe de promotores sinceros y dedicados), allí flotan ejemplos palpables de que aún no se ha concretado un verdadero cambio cultural y una descentralización mental en nuestros hacedores de relatos. “Yuru” es un bodrio mal hecho, una caricatura sin brillo y un ejemplo de lo que no se debe hacer (y seguir) en estos tiempos globalizados de jarjachas, kharisiris, yaras, chullachaquis y tunchis (con “i”, como se suele decir en la Selva peruana).

Pd: No deseo generar un debate sobre la correcta forma cómo se denominan a los espectros en diversas partes del Perú. De hecho, hace muy poco se estrenó un corte cinematográfico titulado Tunche, esfuerzo de producción del huancaino Nilo Inga, que mantiene la acepción terminológica usada generalmente en el ande peruano, de forma por demás válida. Sin embargo, si uno quiere adentrarse a la amazonía peruana, especialmente en Loreto, donde se realizan las actividades de la mencionada miniserie, sabrán entender que la forma generalizada y casi unánime de denominación es "tunchi", con "i". Usos y costumbres de cada región del país.


16 febrero 2007

LAS NUEVAS PROPUESTAS DEL INC LORETO


Luego de la renuncia de Gino Ceccarelli a la dirección del Instituto Nacional de Cultura de Loreto (luego de cuatro años de vertiginoso pero saludable trabajo promotor), la gestión ha recaído en el poeta Carlos Reyes, quien ha tenido siempre una vinculación directa e indirecta con el arte amazónico y su difusión, tanto dentro como fuera de la institución.

Varias tareas se ha propuesto Reyes abordar en esta nueva etapa del INC, al menos en el 2007, siempre con los lineamientos de la dirección nacional, que lidera Cecilia Bákula. De lo referido, hay cuatro temas - de los varios propuestos - que nos han llamado mucho la atención, porque pretenden darle un nuevo dinamismo a la entidad cultural, aparte de las actividades de siempre que, según el nuevo director, seguirán teniendo el mismo impulso de antes por parte de la institución:

1.- Reyes busca proponer una Colección Esencial Amazónica de autores, basados básicamente en literatura regional, pero no sólo en ella, pues puede incluir nuevas disciplinas como historia, sociología, musicología, etc. La forma de publicación sería simple, a través de la edición previa evaluación por parte de un comité editorial previamente señalado y analizado por el INC, integrado por destacados personajes vinculados al quehacer literario.

2.- La creación de un Banco de Archivo cultural, en la cual, toda reunión o evento cultural o acción cultural hecha en la ciudad deberá tener un registro, bien de prensa como gráfico o fílmico. Para ello, se piensa actualizar un calendario de eventos culturales, para que en los eventos en los cuales el INC no tiene injerencia directa, por lo menos reciba notas de prensa o algún resumen. En los eventos organizado se constatará, como mínimo, recopilación de prensa, así como registros fotográficos y /o fílmicos.

3.- La promoción para la creación de la Escuela de Arte Dramático de Loreto. Este es un gran proyecto que tiene que iniciarse con la concreción de un espacio físico que debería ser acondicionado especialmente (evidentemente también tiene que ver con la creación del famoso teatro municipal que prometió el actual alcalde Salomón Abensur). Asimismo, busca generarse la presencia permanente de algunos destacados actores o directores teatrales o artísticos de otras partes del Perú, los cuales generen un espacio de difusión importante, previo a la creación de un registro de trabajo y actuación para la posible creación de una currícula académica, para lo cual será importante llevar a cabo una capacitación a potenciales docentes o promotores en este rubro.

4.- La creación de un registro audiovisual regional. El INC buscará convertirse en un motor permanente de coordinación y soporte para todos aquellos realizadores o productores independientes que estén interesados en realizar cortos, documentales, producciones televisivas o audiovisuales, como una suerte de bisagra que abarque el trabajo de promoción y de liderazgo para la creación de consorcio (estatal privado o mixto) que apoye esta difusión, sea con presupuesto o recursos logísticos o la búsqueda de espacios para que puedan encontrar financiamiento y auspicios.

Muchos temas y proyectos quedan en el tintero, los cuales por falta de espacio no podemos reseñar. Obviamente, nada de esto podrá realizarse si no existen esfuerzos conjuntos para la realización de estos y otros proyectos que se irán conociendo más adelante. Un apoyo importante deberá venir del lado estatal, otro del privado. El nuevo directo ha prometido trabajar con todos y pedirá el concurso de todos los que puedan ofrecer su apoyo en los distintos rubros en los cuales tengan conocimiento y ciencia. Por el bien de la cultura, deseamos suerte y vigor en esta nueva aventura cultural a Carlos Reyes.

15 febrero 2007

ENTREVISTA AL CREADOR DE "CHULLACHAQUI"

Dorian Fernández-Moris Ramírez (1980) nos recibe en su oficina de Audiovisual Films con una sonrisa, propia de su particular carácter. Luego de una enorme proyección que ha logrado su empresa, ha decidido empeñar en consolidar su carrera de cineasta y productor cinematográfico. Chullachaqui es su reto inmediato y la oportunidad para dar a insertar a la selva en el siglo XXI cultural.

Cineasta, publicista, actor y arreglista musical. Es director de la empresa Audiovisual y creador de Audiovisual Films. Ha realizado diversos trabajos en el rubro, entre ellos A Lima (2004), en que se desempeñó como actor. Ha dirigido Del Otro Lado (2005). Este es su segundo trabajo cinematográfico como realizador.

¿Cuál es el propósito de realizar este corto cinematográfico basado en una conocida leyenda amazónica?

