29 diciembre 2005

EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN


Para Anny


No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.

Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! - y en esto soy irreductible no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!

Esta fue - y no otra - la razón de que me enamorase tan locamente, de María Luisa.

¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?

¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?

¡María Luisa era una verdadera pluma!

Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa.

Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...

¡Con que impaciencia yo esperaba que volviese, volando de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.

¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera... aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!

Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?

Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en conseguirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar.



Oliverio Girondo

27 diciembre 2005

La Navidad de los “niños pobres”(*)


Con el tiempo, he aprendido a odiar la Navidad. Me da lata, me incomoda, me hace sentir miserable. Y he aprendido a odiar a todos aquellos que suponen que estas celebraciones son una época para saldar las deudas que mantienen con su conciencia (y que los muy cobardes jamás son capaces de saldar en otra época del año).

Me explico. No es que no crea que deben haber fechas especiales en las que nos demos un momento de reflexión y de recogimiento para elaborar un balance de nuestros actos, a lo largo de un año, que puede ser más o menos favorable para cada uno (dependiendo de la suerte, el dinero, el destino y el gobierno). Sin embargo aún no entiendo el por qué debe ser Navidad.

Me caen chinchosas las celebraciones sin fuegos artificiales. Admito que siempre fui un pirómano peligroso, aunque menos audaz que la mayoría de los niñitos pirómanos – hermanitos, primitos, amiguitos – que nos gastábamos gran parte de nuestras exiguas propinas (ahora lo sé, muy claramente, tíos mentirosillos que no nos daban ni para una entrada al cine). Y creo que un mejor espíritu se lograría si todos tuviéramos la oportunidad de poder reventar un cohetecillo, elevar al cielo una bombarda de cientos de colores, temerle (pero por pura finta) a una poderosa “rata blanca”, o, más de chibolitos, jugar con una “chispita mariposa” o saltar con los rascapiés o los silbadores. Pero no, los dictadores de la diversión (y los criminales que expenden estas bellezas en forma adulterada) han decidido que nos quedemos, por un buen tiempo quizás, sin espectáculo de semejante nivel.

Pero, vamos, lo mejor de la Navidad se ha ido con ello. Y lo peor de los casos es que desde mi balcón sanisidrino o desde la fría y blanca – nevada – noche en la germánica Frankfurt (cerca de la casa de la generosa familia Lucka), se pueden descubrir los miles de resplandores de las brillantes, mortecinas, enceguecedoras luces de tonalidades diversas, una explosión de verdes, rojos, amarillos que en IQT simplemente no podemos divisar, sea porque no podemos tener la dicha de que alguien coloque renos de neón en la cerca de su casa (porque los vecinitos te lo malogran o te lo roban) o enredaderas eléctricas en los árboles (porque el constante vaivén del clima loretano haría que una lluviecita torrencial como la de la Nochebuena de este 2005 mandé de una buena electrocución a cualquiera de nosotros, pobres ingenuos). Además, porque eso cuesta un dinerillo extra, bastante importante, por cierto, y la gran mayoría no nos podemos dar lujos – pascuales – de ese tipo.

Pero quienes me caen realmente mal son todos esos alienados, malditos comerciantes que suponen que los idiotas consumidores (varios lo son, en todo caso) van a adquirir cualquiera de las chucherías que les importan de otras latitudes y otras tradiciones. Porque eso de brindarnos un Papa Noel charapa, que se muere de calor ante 35º centígrados es una verdadera falta de sentido festivo. Y porque ese viejito no es viejito, y tampoco es colorado, y mucho menos es gordo, sino un pobre padre de familia, posiblemente desempleado, dlegado, con signos de cansancio, de desnutrición y una mala transpiración escandalosa. Y porque acá seguimos alucinándonos que estamos en Europa o en Estados Unidos. Y cuando quieren dárselas de tradicionales terminan siendo súper tediosos o aburridos o monótonos o reiterativos. La Navidad amazónica es una mentira, una falsedad que algunos curitas, algunos izquierdosos y sus seguidores de siempre lo inventan para sentirse mejor ante el fracaso de sus propuestas y la inutilidad de sus esfuerzos (alguno de ellos bastante loable, pero insuficientes).

Y porque creemos que somos felices dando regalos o presentes. Y porque todo el mundo, aunque no lo quiera, se supone que debe aceptar uno, por más insignificante, barato o tonto que fuese. Y porque el que no puede comprar regalos o dar sorpresas materiales o simplemente le importa un pito hacerlo se le aísla moralmente, se le hace sentir que es un descorazonado, un insensible, una persona que está cometiendo un error que puede hacerle arrepentirse de todas las actitudes sensatas o nobles que hubiera podido acometer durante el año. Y porque mientras tragamos como cerdos, chupamos como tontos, bailamos como descosidos celebrando al Niño Dios (¡vaya mentira, falsos e hipócritas mercaderes del templo!), hay gente que real y literalmente se muere de hambre, de sed, de frío. Claro ¿por qué no los invitamos a ellos mejor a casa antes que a varios familiares y personajes intratables con quienes debes ser hipócrita y tolerar de mala manera su presencia en tu hogar?

Y el acabose de este despropósito tradicional llamado Navidad son las “chocolatadas”. Me encantan las chocolatadas de Navidad. Las almas encantadas que se preparan todo el año para no tener que llegar a este momento, dan lo mejor de sí para que en una buena mentira se convierta en una práctica constante. Y porque es muy bonito, además políticamente correcto ofrecer una “chocolatada”, y porque parece genuino que te preocupes por los hijos de tus empleados y de los “niños pobres” que no tienen nada que comer. A ver, tú, hipócrita y falso navideño ¿por qué no das chocolatadas todo el año? ¿Y por qué no preparas tú mismo el chocolate y vas a conseguir los panteones y compras los juguetes? ¿Y por qué no te sabes ni siquiera los nombres de quienes son los beneficiarios de tu “acto enaltecedor”. En este rubro los políticos (pero ahora que hay campaña, madre mía), las viejas cucufatas de la “high life” y los empleadores abusivos y explotadores se quieren transformar en mansas palomas, y esperan que por un pedazo de panteón en una sola fecha se les blanquee el alma cochina y mercantilista. ¡Fuera de aca!

Lo mejor, amigo lector, es creer en la solidaridad, al amistad y en las demostraciones de afecto todos los días. No esperes amar en el día de San Valentín, ni sentir recogimiento en la Semana Santa, ni ser patriota por 28 de Julio, mucho menos pienses ser cristiano y generoso sólo porque es Navidad. No te hagas el que te acuerdas de los “niños pobres” sólo porque crees que es lo más recomendable hacerlo. No seas pura finta, pecador (y pescador de ovejas descarriadas). Mira que Diosito, el verdadero y real, está mirando desde arriba todas tus pendejadas ¿ah?. Advertido estás, joyita pascual del 2005.
(*) Ver más en www.proycontra.com.pe

24 diciembre 2005

POLÍTICOS S.A.



El soberano se despereza. Le da pereza levantarse al día. Aplastadísimo en su hamaca de chambira, el soberano pueblo ni se da cuenta que la compañía está a punto de iniciar la fanfarria. El soberano, tan hermoso en sus disfuerzos pre-laborales, en su haraganería cívica, no se acuerda que ya estamos lunes. La sociedad anónima ya trabaja, plenamente, con la convicción preparada, en orden y a punto de dar cátedra de cómo ganarse el Cielo con las armas del Infierno.

Políticos S.A. Sin querer, en su ausencia, sobre su lomo, como un absceso prominente, un chupo del tamaño de la laguna de Quistococha, le viene creciendo espectacularmente al pueblo. En el trasero.

- Francamente, señor periodista, la coyuntura amerita que usted se ocupe de mí, de mi cara, de mi boca, de mis propuestas, de mi pepa sin igual.

Francamente, prefiero la muerte lenta, por inanición.

Las puertas del cementerio se abren. Monstruos S.A. van a dar su espectáculo. Anillo de caucho. Cruz de hierro. Labios acaramelados y una horrible faz, que esconde un corazón más repugnante aún.

¿Políticos?

¿Existen políticos?

¿En verdad son perceptibles?

- Periodista, en realidad no es nada, sólo una prueba de mi infinita capacidad para solucionar los problemas de la región.

Francamente, señor de la compañía, amigo de la cara pintada y la nariz roja, su cara me da tirria. Pesadillas. Y algunas concientes y muy necesarias visitas al despacho de la Santa Ira.

No existen políticos en mi placard. No existen los verdaderos, los de formación y los de opción personal, los que han consagrado una vida al servicio del país.

El soberano ocioso, tirado como una vaca sobre sus piernas ni siquiera se da cuenta que le están metiendo el dedito. Pero bien que le gusta, porque, aunque se mueve como una culebra, chilla, profiere blasfemias cuando se percata de la trastada que provocó con su legítimo derecho a hundirnos un poquito más, igual se regodea en las tonterías, se ronronea como una gata mimosa, le calienta el agua y el político pronto viene se toma el cafecito. Doble ración.