Realzar las leyendas de nuestra ciudad que son tan ricas en su forma de expresar, tenemos mucho potencial en este aspecto, además podemos explotar nuestros paisajes que en formato cinematográfico se venden muy bien en el exterior.

La idea de realizar este corto se nos ocurrió a raíz de varias propuestas presentadas por los creativos y nos dimos cuenta de que nunca se había hecho algo así, en el cine, con estas historias, y dentro de todo, el Chullachaqui nos llamó la atención sobre manera, la forma cómo el personaje aparece o se presenta ante alguien, tomando sus características y trayéndolo a la actualidad es que conseguimos algo realmente interesante e innovador.

¿Cuáles son las innovaciones que este trabajo presenta en el campo audiovisual?

La fotografía, que se logró gracias a la calidad de imagen HDV, la misma que se esta usando en la capital para producir las ultimas miniseries que son un boom del momento como La Gran Sangre. Además, los efectos de edición. Los encuadres logrados en las escenas no son estáticos, pues tienen movimiento todo el tiempo, creando más suspenso. Además, el trabajar con iluminación nocturna en plena selva es realmente difícil teniendo en cuenta que no hay electricidad. En el Chullachaqui se utilizan varios elementos naturales o casi naturales, como el fuego de una fogata, la luz de la luna o en otros casos la luz intermitente de una lámpara potente, probando filtros de colores que le den la realidad que buscamos.

¿Crees qué es difícil hacer cine en nuestra Amazonía?

Definitivamente lo es, por un tema de apoyo particularmente. El tema esta en que cualquier persona que maneje una cámara de video puede hacer un cortometraje, con la creatividad a full claro, pero en el caso de realizar una producción a gran escala con mas de 60 persona en producción, con locaciones alejadas a la ciudad, trasladar el equipo a través de los ríos genera un gasto considerable.

Los imprevistos, incluso para efectos especiales, el hacer cine propiamente dicho, es una inversión que una sola persona no puede asumir. Es un trabajo con proyección y con miras a seguir creciendo, conseguir los equipos adecuados para lograr una calidad que te permita competir a nivel nacional e internacional.

¿Cuáles son los futuros proyectos más inmediatos de Audiovisual Films?

Muchos, en realidad, seguir realizando un par de cortometrajes más y luego pasar al largometraje que es la meta, utilizando equipos de calidad y con un presupuesto que beneficie a todos los profesionales que participan en estas aventuras apasionantes.

¿Crees que es importante el apoyo del sector público y el sector privado en la difusión de las manifestaciones culturales y cinematográficas de nuestra región?

Por supuesto; es el eje para obtener estas iniciativas, canalizando por medio de las partidas para aportes culturales, el apoyo a iniciativas que buscan mostrar parte de nuestra idiosincrasia. El resultado, definitivamente, es valioso y el apoyo que se nos brindó y la nueva experiencia que capturamos todos los del equipo y ver que a la gente le esta interesando cada vez mas el cine no sólo peruano sino loretano es enormemente satisfactorio.

13 febrero 2007

BREVE ENTREVISTA A VARGAS LLOSA EN IQUITOS

El periodista loretano Jaime Vásquez, director del diario Pro&Contra, pudo arrancarle algunas palabras al escritor mario Vargas Llosa horas antes que culminara su visita a la ciudad de Iquitos. A continuación, algunos extractos de la misma:

Pro & Contra: ¿Qué tal su viaje por el Amazonas y la visita a la Reserva Pacaya Samiria?
MVLL: Fue un viaje muy lindo. La verdad, hemos tenido mucha suerte porque el tiempo se portó muy bien, hemos tenido sol radiante todos los días, hemos podido hacer paseos, bañarnos en lagunas, en ríos paradisíacos. La verdad que la atención en el barco en que hemos viajado fue espléndida y todos mis amigos y yo mismo hemos regresado muy contentos y llenos de entusiasmo por la amazonía peruana.

P&C: ¿Qué recuerdos le vinieron a la mente al recorrer el Amazonas y pasear nuevamente por Iquitos?
MVLL: Me vinieron muchos recuerdos, también pude hacer comparaciones, la verdad que yo viajé antes por la Amazonía en condiciones muy precarias, muy difíciles, en una época en que realmente era una enorme complicación trasladarse a cualquier parte por que no había transportes cómodos y modernos. Ahora se nota un cambio extraordinario y al mismo tiempo he visto que Iquitos creció muchísimo y definitivamente recordé experiencias que fueron definitivas en mi vida, que las viví aquí en la Amazonía desde el año 58 que fue la primera vez que vine, así que en todo sentido ha sido un viaje inolvidable.

P&C: ¿A raíz de este viaje tendrá planeado escribir un artículo o una nueva novela de la Amazonía?
MVLL.: Bueno, eso nunca se sabe. Uno vive ciertas experiencias, luego esas experiencias pasan a la memoria, se convierten en recuerdos, en imágenes y algunas veces estas imágenes son fecundas y lo estimulan a uno y lo inducen a vivir, así que el viaje fue tan placentero, tan grato, que quien sabe a lo mejor sale alguna historia de aquí.

P&C:
¿Cómo la segunda parte de “Pantaleón y las visitadoras”?
MVLL: A lo mejor, quien sabe (sonrisas...)

11 febrero 2007

La cosmovisión y la falta de visión

Ya resulta una verdad de Perogrullo señalar que la Amazonía atraviesa por una inmejorable posición respecto de la atención del mundo. Tanta importancia coyuntural puede calificarse como un auténtico boom, tal como aquellas fiebres del pasado que arreciaron con su promesa del paraíso, pero al final resultaron un saqueo y depredación de materias primas, con su consecuente acto colectivo de despilfarro y fugaz bonanza.

Pero, a pesar de las lecciones que siempre inflinge la historia sobre nosotros, la frágil memoria y la casi endémica incapacidad de las autoridades y los intelectuales para pensar proyectos de largo alcance regional mantienen en una situación eterno reposo la aplicación y aprovechamiento de herramientas que tiendan al progreso. El pueblo sigue sedado en su pobreza, persisten la ausencia de metas, mientras la clase política se aprovecha de aquello para mantenerlo en la ignorancia, conservado en el formol de la inacción.

Mario Vargas Llosa ha puesto el dedo en la llaga sobre nuestra reiterativa incapacidad para generar propuestas de largo plazo que tengan provecho propio. A propósito de su reciente visita loretana, luego de 17 años de ausencia, señaló haber encontrado un “lugar virginal, absolutamente fantástico y un potencial extraordinario”, en el paisaje. Sorprendido con el “producto turístico” iquiteño, y que ahora se puede viajar por el río Amazonas con comodidades extraordinarias, indicó algo que no deja de ser verdad: la falta de curiosidad de los peruanos por conocer más esto. En otras palabras, la impresionante capacidad turística, ecológica y la cosmovisión amazónica se perfilan como un impresionante despliegue de alternativas para ser disfrutadas y, de paso, generar divisas para la región.

Pero lo que nuestro admirado escritor no apuntaló es que mientras la cultura y la naturaleza se encuentran ahí afuera, esperando quienes tengan los sesos más o menos desarrollados, que existan autoridades que piensen un poco menos en su mediocridad y más en su país, que se concreticen planes de largo plazo con el apoyo de dirigentes y líderes de opinión que no sean simples chantajistas o tontos útiles, la realidad es absurdo y a veces roza la chambonería y la simplonada cuando se intenta trabajar con cierto detalle.

Si alguien cree que tendremos un despliegue turístico fenomenal porque simplemente se nos ocurre, por ejemplo, lanzar un híbrido desconocido como el Carnaval Amazónico en un hotel cinco estrellas limeño (y no se sabe absolutamente qué provechos generarán para nuestra imagen), mientras creemos que nuestra embajadora cultural debe llamarse Claudia Portocarrero (que no pasa de ser tan sólo una rica hembrita), mientras sólo damos 28 mil soles anuales a la subgerencia de cultura para actividades de este tipo; si creemos que el turismo consiste en entregar folletitos en el local de PromPerú, mientras dejamos que nuestra región se pierda como atractivo porque no somos capaces de tomar el toro por las astas y apoyamos iniciativas privadas o independientes, mientras la cultura siga siendo la última rueda del coche (cuando debería ser exactamente al revés), mientras gente como los turistas extranjeros que acompañaron en su viaje a Vargas Llosa reconozcan mejor lo que nosotros somos incapaces o ciegos para ver, mientras el porvenir loretano siga durmiendo en despachos de gente no idónea para su ejecución, es altamente probable que -una vez más - el tren de la historia nos vaya pasar de largo, arrollándonos en su trayecto.

Ante ello ya no servirán excusas, sino simplemente debería caer la maldición por seguir persistiendo en la necedad de no poder y no querer ver más allá de lo que nuestras posibilidades intelectuales lo permiten. Ahí ya es un grave problema estructural que sólo quienes están imbuidos en el tema - todos en general - serán capaces de solucionar antes que todo se caiga a pedazos y sigamos en la más absoluta orfandad al lado de nuestra cosmovisión, actualmente banco de oro con sabor a ceniza por culpa de la inacción.

10 febrero 2007

EL CHULLACHAQUI LORETANO EN RPP

Como parte de la campaña Nuestra Tierra, la cadena radial RPP Noticias realizó una visita a la ciudad de Iquitos, donde llevaron a cabo diversas actividades, todas las cuales estaban dirigidas a dar a conocer los principales atractivos y novedades que la capital de la región Loreto puede mostrar y exhibir.

Capitaneados por la experimentada voz de José María Salcedo, "Chema", uno de los espacios a los que se dio mucha importancia fue la difusión de entrevistas y reportajes vinculados a la realización del corto cinematográfico "Chullachaqui" (que se presentará este 15 de marzo en Lima, en las instalaciones del Centro Cultural de España). Para más detalles,aquí se pueden escuchar audios sobre el tema, entre ellos una entrevista al director Dorian Fernández y una conversación con uno de los productores, Francisco Bardales,y el Chema Salcedo, además de la invitación a participar en el programa "Entre Amigos", con la conducción de Milagros Leyva y Salcedo con algunos de los miembros del casting de actores (en la foto).


Audio 1: El cine loretano vuelve a resurgir!! En Iquitos se viene exhibiendo un cortometraje de 32 minutos sobre el Chullachaqui, el demonio de la selva (entrevista a Dorian Fernández)

Audio2: El Demonio de la Selva: Chullachaqui (entrevista de Chema Salcedo con Francisco Bardales)

09 febrero 2007

CRONOLOGÍA HISTÓRICA DEL CINE EN IQUITOS

En el número 338 de la revista de alta divulgación Les Langues Néo-Latines, el P. Joaquín García, eminente intelectual que vive en Loreto y Director del semanario Kanatari, publicado un artículo que lleva el título de Rasgos Históricos del cine en Iquitos y en la Región Amazónica del Perú desde los orígenes hasta 1990. Aquí publicamos una version resumida de este importante documento de consulta:

LOS INICIOS DEL CINE

Al principio la imagen proyectada en la pantalla no ofrecía otra ventaja que la de sacar de la tediosa monotonía de días y meses a la burguesía local, o la de entretener a los hombres que después de largo aislamiento regresaban de las estradas ansiosos de romper la dureza de las privaciones del monte. Más tarde fueron apareciendo personajes inquietos que quisieron incorporarse con todo derecho al cada día creciente número de los cineastas del mundo.