La gran boca habla otra vez. Miente otra vez. Mece otra vez. Confunde otra vez. Y se muere de risa por haber salido airoso otra vez, como si en nuestros predios tuviéramos carneros, sachavacas, sajinos en vez de ciudadanos. Nos miran la cara de tontos sin remedio. Se hacen pasar por estadistas, por geógrafos, por planificadores, por sabios de cualquier ciencia o arte que el humano entendimiento pudiera concebir. Y el soberano pueblo, como siempre, ya se ha convertido en una verdadero domador de tigres, pero siempre se lo terminan comiendo.

¡Cómo debe estar regodeándose en su tumba don René Chateaubriand! ¡Cómo debe bailar sobre su eje más inmediato don Alexis de Tocqueville! ¡Cómo debe estar riéndose, a mandíbula batiente, don Jean Jacques Rousseau!

Claro que sí, porque los especimenes que nos han caído como de alguna plaga bíblica (he ahí una señal para el agnosticismo) son como para agarrar todos las maletas y emprender, como Moisés, el Éxodo perpetuo.

Me van a contar, a poco, que tenemos políticos en los más altos cargos. Permítanme, con el mayor de los respetos, que exprese mi más sonora carcajada. Políticos S.A. es una verdadera maravilla, una fábrica de esperpentos y de personajes listos para el show del horror y la sorna. Y, a veces, para la metida de mano en el espacio del gran verde, la búsqueda del tesoro basado en la plata de los gruñones contribuyentes del Fisco.

Porque los votantes nos han brindado verdaderas obras maestras del surrealismo. Por ejemplo, un emperador sin corona y sin estrechas construcciones en su haber, pero hartas ínfulas y mucha verborrea pelotera de coyuntura. O, también un alcalde liliputiense que no sabe de planes de gobierno pero sí de monumentos al juane, escudos del pollo y hartos plancitos. Y también tránsfugas que cambian de partidos como si de prendas interiores se tratase.

Pero no olvidemos eximios degustadores del mejor “chuchurrín”, o séquitos de la alcaldía principal que no sirven para nada, o, quizás de alcaldes fugados y pendencieros. No nos olvidemos de candidatos de gallarda auto estirpe que se traban cuando leen discursos preparados por otros, o foráneos que se alucinan chakaneros defensores de lo indefendible y, no hablemos de reblandecidos que se alucinan en feudos mentales que se pierden entre vistas al río Amazonas.

Pero también de regidores que son verdaderas joyas, payasitas, verdes que tienen la conciencia negrísima, chatos más vengativos que el muñeco Chucky, zapateros que no tienen la menor idea de lo que andan haciendo en sesiones de Alcaldía. Cómo no recordar a alcaldes y funcionarios presos por rateros, corruptos, malversadores, violadores, prepotentes, matones o, simplemente, por brutos.

Aunque no debemos olvidarnos de los que vienen, algunos que son como regresos forzados (la sangre llama, pues, y las viejas mañas también). Por ahí están Faustos capaces de pactar con Mefisto y el arcángel Gabriel, gente que se alucina el último aguaje de la bandejada y, sin embargo, son tan predecibles en su simplonería como no hay otro. Ah, no nos olvidemos de los payasos que creen que el escenario es un circo y que gana las elecciones a punta de risitas, chistecitos y asuntos análogos. Claro, por ahí hay docentes que no hicieron nada por el agua y resultan ser los salvadores del líquido elemento. Finalmente, en este pequeño anecdotario, no deberían faltar los risueños amigos de todos que no saben de nada y no tienen cómo financiar sus campañas y no saben cómo articular discursos y, claro está, en el colmo de la transparencia, se pre-infartan en frejoladas muy rociadas en residencias de pendejísimos lecheros.

Detrás de todos estos freaks siempre hay una tropa de ayayeros, chupes, intrigantes, correveidiles, toda una burocracia de la mediocridad y el desgobierno que desacredita cualquier seriedad y competencia en los asuntos públicos. Ah, también, agazapados, los financistas, los constructores, proveedores, los que mueven el billete y piden favores y juegan su partido aparte; en otras palabras los que se la llevan fácil jugando el jueguito de los usureros, buenas gentes y jadeantemente hipócritas.

No hay políticos de verdad. Ninguno. Absolutamente nadie. Los que podrían salvarse cada vez hacen más méritos para estar en el bando contrario. Mientras tanto, el soberano pueblo, culpable de la desgracia, aún no se ha levantado de su letargo. Legañosos y con la vejiga hinchada, eligen a los miembros de la compañía. Por eso tenemos lo que nos merecemos y por eso estamos como estamos.

- En realidad, amigo columnista, usted no es constructivo con mi propuesta y con su región.

Francamente, politiquerillo piraña, ojalá algún E.L.E. ( Evento Ligado a Extinción) nos lo lleve pronto, prontísimo, a mejor vida, a usted y a su sociedad anónima, rebosante y horrendamente tragicómica.

¿Vox populi, vox Dei? Conociendo a los políticos y conociendo las cosas que han hecho nuestros conciudadanos con el voto, francamente ni al más ateo, radical y arisco iconoclasta se le ocurriría semejante blasfemia contra el Creador de la inmensa mayoría de los seres humanos.

22 diciembre 2005

50 RAZONES PARA QUERER A IQUITOS

Ante el recuento anónimo de las realidades que no me gustaban de Iquitos, recibí algunos comentarios de apoyo y otros de reproche, casi todos estos últimos dirigidos a señalar que aún faltaba que mi pluma perpetrase la crónica final sobre todo aquello que de encantador, fascinante o subyugante tienen esta urbe y sus habitantes. Aquella deuda se va a saldar hoy, pero no como yo quisiera, pues el tirano espacio de prensa sólo permite esbozar medio centenar de ilusiones que brillan en mi mente al recordar el breve – gran – espacio temporal donde se publica este medio de comunicación. Deberían ser 500, quizá pudieran ser 5,000, a lo mejor de todas maneras llegarían a 50, 000, pero, con toda la consistencia numérica que estas cifras expresen, las razones del sentimiento toleran simplemente una magnitud: aquella que el corazón permita abarcar. Estas 50 son, modestamente, el preludio de la historia de una deuda impagable que, desde tiempos remotos, aun mantengo con esta ciudad:

- La incansable alegría de sus ciudadanos, que contagia y divierte y promete hacernos pasar un buen rato hasta altas horas de la madrugada.

- La extraordinaria e innata capacidad de las iquiteñas para improvisar los más audaces y entusiastas pasos de baile, mientras expresan una sonrisa de oreja a oreja, que a más de uno se le menea todo el cuerpo con tamaña demostración de candor.

- La generosidad y calidez de su gente.

- La belleza extraordinaria de sus mujeres, sobre todo aquellas chatitas, potoncitas, canelas, que dejan caer su crespa cabellera debajo de sus hombros desnudos una noche en el Boulevard.

- El compromiso francófilo y desinteresado de la Alianza Francesa, actualmente en la dirección de ese caballero ilustrado llamado Luc Albrand.

- El afán didáctico y pedagógico de la nueva etapa del colegio San Agustín, la excelencia académica que está alcanzando el “San Martín de Porres”, el encomiable trabajo de “Nuestra señora de la Salud”, la organización del “Rosa de América” y siempre, siempre las campanadas anunciando la salida de las chicas entusiasmadas y emocionantes del “Sagrado Corazón”.

- El carisma innato y el encomiable trabajo a favor de los enfermos terminales de SIDA del padre Raymundo Portelli.

- La seriedad y calidad de las publicaciones del Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía (CETA), empezando por el semanario “Kanatari”, con más de 20 años de circulación ininterrumpida.

- Los sabrosos ensayos de sabor ibérico y nostalgia perulera de Miguel Donayre, la simpática levedad del pasado en las manos de Pepino Verea, la malicia pendeja del Jabonero, los fogosos informes ecológicos de Pepe Álvarez, las crónicas ambientales de Gonzalo Tello, las precisiones políticas de Jaime Vásquez, la inteligencia eufórica de Eloy Jáuregui, las denuncias de Fernando Nájar, el Puca y Tingo de Aurelio Tang, la simpatía de Nelly Varela y las inigualables caricaturas de “Lando”.

- La glosa enrevesada que me permite acudir siempre al diccionario para averiguar palabras que el tiempo y las modas han ido haciendo caer en desuso, a través de los editoriales del diario “La Región”.

- La mirada tan penetrante, profunda y envolvente de las chicas del “Alfil Mañoso”.

- El talento literario extraordinario y reconocido de Ana Varela, Carlos Reyes, Percy Vílchez y la idea de que, entre bastidores, se cocina un nuevo entusiasmo (no juvenil, más bien otoñal, pero igual de valioso) en la pequeña obra de Edgardo Pezo Pérez.

- Las criatura mágicas y subyugantes de los cuadros de Gino Ceccarelli.

- Los cuadros de Christian Bendayán, quien sin duda alguna es el artista más importante de su generación, además de uno de los más lúcidos representantes que han descubierto ese otro Iquitos, mayoritario, no tan hermoso, pero al mismo tiempo revelador y real.