La escasez documental que nos ha quedado de la época no permite precisar el nacimiento exacto del espectáculo cinematográfico en Iquitos. Sin embargo es probable que a partir de la década del 1890, una vez organizada y afincada la ciudad conforme a los módulos europeos, hayan llegado periódicamente de aquel lado del mar las novedades científicas que despertaban asombro del mundo. Marey y, sobre todo, Louis Lumiére, con su cronofotógrafo y un poco más sistematizado (1895) pusieron al alcance de las mayorías la fascinación de las imágenes en movimiento.

El primer hecho cinematográfico de que se tiene noticia data de 1900. En los bajos de la conocida “Casa de Fierro”, propiedad por aquel entonces de Manuel Montoya , se realiza la primera proyección con máquina marca “Edison” que reproducía las imágenes mediante la lámpara de carburo y se movía merced a un mecanismo manual actuado continuamente por el operador.

Hacia 1898 Clemente Alcalá y Francisco de Paula Secada adquirieron un terreno en la llamada Plaza Principal, propiedad de la familia Rojas, y construyeron un rústico techado al que bautizaron con el pomposo nombre de ALHAMBRA. Allí instalaron un diminuto carroussel traído de Manaos, ciudad intermediaria por la que llegaban a Iquitos los modelos de comportamiento social. Será en 1902, coincidiendo con el apogeo de los precios del caucho en el mercado internacional, cuando Eduardo Fuller arriende este local y decida instalar el primer cine de la ciudad con un equipo de proyecciones marca Lumiére .

La ciudad crece y se consolida como centro subordinado a las grandes transacciones económicas extractivas. Arnaldo Reátegui, un inquieto inmigrante sanmartinense, viaja a Francia por el año 1905, compra una máquina de proyecciones con un abundante stock de películas de la casa Pathé Fréres y de la Guamont, en blanco y negro y en color, se asocia con Luis Pinasco y montan con más abundancia de tecnología y recursos un cinema llamado Jardín Strassburgo, ubicado en la calle Pastaza, primera cuadra, hoy calle Sargento Lores.

Hasta 1914, fecha en que, según los historiadores, concluye aproximadamente la era primitiva del cine, la presencia de los productores franceses es casi exclusiva. Méliès y la Gaumont exportan kilómetros de celuloide a esta parte del Perú, donde emerge una nueva clase social de potentados extractores que no hallan manera de apaciguar sus soledades ni gastar el fácil dinero que producen el bosque y las masas de indios explotados. El fakir de Singapur, El hombre mosca, El sueño del astrónomo, 20.000 leguas de viaje submarino, Jack el desollador, etc. son títulos que aparecían reiteradamente en la cartelera de la aristocrática calle Próspero y el Malecón.

El esfuerzo comercial produce abundantes beneficios. Las ganancias logradas a lo largo de un año de exhibiciones alcanzó la jugosa cifra de 4.500 libras esterlinas, capital no despreciable para la época. Pero las gentes del caucho no se detenían en sus aspiraciones por cuestión de dinero. Reátegui siguió abriendo nuevas empresas, y en 1911, provisto de los más modernos instrumentos de filmación producidos por la casa Pathé realiza una serie de tomas recogiendo la llegada de las tropas del comandante Benavides de la gesta del Caquetá.


LA CRISIS CAUCHERA: NUEVO CINE

Es la época del Cine España, propiedad de un arriesgado empresario español llamado José Altamira, por donde desfilan los más gloriosos títulos del cine mudo de Chaplin, como Carlitos vagabundo, Carlitos debutante, A la una de la mañana, Carlitos bombero, etc. Un pequeño conjunto de cámara que trae en sus cuerdas la nostalgia de los años pasados pone música al silencio de la pantalla.

Mientras tanto se siguen haciendo esfuerzos por elaborar un cine local. Cesáreo Mosquera es un español llegado a principio de siglo a la naciente ciudad y que tiene la extraña pretensión de animar la cultura instalando primero una librería, abriendo jardines en los espacios urbanos vacíos, poniendo un estudio fotográfico y, por último, haciendo un cine informativo de carácter localista donde quedasen grabadas para siempre las imágenes significativas del devenir provinciano.

LA ERA DE ANTONIO WONG

Representa toda una generación con sus ideologías, aspiraciones y fracasos. Fotógrafo, periodista, compositor musical, encontró su centro en el cine siguiendo paso a paso todos los avances que en este campo se iban dando sobre todo en Norteamérica. Comienza por reproducir estampas históricas de la vida de Loreto (Frente del Putumayo en 1932, Sepelio del Sto. Lores en 1933, Inauguración del Municipio en 1943, etc.) que él organiza en una serie llamada Revistas de Loreto y de las que hemos podido conocer hasta siete.

Antonio Wong decide arriesgarse en un largometraje que llega a estrenarse en 1936, y titulado Bajo el Sol de Loreto, ficción romántica que acepta resignadamente los moldes ideológicos que ha decretado rigurosamente la maquinaria económica central, y, que, al mismo tiempo, con marcado acento regionalista llama la atención sobre los valores artísticos de la Selva, a la que considera una tierra por descubrir a los ojos del Perú y del mundo.

En 1957 un gran proyecto es encargado a Antonio Wong para exhibir en la PRIMERA FERIA INTERNACIONAL que se habría de celebrar en Iquitos en octubre del mismo año. Lamentablemente un siniestro consumió el estudio del cineasta loretano y nunca pudo pasar a las salas cinematográficas. En esta producción había sido protagonista la actriz mejicana Amalia Aguilar.

Más allá de las obvias posiciones ideológicas de fondo, por lo demás muy naturales en su tiempo, Antonio Wong puede considerarse como uno, de los hombres más representativos, sino el mayor, de la cultura amazónica. Por su capacidad creadora, su apertura a la incorporación de nuevas técnicas, y la inmensa versatilidad de sus posibilidades. Hizo de libretista, cameraman, revelador, editor, montajista, decorador; esbozó al calor de la bohemia de las noches iquiteñas sus guiones e ideó escenarios para sus producciones. Sólo le faltó ser el protagonista de su cine, tarea ésta que supo encomendar a gentes de su pueblo. De más está decir que los actores de la película fueron loretanos, destacándose la protagonista Deidamia Muñoz, que falleció al año siguiente de la presentación (1937) en la ciudad de Leticia, ya por entonces de Colombia, representándose la película ante la noticia de su muerte.

En 1957 llegaron a Iquitos desde Hollywood un grupo de cineastas, acompañados de la actriz Harma Lewis y el actor Keith Larsen, para filmar veintinueve cortos bajo el título general de Aventura en el Amazonas, por encargo de la Warner Bross., bajo la dirección cinematográfica de Tom Mc Gowan.

En 1966 se produce la película En la selva no hay estrellas, de Armando Robles Godoy. El realizador utiliza el escenario de la selva para una aventura. El protagonista, envuelto en un conflicto urbano y asediado por todas partes, huye a la selva amazónica, que no constituye una salvación, sino nuevos riesgos.

Armando Robles Godoy produce La muralla verde, (1969), relato en que la selva es un espacio de colonización. El colono es urbano; la visión que la imagen ofrece también lo es. La selva se presenta como naturaleza indomeñable y como belleza turística.

En 1972 Werner Herzog realiza Aguirre, la ira de Dios, seguramente el film de más elevado contenido de la Amazonía.

En 1982 Werner Herzog produce la película Fitzcarraldo, ficción del cauchero fastuoso que trae la ópera de Manaos a Iquitos.

En 1983 Nora de Izcue produce El viento del ayahuasca, realizada en su totalidad con personajes de Loreto.

Federico García realiza en 1986 un relato de la época del caucho titulado El socio de Dios, donde dos familias se enfrentan en etapas hegemónicas.

(Más tarde, fuera de lo que ha sido el alcance de la presente cronología, se filmarían diferentes escenas para producciones de telenovelas nacionales e internacionales, y películas de ficción como Anaconda (1997), de Luis Llosa, Pantaleón y las visitadoras, Francisco Lombardi (2000), Diarios de Motocicleta, Walter Salles (2004), Hijas de Belén, Javier Corcuera (2004) Chullachaqui (2006), Dorian Fernández).

08 febrero 2007

NUEVO DIRECTOR DEL INC LORETO

El poeta requenino Carlos Reyes Ramírez, considerado como uno de los poetas más importantes de la amazonía peruana, fue designado como el nuevo director del INC Loreto.

Reyes, quien ha sido un entusiasta promotor cultural y ha publicado tres libros de poemas, entre ellos Mirada del Búho (1987), Premio Copé de Poesía de 1988, reemplaza a Gino Ceccarelli (en la foto), que estuvo más de 4 años al frente de la institución y logró algunas cosas importantes como la organización del Consejo Regional de Cultura o la recaudación de 120 mil soles para actividades, las cuales se han dinamizado fuertemente.

Entre los objetivos de la gestión de Carlos Reyes será buscar socios estratégicos para obtener recursos, rescatar a aquellos artistas anónimos que se encuentran al interior de la región, la creación de una casa editora de libros y una librería para reproducir las obras de los autores loretanos, la creación de una escuela de actores de Loreto, una insitutución que apoye el trabajo audiovisual especialmente de los jóvenes y la promoción para la creación de más sedes como Casas de Cultura, en coordinación con el gobierno regional.

07 febrero 2007

IRONIAS TROPICALES

1.- Nunca me ha caído Javier Iglesias, y en realidad siento que ha sido un mediocre director de educación, además de personaje inadecuado para un cargo de tal importancia. Aún a pesar de su zigzagueante trayectoria humana en estos menesteres, hay algo que no se puede evitar pensar cuando vemos las causas que se esgrimieron para su destitución.

Políticamente, Iglesias fue el protegido del gobierno central y del ex presidente regional, Robinson Rivadeneyra, hasta el momento en que se la bajó el dedo, aún cuando las normas no lo señalaban de ese modo. Recibió felicitaciones del Ministerio de Educación y aprobó el examen de rigor semestral para ser ratificado en el cargo (todos saludos a la bandera, obviamente). Sin embargo, mientras de cara al sol, Iglesias era aplaudido por los poderosos, por lo bajo y con la complicidad de los dirigentes sindicales del gremio, se planeaba su caída. Rivadeneyra emite un memorando suspendiendo a Iglesias y colocando el cargo a Juan José Valera, pero un memorando acumulador de sanciones, medida jurídica prohibida por la Ley General de Procesos Administrativos. Además, de acuerdo con las normas jurídicas vigentes, en cualquier momento de la gestión, mientras existan indicios de presuntas irregularidades, el GOREL debió poner en conocimiento del Ministro de Educación la situación presentada y, previa coordinación, conformar una Comisión Investigadora integrada por representantes de las dos instituciones. En la resolución han participado gente que era juez y parte, como el profesor Julio Yactayo, que en algún momento participó en el mismo concurso que ganó Iglesias. Nada de esto pasó, seguramente por la premura en asumir el nuevo costo político y colocar al nuevo títere.