- La buena vibra y calidad de los trabajos pictóricos de Nancy Dantas, Jaime Choclote y Samuel Coriat.

- El incansable trabajo que ha generado “La Restinga”, islote con el corazón berraco (y tierno a la vez), donde se recuperan niños de las garras de la miseria humana y se concretan hombres de personalidad y de visión con un futuro menos gris del que les pintó alguna vez la maldita calle. Reconocimiento total a “Puchín” González-Polar, Ítala Morán y todo el grupo de restingueros.

- El santuario-oficina del reverendo Joaquín García Sánchez, cuna de conocimiento invalorable y de sabiduría compartida permanentemente.


- La Biblioteca Amazónica, oasis de cultura en medio de un mar de mediocridad.

- El incansable (a veces incomprendido) trabajo del Instituto Nacional de Cultura a fin de adecentar un poco los horizontes educativos de la ciudad.

- El sándwich de paiche del Ari’s Burger.

- El sublime filete de pescado en salsa de maracuyá del restaurante “Fitzcarraldo” (una suerte de ascenso instantáneo al nirvana gastronómico.

- Los calditos de gallina madrugadores y reconfortantes de la calle Alfonso Ugarte.

- El insuperable sabor chino del ex restaurante Way Ming.

- Los helados de “La Favorita”, los chupetes “Shambo”, los barquillos de aguaje ambulantes de la esquina de las calles Próspero y Brasil, las rosquitas, las turcas, los suspiros, las empanadas dulces, los ñutos, las yucas rellenas y la aguajina.

- Los tacachos con cecina de las placeras del Balneario de Nanay.

- El panorama espectacular de la Plaza de Armas vista desde la terraza del Royal Pub, sobre la Casa de Fierro, la imponente presencia del restaurante Maloka y las jugosas costillas aderezadas con salsa BBQ del Yellow Rose of Texas.

- Los bares oscuros, escondidos, caletas y amigables donde uno puede sentirse a gusto con los amigos y amigas, tales como el “Arde Papi”, “La gota fría” o, incluso, el “Alaska”.

- Las fiestas del Complejo del CNI y el Agricobank (sólo un consejo: no suban tanto el volumen).

- El “agua loca”, el ambiente acogedor y la buena música del mejor bar iquitense, el “Arandú”.

- Las voces y corazones de Bettina Alván y Ofelia Chávez, así como la extraordinaria destreza de “Explosión” para interpretar “El Gavilán” “Toma que toma” y “El Puli”.

- Las bailarinas de “Kaliente” y su extraordinaria destreza para captar todas las miradas masculinas.

- El lobby del Dorado Plaza Hotel, el mejor sitio para tomarse una cerveza bien heladita.

- Los remixes de Laurent Wolf, Thunderpuss, Paul Van Dick o Chris Cox que, como quien no quiere la cosa, como una suerte de chispoteo que se agradece, ponen de cuando en vez en el “Adonis”

- Bailar en medio de la plataforma principal - con la absoluta certeza del lleno total y sin importar disfuerzos ni mentiras fashion - “Zoom” de Soda Stereo o “High” de Lighthouse Family, en el Noa Discotec, el viejo y querido Noa Noa.

- El buen recuerdo de la cabina de internet más cálida y buena onda de la ciudad, el Cocona Net.

- Los milagros que, a veces, suceden en el Multicines Iquitos cuando, entre tantas películas descartables, estrenan obras maestras como “Kill Bill” o “Mar Adentro”.

- Raúl Vásquez interpretando “Tierras de San Juan”, Pepe Peña interpretando “Ribereña”, Ramiro Vásquez ejecutando “Guapo Marino”, Anita Kholer interpretando “Ven a bailar” y Ruth Karina interpretando el “Siqui Siqui”.

- Los paisajes insuperables de lunes por la mañanita en la ruta hacia Nauta.

- Una caminata por la reserva Allpahuayo Mishana.

- La certeza de que estén ciudadanos honestos, respetables y decididos a no permitir que esta ciudad se convierta en un territorio de caos y subdesarrollo, como el caso del Consejo Regional de Cultura y el Comité Cívico contra el Ruido.

- El incansable trabajo del Rotary club, de los Leones, de los Voluntariados de los Hospitales Regional y Apoyo, la desprendida dignidad de Silvia Arbildo de Rivadeneyra al mando de Huaynakana Irakana, el silencioso y necesario movimiento de Cáritas, entre otros.

- La plateada réplica de la Copa Perú, que en 1985 logró el Hungaritos Agustinos, exhibida orgullosamente en la antesala de mi colegio.

- La infinita generosidad de Joaquín García, Jaime Vásquez, Clara Vigo, Susy Perea, Venancio Perea, July Ramírez, Alejandra Schindler y Óscar Olavarría ,por abrir en algún momento de esta vida las páginas de los medios donde tenían don de mando para que este escriba exprese sus demonios y sus tonteras, sin ningún tipo de censura y con pleno respeto y entusiasmo.

- La noche, repleta de tonalidades amarillentas, mortecinas, claroscuros, siluetas desconocidas y al mismo tiempo inofensivas; repleta de estrellas y rumores de viento, de conversaciones, de sueños realizados o frustrados.

- El amanecer iquiteño,el espectáculo más hermoso del planeta entero.

- Todos, todos mis amigos, sin excepción (Son lo mejor que uno puede esperar de una ciudad, cualquiera sea ésta y cualquiera sean los nombres que ellos reciben).

- P.P., G.G., J.C., V.A., F.C., M.M. (Sorry por el mensaje en clave, querido lector, pero usted ya sabe a lo que me refiero).

- Las vueltas interminables sobre el perímetro de la Plaza de Armas, signo de tiempos mejores que ,espero, vuelvan pronto

- Los sueños recurrentes en que, al lado de toda la gente que uno quiere, nos reunimos y bailamos, en el clímax de una fiesta de Año Nuevo, con toda la pasión del mundo el “Vermelho”.

- El constante discurrir del río Amazonas a través de nuestros ojos, los cuales permiten afirmar que, a pesar de problemas, de decepciones, de cosas negativas, es imposible negar que, como Iquitos, no hay ninguna otra ciudad en el mundo. Felizmente.

21 diciembre 2005

50 COSAS QUE NO ME GUSTAN DE IQUITOS

Se me ocurrió realizar un ejercicio, en el delirio de mi neura, del propio auto exilio. A todos nos gustan muchas cosas de la ciudad en que vivimos. Sin embargo, hay muchas más que nos disgustan, nos parecen desagradables, parecen intolerables. Sin ánimo de ofender a nadie, pero con la absoluta obligación de la honestidad (valor que algunos que hablan tanto de ética periodística y cobran por todos lados el dinero de los publirreportajes no entienden aún), hacemos nuestra modesta lista negra, en nombre de la ternura violenta - o violencia tierna, de que hablaba Mario Vargas Llosa – que nos produce de cuando en vez la ciudad más entrañable del planeta:

- Sus políticos, sin excepción. En mayor y menor medida, son egoístas, mentirosos, mediocres, corruptos y vengativos.

- La sabiduría tan retorcida de sus líderes, que prefieren gastar millones de soles en un elefante blanco para dos semanas antes que invertir en implementación de hospitales, colegios, reparación de pistas y obras realmente urgentes.

- El Monumento al Juane y el Escudo del Pollo, símbolos de la más absoluta eminencia gris del liliputiense creador de esos desatinos.

- La extraordinaria destreza de sus funcionarios públicos, que ante un problema pequeño, proponen soluciones tremebundas; ergo, la matanza de gallinazos para solucionar el asunto del relleno sanitario.

- La absoluta impunidad con que se suelen conducir los líos referidos a militares, eternos padrinos del “aquí no pasa nada”.

- Los periodistas alquilados, los locutores que hablan como limeños y berrean como asnos, los editorialistas hipócritas, los programadores musicales que destrozan el buen gusto más elemental y los redactores que maltratan el idioma diariamente.

- Sus movilizaciones patrióticas y repletas de palos, piedras y maleantes disfrazados de luchadores sociales.

- Los miserables que se dedican a comerciar con las debilidades humanas, aquellos que en plazas, parques, restaurantes y hoteles (incluidos los cinco estrellas) se ofrecen, solícitos, a enganchar a los “clientes” con menores de edad que, increíblemente, se prostituyen a módico precio, a vista y paciencia de todos.

- Sus maestros y profesores desactualizados, algunos proclives a la intemperancia y otros proclives al dinero por lo bajo para limpiar las culpas académicas de sus alumnos.

- La contaminación atmosférica criminal que genera la empresa TRENSAC en todo Punchana, los que colocan dragas en el Nanay, los que ensucian sin pudor los lugares turísticos, los chambones que creen que el ornato es tacho de desperdicios de sus poco respetables pocilgas.


- Sus motocarristas sucios, sordos, tercos y suicidas.

- Los locales absolutamente conchudos que ponen su música y su volumen a tan alto nivel que colocan a los vecinos al borde de tres inevitables situaciones: el insomnio perpetuo, la crisis nerviosa o el flujo inmediato de los instintos criminales.