Este evidente abuso de autoridad no da legitimidad moral ni profesional a Iglesias (alguien que no estaba preparado para el cargo, a pesar de sus buenas intenciones y del grupo de profesionales que lo asesoraron), sin embargo muestra cómo se realizan los contubernios políticos y cómo las personas tentadas por la ambición se convierten en piezas de un ajedrez siniestro, para lo cual las formas no existen, menos las leyes y los procedimientos.

2.- Claire Pinedo es una mujer luchadora, además de buena madre. La conocí no hace mucho y puedo señalar, aunque superficialmente, que su entraña amorosa y aguerrida prevalece (y he aquí cuando viene a pelo el dicho de Pepe Álvarez que siempre usa Gino Ceccarelli: “una mujer loretana vale por tres hombres”). Claire es una de las más de 400 víctimas de los dimes y diretes que han enfrentado a la administración saliente del Gorel con el nuevo gobierno de Iván Vásquez por la prolongación de los contratos laborales de los trabajadores de Servicios No Personales (SNP).

Resulta que el gobierno central del inefable doctor Alan García, en una de sus siempre desatinadas medidas populistas, al ver que había perdido gran parte de los gobiernos regionales conquistados en el año 2002 (de 11, sólo pudo retener 2 en las últimas elecciones de noviembre), sin querer dejar mal parados a los queridos compañeros que aumentaron la burocracia estatal, puso de contrabando una disposición complementaria en la ley de presupuesto del 2006, en el cual se prorrogaba automáticamente los contratos de los SNP hasta octubre de este año. Obviamente, esto beneficiaba a todo el sistema, incluidos a los loretanos. Era una decisión demagógica, clientelista, conchuda, aprista; pero parecía tener visos de legalidad (cuestionable, pero legalidad al fin y al cabo).

Sin embargo, en un país donde la administración pública es caja chica de los que detentan el poder, la bronca entre Rivadeneyra y Vásquez (con la maquiavélica decisión de García) por colocar o preservar a sus ahijados ha devenido en una telenovela en la que se ha jugado, una vez más, con la dignidad laboral de los ciudadanos. Vásquez cree que los SNP son una oportunidad para colocar a sus “leales” (al margen de que sean competentes o no), del mismo modo como el ex presidente regional colocó a “su” gente en el año 2003. En el fuego cruzado de este egoísmo, la desesperación (que a veces linda con la payasada) llevó a Claire a calatearse antes la prensa y hacer notar “su” protesta por el maltrato, en un acto inapropiado, innecesario y ridículo. Al margen de quién gane esta lid jurídica, el poder de los políticos ya hizo perder parte de su autoridad moral a Claire. Los que cortan el jamón la forzaron a convertirse en una irrisoria desnudista y la descalificaron como interlocutora válida de un lío que se solucionará cuando en el Perú esté en manos de gente competente y profesional , empezando evidentemente por una verdadera carrera pública.

3.- Mario Vargas Llosa llegó a Iquitos, luego de 17 años, el pasado fin de semana. Su última visita se produjo en marzo de 1990, para las elecciones presidenciales en las que, felizmente para la literatura y el librepensamiento, perdió (aunque en Loreto recibió una votación impresionante, siendo el único lugar donde recibió mayoría absoluta). Desde aquella vez en que lo vimos, celebrando su cumpleaños número 54 frente a aproximadamente 50 mil personas en la Plaza 28 de Julio, difundiendo ideas liberales en una región de vocación mesiánica, he buscado constantemente volver a encontrarme con él. Desde aquellos 12 lejanos años, mi admiración por el escritor se ha afianzado tanto que había resultado casi una obsesión volver a saludarlo. Cuando venía al Perú o incluso en el extranjero (Una vez llegué con un día de retraso a una presentación suya en Nueva York; y con 45 minutos a otra visita que hizo a Arequipa), lo he buscado infructuosamente.

Cuando quieres a un artista casi tanto como a tu propia familia o tus amigos (y de Vargas Llosa he aprendido mucho), la posibilidad de tenerlo físicamente enfrente tuyo es una necesidad. Vargas Llosa llegó a Iquitos el sábado en la mañana. Yo me fui el pasado martes en la noche, con un objetivo claro de prolongado autoexilio. No pude ver a Mario, otra vez. He sentido alegría y una envidia sana de Jaime Vásquez (el tigre de Tierra Nueva que más de una quiso traer al escritor a dar algún tipo de conferencia); de Chelita Alarcón, quien lo conoció gracias al inolvidable “Chino”, su esposo; de todos aquellos que pudieron saludarlo, pedirle autógrafos y tomarse fotos en medio de una sencilla y emocionante travesía que lo devolverá a esa selva inspiradora para grandes obras como La Casa Verde, Pantaleón y las Visitadoras o El Hablador. Quizás más adelante pueda cumplir esta suerte de sueño, pero estoy seguro que no será en Iquitos. Las oportunidades sólo se dan una vez, aunque suene irónico, en medio de este amasijo tropical de color verde fosforescente (Publicado en semanario La Verdad)

EL PESCADO DE VARGAS LLOSA

Tan sólo bastó mencionar el nombre del escritor Mario Vargas Llosa para que con una ligera sonrisa y con las manos juntas sobre la mesa, Celia Chong Vda. de Alarcón, recordara de inmediato las historias que su esposo Julio Alarcón le contara sobre su época estudiantil al interior de la Escuela Militar “Leoncio Prado”, donde compartió camarote con el ahora famoso escritor Mario Vargas Llosa, quienes luego de muchos años se convirtieron en grandes amigos, a tal punto que cada vez que Vargas Llosa llegaba a Iquitos, lo primero que hacía era visitar a su amigo Julio Alarcón, quien siempre le esperaba con un buen pescado ahumado.