- La absoluta falta de creatividad de los comerciantes, que ante un nuevo negocio lo mejor que saben hacer es copiarlo.

- Los terribles servicios que brindan las compañías de agua, luz y teléfono, así como su absoluta conchudez al momento de cobrar un servicio que brindan tarde, mal o nunca.

- La nula importancia que brindan las autoridades hacia la cultura, los cuentos de millones de soles que no aparecen, las ofertas editoriales que se pierden en la bruma del olvido y los burócratas expertos en el arte de birlarse joyas artísticas que tienen a su cargo.

- El espantoso diseño arquitectónico del Boulevard, obra y promoción política de los absolutos necios y sus respectivos compinches.

- Sus escritores regionalistas, onomatopéyicos y autocomplacientes (por lo general desprovistos de talento y repletos de venenosa maledicencia).

- La ausencia de teatros, galerías de arte, auditorios específicamente acondicionados para presentaciones musicales, librerías, espacios de cine auténticamente valiosos y los centros de debate intelectual necesarios para el enriquecimiento del espíritu.

- El apoyo insufrible para músicos que destruyen toda belleza melódica con tonadas cansinas, bobaliconas, absurdas, y, al mismo tiempo, se permita que experimentos novedosos, interesantes, encaminados como “Bombobaile” se ahoguen en el marasmo de la indiferencia.

- La desmesura con el que se cierra la Plaza de Armas los días de eucaristía, mientras que en otras iglesias o centros de religión se sigue permitiendo que se celebren servicios en medio del ruido infernal (¿“pavo de doble pechuga” , escuché por ahí?)

- Las misas con olor al más envolvente y desagradable perfume francés.

- Las paradas militares semanales, las conminaciones patrioteras a servir a la patria cantando el Himno Nacional con la mano al pecho y gritos destemplados, la obligación de los desfiles escolares y la doble moral de los que lo propugna, alientan y justifican.

- El descuido en que se encuentran las casas del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad.

- Las casas con Corazón de Jesús en la entrada y su foquito rojo más.

- Los disfuerzos “fashion” del sector más acomplejado de su clase media.

- La absoluta frivolidad e ignorancia de su alta burguesía.

- El chisme y el raje, que parecen ser los deportes locales más practicados, por encima de la infidelidad conyugal y las borracheras domingueras.

- La hipocresía de todos, sin excepción (especialmente de aquellos que suelen decir tantas cosas y practicar otras, subrepticias, y que alucinan que nadie las conoce).

- Los cánones de belleza que asumen que un vestido con bobos y gasas o un polo deportivo de algodón - con estampado, todavía - son síntomas de alta moda.

- Los valsecitos cojudos, estilo “Amanecer Loretano”, “La Perla del Huallaga” “Amanecer Loretano” y demás análogos.

- Las madres casamenteras, así como las hijitas especialistas en el arte de seducir en busca de un hombre bueno que les compre una casita y un televisor.

- Los padres que creen que el hijo más hombre es aquel que debuta a los doce años en el Teletroca.

- Sus columnas periodísticas de Sociales, ejemplos vivos del sin sentido, la adulonería más procaz y la hipocresía más álgida.

- Sus borrachos atorrantes y fuera de tono que atiborran el Complejo del CNI y el Agricobank.

- Que no tengamos, siendo una de las ciudades más influyentes del país, un respetable equipo de fútbol en la primera división

- Que tengamos un campeón como el “Maravilloso” Tanchiva que debe entrenar en un muladar como la Bombonera o hacer sus ejercicios en ese depósito de fierros viejos que es el gimnasio del IPD.

- Esa muy particular costumbre loretana de escupir (con flema verde incluida) en donde se le ocurra al cochino de turno.

- Esos kilitos de más que preceden a Ofelia Chávez y a las bailarinas de Explosión que les impiden llegar (aunque por muy escaso margen) a la perfección femenina.

- Los actuales Disc Jockey de la(s) discoteca(s) “de moda”, que son unos esfinges del lugar común y la falta de conocimiento de nuestros gustos y géneros preferidos.

- El eufemismo “¿alguien que quiera conversar?”,convertido en referente de “¿quieres tener sexo conmigo?” con que se atiborran las líneas monotemáticas y mononeurales del canal de chat #Iquitos del MIRC.

- Los tragos exóticos, que incluyen la bárbara costumbre creada del sufrimiento de un animal, como el achuni, para fabricar un afrodisíaco tan ridículo como el “achuni ullo”, al que la atrevida ignorancia le otorga “facultades amatorias” (¡salvajes!).

- El suri frito, el guiso de motelo y el chilcano de carachama.

- Los huevos de taricaya en el desayuno.

- Las papas fritas del Ari’s Burger (últimamente han degenerado en algo francamente difícil de digerir).

- Los tragos destructivos del “Musmuqui”.

- Los chivitos manolarga del “Adonis”

- Las calles repletas de huecos, buzones sin tapas y semillas de aguaje.

- La proverbial haraganería cívica de algunos – varios – de sus habitantes.

- Los que a veces, a punta de miseria humana, violencia y su demencia criminal, se empeñan en romper la imagen apacible y pacífica de esta ciudad.

- Que tenga que ser yo el recopilador de estas excentricidades.


Y usted, amable lector ¿ya confeccionó su particular inventario de desvaríos?.



Pd: Para quienes creen que en Iquitos se reduce sólo a 50 subjetivas cosas que no nos gustan, también podríamos poner 50, 500 o 5,000 cosas que sí nos gustan, todas las cuales pueden ser ubicadas tambien en este blog, con el título "50 cosas para querer a Iquitos". para que algunos truculentos y lentos lectores no piensen tan mal. Aquí pueden encontrarlo clikeando este post.

19 diciembre 2005

VARGAS LLOSA Y LA AMAZONIA PERUANA


Mario Vargas Llosa estará por tierras peruanas en unos pocos días,. Su destino esta vez, en medio del trayecto vacacional, será visitar la Selva peruana y hacer una travesía por el Amazonas, con el propósito también de recalar en Iquitos, a mediados de enero del 2006. Como parte de este momento, se reproduce una presentación del suscrito sobre la presencia del verde paisaje loretano y amazónico en la obra vargasllosiana, a propósito de lap resentación del libro de recopilación del escritor Jorge Coaguila, Entrevistas Escogidas a Vargas Llosa, presentada en la capital loretana en febrero del presente año.



VARGAS LLOSA: LA LITERATURA ES FUEGO
(Y LA SELVA TAMBIEN)

Mario Vargas Llosa, arequipeño de nacimiento, peruano por vocación, ecuménico por iniciativa, estaría plenamente de acuerdo con aquél extraordinario poeta infelizmente olvidado por las burocracias terrosas loretanas, Germán Lequerica Perea, quién alguna vez, años ha, escribió, como en una mágica confabulación cósmica: “en la búsqueda del alba, el hombre tiene inevitablemente cien pies, cien manos y una estrella prendida en la memoria”.

En esta noche de selva y vida, que Jorge Coáguila nos invita a ser cómplices de las confesiones y los derroteros álgidos del escritor, resulta fundamental dar testimonio de este fuego interior que en los corazones de miles de loretanos y loretanas ha dejado perennes la obra y el pensamiento de Vargas Llosa. Escritor, dramaturgo, ensayista. Intelectual de viejo cuño e ideas de avanzada. Hombre comprometido con su tiempo y su contexto. Cruzado provisto de una honestidad militante y, sobre todo, de un talento extraordinario para entregarse con emoción y genio a sus amores y sus odios más desmedidos, sartrecillo valiente, izquierdista desengañado, liberal resuelto, Vargas Llosa “Varguitas”, ha creado un magisterio material y espiritual, seguido constantemente alrededor del mundo, el cual difícilmente puede ser superado entre los genios de la literatura contemporánea latinoamericana.

Vargas Llosa es capaz de describir con brillantez la dualidad permanente en que se desenvuelve las relaciones intergeneracionales. Dicha duplicidad, sea conceptual o funcional, mantiene el mundo fraccionado en dos mitades independientes, autónomas y antagónicas a la vez, describir y denunciar un mundo de grandes emociones y de enormes bellezas, pero al mismo tiempo forzosamente masculino, jerarquizado, violento, discriminador, que aplasta todo intento de individualización, de pluralismo, de disidencia de la palabra oficial. Vargas Llosa cree ciegamente que la labor del escritor es presentar la realidad de las cosas con suma honestidad, aunque tenga que, en su camino, arrojarle a los hombres el espectáculo no siempre grato de sus miserias y tormentos cotidianos. En eso consiste precisamente el compromiso social del artista.

Vargas Llosa expresa tan bien ese esfuerzo individual por entregarse sin reservas a su propia felicidad, para lo cual no tendrá ningún reparo en pactar con la irracionalidad y la brutalidad a fin de alcanzar el “bien”. En La Verdad de las Mentiras, un conjunto de ensayos sobre las más grandes obras literarias de influencia personal, escribió al respecto: La vida no es sólo razón, paz, disciplina: también locura, violencia y caos. En el fondo del ciudadano ejemplar [...]anida un salvaje pintarrajeado esperando el instante propicio para salir a la luz y proclamar que, aunque momentáneamente vencido, el bípedo antropoide de la horda y el clan está siempre al acecho, esperando la hora del desquite. Contra la barbarie y el totalitarismo, ha levantado siempre su voz militante de protesta y combate.

En esas inquietudes, que lo han llevado a transitar los más variados caminos de la geografía social de las colectividades, el escritor ha recalado más de una vez en la Amazonía, este variopinto amasijo de serpientes monocromas que algunos denominan ríos, concentraciones energéticas en que algunos descubren poblaciones, sábanas extensas- casi infinitas - de tupidos algodones que todos, absolutamente todos reconocemos inmediatamente por su incomparable tonalidad: un verde intenso y enceguecedor. Esta selva, la peruana, ha sido testigo – no siempre mudo – de sus investigaciones, su interés obsesivo, sus manías laborales y su evidente entusiasmo para encontrar respuestas a sus más variadas interrogantes.

En esta efigie geográfica, plagada de historia y naturaleza, donde se concentra por igual la mayor riqueza biológica del planeta, el más importante reservorio de nuestro futuro global y, sobre todo, la más desconcertante acumulación de magia y misterio de la humanidad entera. Vargas Llosa, paradójicamente, hizo los recorridos antagónicos donde alguna vez imaginó un círculo infernal y al mismo tiempo un apólogo, una farsa, una humorada y un signo de esperanza. En este horizonte territorial donde el cronista y jurista español Antonio de León Pinelo, ya en 1651, en su libro “El Paraíso en América”, descubrió la exacta ubicación del Edén bíblico prometido por la religión, Vargas Llosa encontró la dualidad y la lucha permanente entre El Bien y el Mal, la verdadera esencia del ser humano como protagonista (no siempre grato) de su propio contexto.

¿Quién no ha leído la novela ó visto la película ó escuchado de oídas sobre este personaje de ficción que hizo famoso Mario Vargas Llosa, el capitán Pantaleón Pantoja? Farsa y apólogo, Pantaleón y las visitadoras, escrita en 1973, trasciende el humor y la anécdota inmediata y explica, a través de la construcción de este oficial del Ejercito que por circunstancias de la vida se convierte en el más grande proxeneta de los ríos selváticos, los variados mecanismos de una sociedad iquiteña que al momento de escribirse la novela aún era una apacible ciudad provinciana, donde las personas eran buenas y corteses y donde los únicos deportes permitidos, a falta de luz eléctrica y televisión, aparte del fútbol, eran el chisme y la maledicencia.

En Pantaleón y las Visitadoras, Vargas Llosa hace, posiblemente, la mejor descripción urbana de la ciudad de Iquitos que se haya escrito en la literatura contemporánea. A través de sus páginas, reconocemos estampas de un época, maliciosa e ingenua al mismo tiempo, potenciadas por el humor y caricaturizadas para expresar el carácter lúdico de una dinámica que se extiende y se ha extendido por tiempo remotos. En Iquitos no se alquila el amor, pero sí se puede reír sobre las anécdotas que nos retratan una ciudad que conocemos tanto y que no esta lejos de la realidad que Vargas Llosa describe, con sus Shushupes, sus Sinchis, sus curas Beltranes y sus Pechugas por doquier. Este libro es una reflexión moral en clave de comedia, que no busca denigrar nunca a las loretanas, sino exponer los variados caminos, a veces bastante surrealistas, que puede tomar la lucha contra el pudor y la vigencia del deseo y el placer incluso en sociedades tan inocuas y cerradas, como la que habitábamos treinta o cuarenta años atrás.

Además, por el sólo hecho de que Vargas Llosa pudiera haber creado, con tan sólo un viaje a la zona, un fresco tan notable del infierno verde de Santa María de Nieva, del leprosorio de San Pablo, de la Amazonía de mediados del siglo pasado, sobraría y bastaría para recomendar La Casa Verde, escrita en 1967, obra maestra de la literatura latinoamericana, Premio Rómulo Gallegos de Novela. Pero, La Casa Verde es más que eso y, aunque fabula además historias de contraparte piurana y costeña, expresa con mucha razón el dolor y la amargura de vivir en un mundo abandonado, donde la soledad, la indiferencia, las enfermedades, las lluvias y los lodazales compiten con la terquedad y el instinto innato del hombre por la supervivencia, donde historias como las de Fushía al que la enfermedad no sólo carcome su piel sino su razón, como la del mitayero Aquilino, como la del aguaruna Jum, como la de las monjitas de la Misión, personajes que combinan ficción y realidad, demencia y lucidez, en una novela estilísticamente perfecta, dan una visión densa, difícil, caótica, como también es posible descubrir ese otro rostro oculto de nuestro contexto.

Vargas Llosa también ha creído conveniente dar su contribución pedagógica en el desarrollo de la crítica y las ideas. Sólo si cumple esta condición es útil la literatura a la sociedad y el escritor a su país. Ella contribuye al perfeccionamiento humano impidiendo el marasmo espiritual, la autosatisfacción, el inmovilismo, la parálisis humana, el reblandecimiento intelectual o moral. Vargas Llosa señala que es preciso que todos lo comprendan de una vez: mientras más duros y terribles sean los escritos de un autor contra su país, más intensa será la pasión que lo una a él. Porque en el dominio de la literatura, la violencia es una prueba de amor. Es por eso que no tuvo empacho en escribir que la amazónica ha sido la peor literatura que ha leído en su vida, lo cual, en un desapasionado análisis, debemos reconocerla como una opinión sincera y fundamentada del peruano vivo más universal, que felizmente ha sido reconocido por muchos novelistas ,poetas y ensayistas, que a partir de ahí han generado en sí mismos una autocrítica y han llegado a producir rigurosas y premiadas obras, como en el caso de los consagrados Percy Vílchez, Ana Varela y Carlos Reyes, entre otros.


No debemos olvidar,asimismo, el mensaje implícito y literal de El Hablador (1986), que traspasa la mera anécdota del narrador y su evocación de un antiguo compañero de clases universitarias y se interna en las disquisiciones de las leyendas indígenas machiguengas, en la concepción del Cielo y el Infierno, de la Vida y la Muerte, del Bien y el Mal, Kientibakori y Tasurinchi. Mascarita, el Habladro, el cuentisita, el fabulador, el narrador de historias, es un regreso de Vargas Llosa al universo amazónico, a las selvas peruanas para reotmar el viejo tema del oficio y la necesidad de fabular, sea en forma oral como en esta ocasión.

Sin embargo, La Amazonía es el propio latir de los corazones, oprimidos tantas y tantas veces y que, aún así, intenta con todas sus fuerzas maquinar la emoción y el desarrollo en los golpes implacables de un manguaré. Eso también lo sabe Vargas Llosa, quien guarda un profundo aprecio por la Amazonía, por Iquitos, por su gente. La deuda que tiene el escritor con el territorio va más allá de ser magma de inspiración de tan acabadas piezas literarias. Es también domino donde se ha depositado la mayor confianza en su propuesta política, cuando postuló a la presidencia de la república en 1990. En Loreto fue donde inició su carrera política como tal y donde recibió la más alta votación que hubiera recibido candidato alguno en dicha contiendas, además el único departamento del país donde el defenestrado ex dictador Alberto Fujimori fue derrotado por el novelista-candidato. Esa deuda ha sabido reconocerla Vargas Llosa en su libro de memorias El Pez en el agua, escrito en 1993.

Vargas Llosa, eterno insatisfecho, intelectual, creyente acérrimo en la libertad y enemigo público de todas las dictaduras y las autoritarismos, ha consagrado parte de su vida a demostrarnos que en la vida, aunque no exista la felicidad terrenal, se pueden vivir las historias que uno quiere experimentar con tan sólo entregarse a la lectura, para la cual se entregan a veces, seres con vocación, en una pasión que además de hermosa, es absorbente y tiránica, y reclama de sus adeptos una entrega total. A la par que se crean las aventuras que todos habremos de vivir en nuestras mentes, el escritor debe ser el eterno aguafiestas, en una sociedad sin editores, sin lectores, sin un ambiente cultural que lo azuce y exija. Aún así, y dando al oficio la calidad de cáliz sagrado, la literatura en Vargas Llosa ha sido y es fuego, es decir inconformismo y rebelión, que protesta, contradicción y crítica. La insurrección contra la injusticia es el caldo de cultivo para la creación. He ahí una de las más grandes coincidencias de Vargas Llosa con la Amazonía: la insumisión. Aunque en esta tierra aún sigamos esperando el cotejo final de la verdad y el progreso, creemos que la pasión debe reinar, que la vida, en general, es fuego y que, finalmente, estos nobles corazones y estos indomables espíritus nos trazaran la misma senda por donde ha transitado, transita y transitara este descomunal y complejo hombre a quien, por justicia, por necesidad, pero sobre todo, por admiración (gracias al magnífico trabajo de recopilación de Entrevistas Escogidas de Jorge Coáguila), honramos sin reservas.