Celia Chong contó que su esposo fue una de las personas que estuvo al lado de Mario Vargas Llosa la vez que vino a Iquitos a recaudar información para su novela “Pantaleón y las visitadoras”, tal como se puede ver en la fotografía que fue tomada en el ex puerto de la Plaza Castilla.

Una de las cosas que más recuerda, fue la vez que su esposo le preparó a Mario Vargas Llosa una torta con el escudo del Colegio Militar “Leoncio Prado”, para que celebre su cumpleaños en Iquitos, sin embargo como el escritor tenía que regresar, agarró la torta y se la llevó a Lima, donde al llegar dijo a los medios de comunicación que lo esperaban en el aeropuerto, que la torta que llevaba consigo le había regalado su amigo de Iquitos, “el chino” Alarcón.

El día del cumpleaños de Vargas Llosa, fue la última vez que estos dos grandes amigos estuvieron juntos, con su viaje al extranjero del escritor se perdió parte de la comunicación, a tal punto que el día que falleció el recordado Julio Alarcón, su esposa trató de comunicarse con Vargas Llosa para darle la mala noticia, pero esto fue imposible.

La viuda del “chino” Alarcón contó que uno de los últimos deseos de su esposo fue que el día que regrese su amigo Mario Vargas Llosa a Iquitos, ella y sus hijos, le entreguen un obsequio, el cual, desde la partida de don Julio Alarcón, fue guardado por la señora Celia, quien pacientemente esperó varios años para poder darle personalmente al amigo de su esposo, por lo que espera con muchas ansias reencontrarse con Mario Vargas Llosa y su esposa, para hacer realidad el deseo de su querido “gordo”.
Tomado de diario Pro&Contra

06 febrero 2007

“NOSOTROS TAMBIÉN SOMOS PERUANOS, SEÑOR...” (Sobre Yuyanapaq y la CVR)

La amable señorita vigía me entrega un folleto y agradece mi visita a este orbe paralelo ubicado en el sexto piso del Museo de la Nación de San Borja. Yo apenas le devuelvo el gesto. Consternado, siento que un nudo en la garganta se aferra a mi garganta. La exposición “Yuyanapaq”, que se presenta estos días en el museo, se cierra justo en el momento (5.30 p.m.) en que a lo lejos, allá en el horizonte, el primer aviso de la noche empieza a formarse invariablemente. Yo aún estoy impactado.

En lengua quechua, Yuyanapaq significa “para recordar”. A más de tres años de publicado el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, su nueva instalación, en un austero y solemne pabellón, constituye el recuento gráfico-audiovisual más certero y descarnado de la violencia interna suscitada en el Perú entre los años 1980 y 2000. Sus más de 250 imágenes, testimonios y rememoraciones son una cachetada al olvido, un desaire a la apatía y una condena moral a la ignorancia. Allí están, en 24 salas en las que se exhibe, sin patetismo pero tampoco sin regodeos morbosos, la tragedia más sangrienta de nuestra historia republicana, como una suerte de oráculo inverso que nos aviene no sobre el futuro, sino sobre un pasado que sucedió hace muy poco y que - ¡oh, país de frágil memoria! – empezamos a percibir distante, ajeno e incluso insignificante.

Sin embargo, como en un impecable túnel del tiempo, “Yuyanapaq” nos retorna a la verdad, esa que tanto temen Rafael Rey y los golpistas mentales del fujimorismo, esa que incomoda a los tiburones de la banca y los evasores de impuestos que integran directorios y gerencias, esa que provoca una interjección altisonante de parte del cardenal Cipriani y esa que condena bajo la almohada nocturna a Giampietri, el cachaco bravucón que el APRA hizo vicepresidente, seguro por eso de la fraternidad bufalesca, con la complaciente anuencia de un Alan García cada vez más sedado en su intoxicación neoderechista.

Y en medio de esa elipsis de la cronología que desnuda nuestros más graves problemas y taras estructurales, repetidos incesantemente en lugares como las fuerzas armadas, los clubes nocturnos o la playa Asia (racismo, discriminación, violencia física y verbal, incapacidad de entender al otro), los reaccionarios conservadores, sombríos pinochetistas de espíritu chillan frente a una realidad que les revienta en la cara y defienden sus fechorías o aúpan a sus ahijados bajo el manto de la impunidad, mientras difaman, mienten, cazan fantasmas imaginarios (“rojos” “pro-terrucos” “caviares”). En realidad, les da igual si la tragedia le pasó a un policía de Andahuaylas, a un comunero de Occros, a un cocalero de Tocache o a una señora de la calle Tarata. No les importa si fue el grupo Colina o un error de cálculo; para ellos es igual que se maten a 100 ó 200 inocentes si ahí se encuentran, escondidos, 3 terroristas. Es decir, la barbarie combatida con más barbarie. Y el poder para los que creen que el Perú aún sigue siendo su criadero de sirvientes.