18 diciembre 2005

¿Por qué crece Humala? (*)

20 razones extremas por las que crece el alucinado y contradictorio candidato presidencial del etno-sancochado (ojo políticos y periodistas sinvergüenzas).


1.- Porque hay gente que se dedica a la política que cree vivir en un mundo de ensueño, donde el hambre y la pobreza son una pesadilla de medio pelo. Esos son los peores y siguen en un pedestal para nadie.

2.- Porque hay pre-candidatos que compran votos en las elecciones internas y lo hacen con todo el descaro de que son capaces, a 20 soles el voto, con refresco incluido. Son nauseabundos.

3.- Porque hay sicarios agazapados que en público mantienen una compostura y por lo bajo son expertos en chantajes, miserias morales, amenazas directas y cobardías superlativas. Son los monos con metralleta que la imbecilidad quiere ver pulular en nuestra clase dirigente.

4.- Porque hay gente sin ninguna preparación, sin coeficiente intelectual básico, sin principios y honestidad que cree que lo mejor que le puede pasar, aparte de ganarse la Tinka, es atinarla a una curul en el Congreso. Son los burros que hablan de orejas sin cesar. Son los que en algún momento emularán a Susy Díaz, y quieren ser las Shirley Cherres, Tongos y Jimmy Santis de la desgracia (ajena, la nuestra).

5.- Porque hay candidatos que usan los carros, teléfonos, locales, hasta el programa del vaso de leche de las instituciones públicas para medrar a sus costas y ganar indulgencias con avemarías ajenas. Son los más comunes.

6.- Porque hay quienes creen representar la voz del pueblo y solamente representan la voz de su bolsillo a través de la prensa escrita, radio y televisión. Son unas verdaderas joyitas, sin remedio a estas alturas de la evolución.

7.- Porque navegan en los mares de este oficio quienes alucinan que sus taras existenciales, sus frustraciones psicológicas, sus taras mentales, su odio clínico los convierten en aptos para cobijarse dentro de la grandeza del estadista. En esta categoría hay mucha post-menopausia acumulada.

8.- Porque hay quienes alucinan que la única bandera que se debe enarbolar es la del dinero, ante todo y como sea, y lo hacen sin ningún rubor y sin que se tuerza la boca en medio de los discursos incendiarios y llenos de rimbombancias. Son los maquiavélicos con el coto lleno.

9.- Porque hay quienes son capaces de traicionar a su Patria, a su grupo, a su familia y a su madre misma por un plato de lentejas y una negociación por debajo de la mesa, aunque sea contra los fundadores del partido.

10.- Porque el mejor oficio del haragán es el de congresista, regidor o gerente de algún municipio. Son irremplazables y candidatos naturales a la muerte por rociado de gas sarín.

11.- Porque todavía existen los hijos de puta que le roban al país para dárselo a sus amantes, para regalárselos a manos llenas a sus ahijados ineptos, para moverle el piso y levantarle un edificio a sus financistas-mafiosos. Son pocos, pero existen.

12.- Porque hay tontos útiles que siguen postulando que el líder natural del país puede ser un maniaco-depresivo.

13.- Y porque existen los más imbéciles que asumen que el país lo puede manejar una banda de ladrones con un ladrón mayor que se refugiaba en el Japón.

14.- Porque existen arteroescleróticos que sienten que a este país sólo lo salva un dictadura de gorilas o la bomba nuclear. No son pocos, por cierto.

15.- Porque habrían 118 mil razones para lanzar de un puntapié a los congresistas comechados que calientan asiento en Lima Limón.

16.- Porque el país sigue esperando por una adecuado sistema educativo que les prevenga de la ignorancia y de los cantos de sirena de dementes socialmente aceptados que les promueven el fusilamiento como plan de gobierno.

17.- Porque existen los oportunistas que antes promovían la autonomía regional y hoy promueven la legalización de la coca, la población peruana de 108 millones de personas y la nacionalización de los calzones con el mismo cinismo de siempre.

18.- Porque nadie se traga el sapo de que la clase política trabaja por el bien del país y por el futuro de los pobres. Trabaja en la más nefasta tradición de cargarse al Perú en carretilla, si es posible. Porque su estela apestosa francamente es insoportable.

19.- Porque aún dictan la agenda política del país y la región algunos financistas-inversionistas-empresarios-rateros-buena-onda vinculados al rubro de la construcción, los lácteos y el recojo de desperdicios.

20.- Finalmente, porque la gran mayoría de nuestros políticos son una buena mierda sin remedio; porque los que vienen no se diferencian en mucho de los anteriores y, porque, al país, a veces, le encanta palpar con deleite sadomasoquista el salino y pastoso sabor de la inmundicia.
(*) Columna IQT publicada en www.proycontra.com.pe

17 diciembre 2005

EL PREMIO HERRALDE 2005 HABLA SOBRE EL PERU Y LA POLITICA


El escritor Alonso Cueto, autor de la novela La Hora Azul, ganadora del Premio Herralde 2005 y la mejor obra literaria peruana del 2005, brindó una gran entrevista exclusivaa Diego Salazar del portal web español Club Cultura de la FNAC (www.clubcultura.com), donde hace algunas precisiones agudas sobre el país y sus políticos. He aquí extractos del mismo:


¿Por qué utilizar una historia de amor para narrar el dramático episodio de la guerra contra el terrorismo en el Perú reciente?
Mira, yo creo que hay episodios en la vida de las personas que son los que muestran cómo son, esencialmente, los seres humanos, que desencadenan una serie de emociones latentes que sólo aparecen en esos casos. Básicamente tienen que ver con las crisis de revelación interior en los traumas o los hechos inesperados. Entonces, este personaje que va en busca de un pasado desconocido dentro de su familia, que descubre el mal oculto hasta entonces escamoteado en su vida, está realizando, a través de esa de pesquisa detectivesca tras esta mujer, también un viaje interior, hacia el fondo de sí mismo. Una de las ideas asociadas al libro es que muchas de las personas que en una sociedad se sienten separadas unas de las otras en el fondo están unidas a esos sectores, lo mismo ocurre al interior de las familias. Así que Adrián, quien se siente tan separado de su padre, al que considera tosco o grosero, y que también se sienten separado de las clases sociales distintas a la suya, a través de este viaje va descubriendo que se haya mucho más cerca de todo eso de lo que él pensaba. Y en esta historia de amor, la historia de la relación con Miriam, donde repite en cierto modo la historia de su padre, hay una forma de identificación.
Lo curioso es que no es su caso exclusivamente, ni siquiera se puede circunscribir únicamente al panorama de la literatura peruana. En general, la literatura de principios de los noventa, en Latinoamérica y quizá en el resto del mundo, era mucho más optimista, coincide con una época de aparente bonanza económica en los países latinoamericanos, con cierta esperanza por de una vez por todas dejar atrás el subdesarrollo y ello derivó en una narrativa que miraba sobre todo a los conflictos íntimos, a las relaciones interpersonales. Sin embargo, hacia finales de esa década y principios del nuevo siglo, coincidiendo con el crack argentino, con el desenmascaramiento de la dictadura fujimorista en el Perú, etc, vuelve a aparecer lo público, la cuestión política en la literatura…
Yo te diría, además, que las sociedades, ya no sólo los escritores, se han vuelto a interesar en lo política, en el tema del compromiso. Hay un tema que ha resurgido que es la preocupación moral, el factor moral vuelve a calar muy hondo. El tema de la corrupción en América Latina es un tema muy sensible y me parece que las sociedades latinoamericanas no se resignan ya a dictadores, a actores políticos capaces de cualquier cosa. Creo que hoy en día sería imposible que haya una dictadura como la de Somoza, la de Trujillo o la de Rojas Pinilla en América Latina. No sólo por el desarrollo de los medios de comunicación, el periodismo de investigación y otra serie de factores sino por un repudio social.
Pero sí fue posible una dictadura como la de Fujimori…
Así es, pero era una dictadura distinta, que manejaba otros medios. Y aún así tuvo una duración efímera justamente porque creó los instrumentos para su propia desaparición. Esa dictadura controlaba a jueces, periodistas, a través del soborno y los vídeos de esos sobornos, y justamente ese instrumento de control –esos vídeos— supuso el instrumento de su perdición. La tecnología hoy en día se haya en manos de cualquiera, ya no es un elemento cuyo uso detenta exclusivamente el poder.
¿Cómo fue el proceso de investigación para La hora azul?
Hace unos cuatros años, almorzando con Ricardo Uceda, mientras se encontraba investigando para su libro Muerte en el Pentagonito (finalista de la edición 2005 del Ulysses Award, premio al mejor libro-reportaje de investigación), él me contó varias historias de la guerra sucia contra el terrorismo, algunas muy interesantes, pero una de ellas fue la historia de un general que había tenido a una prisionera como conviviente y que posiblemente se había enamorado de ella. Esto ocurrió en el cuartel de Los Cabitos, en Ayacucho, yo para el libro lo trasladé a Huanta. Pero bueno, una noche el general salió y dos oficiales, como la chica era muy guapa, la sacaron y empezaron a beber con ella, en un momento les golpeó la cabeza y se escapó. La chica vino a Lima, trabajó como empleada doméstica, etc. Ricardo había logrado contactar con ella. Esa historia me quedó muy fresca en la memoria durante los días siguientes y en un momento decidí que podía inventar la historia de alguien que años después descubriese estos hechos y que podía ser un abogado hijo de este militar. A través de una serie de averiguaciones con amigos y conocidos, fui a San Juan de Lurigancho, que es una comunidad en Lima donde vive muchos inmigrantes de la sierra, incluso hay un barrio que se llama Huanta Dos, hablé con mucha gente y luego fui a Ayacucho. Hice un poco lo que hace el personaje del libro. Tomé muchas fotos, hablé con gente en Huanta y Ayacucho. Inicialmente, esas fotos iban a aparecer en el libro. Me sirvieron mucho mientras escribía, fotos del cuartel militar, la plaza de armas de ambos lugares, el camino por donde huye Miriam. Me interesaba mucho reproducir visualmente los escenarios, me interesa mucho la literatura de escritores muy visuales como Henry James o Hemingway. Leí mucho sobre esa época y también fue muy importante ir a diario durante un tiempo a la exposición de imágenes y documentos de la Comisión de la Verdad. Llegué a conocer muchos casos, de víctimas y torturadores. Por ejemplo, como sabes hay un método de tortura que consiste en sumergir al prisionero en una tina, pues había un oficial del ejército que era experto en calcular cuánto podía durar cada persona bajo el agua, tan sólo viéndola. O el caso de Georgina Gamboa, una mujer que declaró ante la Comisión de la Verdad que había sido violada por siete sinchis (comando especial del ejército peruano) y que había resultado embarazada, en ese momento, su hija que estaba al lado se enteró que era hija de esas violaciones. U otro chico al que los senderistas le echaron gasolina para que se incinerara a la luz del sol. Historias muy violentas que me impresionaron muchísimo, un poco lo que quise con el libro fue intentar transmitir esa impresión.
Decía minutos atrás que esa quiebra social que fue una de las causas de esa guerra que vivió el Perú durante tantos años, todavía se encontraba ahí y que sigue siendo una constante generadora de tensiones ¿Cómo lo ve hoy en día que el Perú se haya pronto a unas elecciones presidenciales y en que algunos candidatos hacen bandera de esa quiebra y esos resentimientos?
Lo que pasa es que el Perú ha vivido siempre en un estado de fractura social. No es una fractura que surge con la Conquista, es una fractura anterior que podía verse ya en las diferencias y conflictos entre culturas, etnias, anteriores al Imperio Inca. Creo yo que esa tensión, por un lado, ha creado un gran arte. No sé cuáles sean todas las condiciones para la creación artística, pero posiblemente una de ellas sea vivir en ese estado de confrontación con la muerte, con la violencia. Pero lo que es un hecho es que es una sociedad que ha vivido una serie de escisiones y contrastes hasta el día de hoy, aún cuando hoy es un país mucho más integrado de lo que era hace cincuenta años. Por ejemplo, mi madre me contaba que cuando era niña, en el malecón de Barranco había tres filas de personas: los de clase alta caminaban al lado del mar, los de clase media un poco más alejado y los de clases más bajas aún más alejados. O sea que existían unas divisiones culturales, sociales, en los espacios públicos. Situación que aún existen, aunque de diferentes maneras. Pero bueno, esto que es un infierno, que es una situación deplorable, en cierto sentido es un paraíso para un escritor por la cantidad de historias que produce. Por otro lado, en unas elecciones juegan un papel muy importante estas escisiones, estas diferencias, estos resentimientos. El racismo sigue jugando un papel fundamental en nuestra vida política, a pesar de que ha habido cierta mejoría. No sé cuál pueda ser el futuro de todo esto, pero creo que de una u otra manera, con más o menos traumas, ha habido más cambios en relación con este tema en los últimos años que en todos los siglos pasados.
¿Quién cree que gane las elecciones presidenciales del próximo año?
Bueno, las elecciones son como todo en la vida ¿no? No esperemos que gane el mejor sino el menos malo. Los políticos ya no pueden prometerlo todo porque la idea de una utopía ha desaparecido, la población ha perdido la inocencia y nadie le cree al político que está en plan de ofrecerlo todo. Yo creo que va a ganar Lourdes Flores, pero eso depende de ella.
¿Cree que o está realizando wishful thinking?
La verdad es que no tengo ninguna certeza. Hay una idea pública, creo yo, de que las mujeres son seres mucho más morales que los hombres. Y es verdad, creo que esa percepción común de que las mujeres roban menos, mienten menos, tienen mucho más corazón, más que los hombre y no en todos los casos, claro, no está demasiado descaminada. Y creo que lo que más le importa a la gente ahora, en el Perú y buena parte del mundo, es el tema de la honestidad, de la decencia. Por ahí, tiene ella buenas posibilidades. El problema es que una candidaturas como la suya puede tener dificultades en entrar en los sectores populares, andinos, necesitaría más colaboradores que puedan conectar con esa parte del país. El otro tema es la cuestión indígena y lo que puede suponer de apoyo a la candidatura de Ollanta Humala, una eventual victoria de Evo Morales en Bolivia. La política es como el amor ¿no?, la gente quiere alguien nuevo, no quiere repetir, no quiere seguir con la misma persona. El político tiene una relación casi erótica con la gente, el grado de intensidad, el contacto con el pueblo, con los votantes. La gente vota por alguien que se encuentra por encima de ella, no por alguien igual sino por alguien a quien vea por encima de uno mismo pero con quien cree que puede mantener una conversación. Quien logre dar esa imagen, probablemente ganará.

16 diciembre 2005

EDGARDO RIVERA MARTINEZ HABLA SOBRE EL QUIJOTE

Edgardo Rivera Martínez destaca obra de Tierra Nueva.


"El Quijote nunca se hubiera imaginado que cabalgaría por la selva"


El destacado escritor y catedrático Edgardo Rivera Martínez, hizo votos para que en Iquitos se continúe con la difusión de la cultura. Fue luego de participar en la presentación de la obra de Don Miguel de Cervantes Saavedra “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

El catedrático afirmó en tono emocionado que nunca se habría imaginado “El Quijote” que a través de esta edición iba a cabalgar por esa inmensidad de selva y de los ríos de la amazonía.

Rivera Martínez dijo que en un momento en que la cultura conoce una etapa de postergación en el Perú, en que el país en el cual no tenemos un Ministerio de la Cultura, en el que la educación ha descendido en sus niveles nunca visto antes, resulta un hecho sumamente alentador, vivificante, que nada menos que en la parte más alejada de la capital en la amazonía se haya editado “El Quijote” como una manera de conmemorar la primera aparición de la novela.

El escritor dijo que ello es un síntoma que demuestra la inquietud en las bases, en la juventud, en los medios de comunicación como Pro & Contra por la cultura. Rivera Martínez hizo público su aprecio al prólogo tan original de Percy Vílchez, que precede la edición de El Quijote, así como las palabras del maestro Luis Jaime Cisneros.

Rivera dijo que esta edición es importante, pues si bien “El Quijote” es un patrimonio universal, lo es más de los países de habla española. “Todos podemos reconocernos en “El Quijote” la obra de Cervantes”, aseveró. Señaló que es un hecho que hay que celebrar que aplaudir, la difusión de “El Quijote”, que además coincide con una edición en quechua publicada por un diario capitalino.

Rivera Martínez refirió que en el caso de la publicación de Iquitos, es una publicación en volúmenes que está al alcance de los loretanos. “Doblemente me complace la aparición de una edición muy bien elaborada, muy bonita, muy presentada”. (Jorge Carrillo/www.proycontra.com.pe)

14 diciembre 2005

QUIJOTE LORETANO EN SAN MARCOS


Tierra Nueva presentó segundo libro en Lima (www.proycontra.com.pe)

“El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” se presentó en sociedad

El auditorio de la Escuela de Post Grado de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos fue testigo anoche de la presentación de la edición regional de la obra de Don Miguel de Cervantes Saavedra “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

La obra fue presentada por los catedráticos Jorge Valenzuela (Director de la Revista de Letras de San Marcos) y Edgardo Rivera Martínez, escritor y catedrático, autor de la celebre novela “País de Jauja”. La moderación estuvo a cargo del catedrático Cèsar Ferreira.

En diálogo con Pro & Contra, Edgardo Martínez destacó el esfuerzo de Tierra Nueva Editores y del Diario Pro & Contra, por impulsar con obras, como “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Macha”, así como por promover la cultura a través de la publicación de un sinnúmero de obras.

La publicación y presentación popular regional de “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, que tuvo en el poeta loretano Percy Vílchez y el destacado académico Luís Jaime Cisneros, como autores del prólogo y las ilustraciones del artista Gino Ceccarelli, coincide con el Cuarto Centenario de la primera edición de este clásico de la literatura universal.