No soy izquierdista (tampoco pretendo, a esta edad, convertirme al credo), pero siento que la derecha caníbal se equivoca profundamente y de forma adrede en cuanto a la Comisión de la Verdad, al monumento “El Ojo que Llora” (símbolo artístico de conciencia social) y más aún frente a la negación de hechos que sí sucedieron y afectaron a tantos peruanos (civiles y militares), que hubo demencia terrorista descomunal y condenable por un lado, pero también excesos del Estado por el otro, sobre todo con los más humildes, esos que claman por un nombre, por una mención antes que se cierre el libro de la historia y su tragedia no sea más que olvido. “Yuyanapaq”, en fin, es una expiación desgarrada y solemne y una invitación a la justicia, a la reconciliación y al recuerdo de que, más allá, incluso en sitios cuyos nombres nos es difícil recordar, existen seres humanos víctimas de nuestra indiferencia y de una guerra interminable que, a pesar de su triunfo militar, dista mucho de acabarse. Ellos también son peruanos, señor; peruanos...

05 febrero 2007

VARGAS LLOSA EN IQUITOS


Mario Vargas Llosa llegó el fin de semana la ciudad de Iquitos, en un viaje vacacional, en el cual navegara el río Amazonas, incluyendo la reserva Pacaya Samaria, junto a su esposa Patricia y un grupo de amigos, entre los que se encuentran ciudadanos italianos, españoles y peruanos.

El escritor peruano dijo estar muy contento de retornar a Iquitos luego de 17 años (la última vez fue cuando era candidato a la presidencia peruana), ya que en esta ciudad hizo grandes amigos, los cuales fueron fundamentales para su obra “Pantaleón y las visitadoras”, como el fallecido y reconocido Julio “chino” Alarcón, fundador del conocido restaurante local "Exclusivo".

La comitiva de Vargas Llosa presenció el desfile militar en la Plaza de Armas de Iquitos, ante la sorpresa de las autoridades que se encontraban en el estrado principal y de muchas personas que no perdieron la oportunidad de tomarse fotos y pedirle su autógrafos. Además, visitó el Boulevard de la ciudad. Estas fotografías son un testimonio de esta visita histórica, gracias a la cortesía del diario Pro&Contra





04 febrero 2007

MISCELANEA CULTURAL

Estoy escuchando Gimme Shelter, de los Rolling Stones, incluida en el soundtrack de Los infiltrados y recibo, por boca de nuestro siempre amigo “Chema" Salcedo, la buena noticia que pronto se va a instalar un videoclub en Iquitos y la casa editora que aloja estas líneas impulse estos esfuerzos. Así, podrá verse en esta ciudad filmes que casi nunca llegan a cartelera comercial y que son imprescindibles en su visión.

En este esfuerzo por adecuar la cultura cinematográfica, que ha tenido un renacimiento gracias al éxito de Chullachaqui (el cual se proyectará dentro de un par de semanas en el importante Centro Cultural de España de Lima y recibió la atención de medios como El Comercio, RPP y el portal web Cinencuentro.com), sabemos que hay proyectos de filmación en ciernes de bisoñas productoras. Por su parte, Audiovisual Films se encuentra en procura de financiamiento para un largometraje, que se podría ver cristalizado el primer trimestre del 2008. En tanto, para conocer un poco más de la historia del séptimo arte en Loreto, échense un vistazo al erudito artículo del padre Joaquín García en el último Kanatari con valiosa información, a la que en todo caso habría que complementar que entre otros productos fílmicos que se han filmado en nuestra región y han tenido difusión se encuentran el corto documental Hijas de Belén (2004) de Javier Corcuera; el corto A Lima (2004) dirigido por los hermanos Marcos y Juan Carlos Palacios; y el corto Del otro lado (2005) dirigido por Dorian Fernández.

En ese esfuerzo de adecentar la cultura, mientras el Chema Salcedo nos ha brindado una lección de periodismo por estos días y pronto aparecerá Phillip Butters para hablar de fútbol y periodistas (justo en días de luto para la crónica mundial con la muerte del genio Ryszard Kapuscinski), leo que el presidente regional Iván Vásquez prometió Casas de la Cultura en Loreto y la edición de por lo menos un libro por mes. Esperamos concretada su propuesta, presidente, y seremos los primeros en aplaudir dichos esfuerzos, pero también debe entender que la cultura no es mero esfuerzo personalista, sino necesita una planificación, así como un presupuesto permanente, suficiente, una subgerencia cultural bisagra con instituciones culturales fuertes y con fondos disponibles. Este es el reto que la gestión debería superar, en conjunto con los demás autoridades electas.

aunque en el INC hay cambios y Gino Ceccarelli se va al extranjero a seguir difundiendo el arte amazónico con calidad, seriedad y prestigio (algo que nunca ha dejado de mantener), recibo la muy buena noticia que el caricaturista Lando ha estrenado blog promotor de la cultura local (disponible en http://landocaricaturas.blogspot.com). Además, he echado una ojeada a Kontranatura y saludo su interés por difundir el trabajo artístico desde una óptica diferente, confrontacional y escatológica y aún perfectible, pero viable y atendible al fin y al cabo. Finalmente, mientras la UPI y la Alianza Francesa inauguran sendos ciclos culturales, recibo copia electrónica del nuevo cuadro pintado por Christian Bendayán que rinde homenaje a la sensualidad amazónica y a las encantadoras bailarinas del grupo Explosión. El cuadro se llama “Gracias” y sería un crimen no echarle un vistazo a través de estas páginas. Disfrútenlo y saludos a Keyla y Alisse, las bailarinas estrellas del grupo, que aunque no son precisamente culturales, siempre sus esculturales figuras serán un motivo de inspiración para intentar alcanzar la perfección estética a través del arte. Salud por eso.