Es necesario destacar que la obra de Don Miguel de Cervantes Saavedra fue presentada en la ciudades de Requena y Nauta en la región Loreto. (Jorge Carrillo)

13 diciembre 2005

PROYECTO QUIJOTE EN LA FLORESTA


El Proyecto Quijote en la Floresta se llevó a cabo en la ciudad loretana de Iquitos y tuvo entre otras cosas la elaboración de un progrma de actividades que se han ido desarrollando, desde puestas en escena teatrales, invitaciones diversas y concursos y exposiciones plásticas. He aquí un resumen de las mismas.


Es un proyecto elaborado por la Asociación Tierra Nueva que busca editar EL QUIJOTE DE LA MANCHA en la floresta y que esta publicación sea considerada como un acontecimiento importante desde una ciudad iquiteña en Perú donde se rinde homenaje a esta obra cumbre de la literatura universal. De acuerdo a la acogida que tenga este proyecto podremos hacerlo realidad. Hemos enviiado un proyecto más esquematizado a diversas instituciones locales de Iquitos para que evalúen el apoyo necesario a este tipo de iniciativas. Y hemos creado este site para que todas las personas no sólo se enteren sino que traten de apoyar esta iniciativa. Permanentemente les mantendremos informados de los avances en este proyecto.

Por lo pronto les indicamos que el encargado de los dibujos interiores y el diseño de la caratula es el pintor Gino Ceccarelli, cuyos dibujos lo presentaremos mañana en este mismo sitio y pueden escribir al email: vasquezj@proycontra.com.pe

Teniendo en cuenta la necesidad de conmemorar y celebrar el cuarto centenario de la publicación de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha y hacerlo en forma importante, al mismo tiempo que se trabaja en todos los aspectos destinados a brindar una promoción social y cultural, dinamizando de este modo el ámbito promocional de los encargados de la promoción y de la ciudad (al convertir un escenario local en ventana nacional y, posiblemente, mundial), se debe plantear un proyecto integral, cuyo punto neurálgico sea la reedición editorial de la obra en mención, a cargo de la Asociación Tierra Nueva de Iquitos, quien se encargará de todo el aspecto organizativo y editorial.

Jaime Vásquez ValcárcelPresidente de Asociación Tierra Nueva


CONCURSO DE CUENTO
“EL QUIJOTE ”


Asociación Tierra Nueva convoca al Concurso de Cuento El Quijote, que se regirá por las siguientes

BASES
1. Podrán participar en este certamen todos los alumnos de Educación Secundaria que hayan realizado dichos estudios durante el año 2005 en el ámbito de la región Loreto.

2. Los trabajos serán presentados en lengua castellana. Deben ser originales e inéditos y no habrán sido premiados en eventos anteriores.

3. El tema principal de la narrativa estará referido al Quijote o a otro personaje de esta monumental novela de Cervantes Saavedra.

4. La extensión del cuento debe tener 1,500 palabras aproximadamente, medidas con el “contador de palabras” del procesador de textos Word, disponible bajo el rótulo Herramientas.

5. Los trabajos podrán enviarse directamente o por correo certificado a Asociación Tierra Nueva: Jr. Trujillo 1565, Punchana, Iquitos. La fecha límite de recepción de originales será el 30 de enero del 2006.

6. Los trabajos deben entregarse en un sobre cerrado, sobre el que se escribirá: Concurso de cuentos “El Quijote” haciendo constar el título del cuento y el seudónimo del autor. El sobre debe contener cinco copias del cuento y los datos personales del autor. Además de ser enviado en CD.

7. El jurado calificador, compuesto por tres miembros, es libre de interpretar las presentes bases. Los premios podrán ser declarados desiertos si el Jurado Calificador considera que los trabajos no reúnen los requisitos de calidad. La decisión del Jurado Calificador es inapelable.

8. Los resultados del fallo se darán a conocer el 12 de febrero del 2006 a través de los medios de comunicación.

9. Los premios, de acuerdo a la evaluación del jurado calificador, serán los siguientes:
PRIMER LUGAR S/. 1,000,00 (Mil nuevos soles y la publicación del cuento ganador en el diario Pro & Contra).

SEGUNDO LUGAR S/. 500,00 (Quinientos nuevos soles)

TERCER LUGAR S/. 250,00 (Doscientos cincuenta nuevos soles)

CUARTO LUGAR Mención honrosa y colección de libros editados por Tierra Nueva.

10. Los trabajos no premiados podrán ser retirados por sus autores o personas autorizadas disponiendo de 20 días a partir de la celebración del Concurso. Los originales no retirados serán destruidos transcurrido dicho plazo.

Preguntas al mail director@proycontra.com.peJr. Trujillo 1565, Punchana.

CONCURSO DE ENSAYO “EL QUIJOTE” 2005


BASES.

Quienes pueden participar: Todos los alumnos que hayan cursado Educación Superior hasta el año 2005 y cuyo centro de estudio tenga su sede o filial en el ámbito de la Región Loreto.Tema: El Quijote.

Criterios de evaluación:

- Idea de fondo, planteamiento del tema y argumentación

- Estilo literario y rigor formal

- Originalidad

Extensión: El ensayo debe tener un mínimo de 5 y un máximo de 8 carillas, en formato carta. La fuente debe ser Times New Roman, de cuerpo n.12 e interlineado 1.5

Presentación del ensayo: la entrega del trabajo debe ser en un sobre cerrado que contenga:

a. 5 copias del trabajo firmadas con seudónimob. Otro sobre cerrado aparte, que incluya una hoja escrita a máquina o computador con los siguientes datos personales: nombre completo del autor, seudónimo y universidad donde estudia.Recepción de trabajos: en las oficinas de Asociación Tierra Nueva: Jr. Trujillo 1565


Fechas importantes: los ensayos se recibirán hasta las 17 hrs del 30 de enero del 2006. La ceremonia de premiación se realizará en el mes de febrero, en una ceremonia especial.

Jurado:

Percy Vílchez Vela, escritor loretano.

Jaime Vásquez Valcárcel, periodista y presidente de Asociación Tierra Nueva.

Francisco Bardales, periodista, columnista del diario Pro & Contra.

Premios.

Primer lugar: S/. 1,500.00 nuevos soles.

Segundo lugar: S/. 1,000.00 nuevo soles

Tercer lugar: S/. 500 nuevos soles

También se premiarán tres menciones honrosas. Todos los alumnos premiados recibirán un diploma de honor.Los ensayos premiados se publicarán en un libro del concurso, editado por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Observaciones importantes: los ensayos deben ser inéditos y se debe presentar solo un (1) trabajo por alumno participante. Los ensayos no serán devueltos a su autor.Preguntas al mail director@proycontra.com.peJr. Trujillo 1565, Punchana

12 diciembre 2005

PORTAFOLIO: JAIME BAYLY EN FERIA DEL LIBRO








Imágenes de tumultuosa presentación-show de novela "De repente un ángel", del escritor Jaime Bayly, en el auditorio principal de la XXVI Feria del Libro de Miraflores, el viernes 9.

11 diciembre 2005

CON BAYLY, EN LA FERIA DEL LIBRO


Crónica de la presentación del libro "De repente un ángel" de Jaime Bayly en la Feria del Libro de Miraflores el viernes 9 de diciembre.
Las casualidades reinan en la vida. Había quedado en reunirme con una amiga en el cine, habíamos salido en “plan H” y nos soplamos un blockbuster interesante como El exorcismo de Emily Rose. 20 minutos antes, saliendo del Cinerama Pacífico, jamás hubiera pensado estar dentro de los estertores del monstruo editorial más impactante de la actualidad. Es viernes 9 de diciembre en el corazón de Miraflores. Una pantalla gigante se ha colocado fuera del escenario al que voy a ingresar en un momento.

Y la magia viene gracias a (o por culpa de - ya no sé exactamente) la Cámara Peruana del Libro, quienes han organizado exitosamente la XXVI edición de la Feria del Libro Ricardo Palma, que a no dudarlo es el acontecimiento cultural más importante de esta temporada, con sus inevitables y superable altibajos. En ese sentido, el apacible éxito responde al trabajo de la dirección cultural, encabezada por la diligencia organizativa de la poeta Doris Moromisato y el tino y simpatía de la periodista y escritora Alessandra Tenorio, entre otros.

La Feria del Libro, que ha tenido el acierto de mudarse al Parque Kennedy, ha recibido grandes presencias. Luego de lo de Marco Martos, el homenaje a Paco Bendezú, las presencias siempre simpáticas de Guillermo Giacosa, Mariano Querol, entre otros, también ha tenido el gusto de recibir al Cardenal “charapa” de Antología Esencial, que comentamos el martes 6 de diciembre con César Ferreira ante un gran número de público, que quedó complacido más con las fotos de la visita del Poeta a Iquitos, o el video de los chicos de la Restinga o la erudición crítica de César, antes que por las impertinencias de este irritante y ya-no-tan-flaco servidor .

Pero, vamos, la estrella de la Feria es el tipito que en un momento más entrará por la puerta de emergencia del Auditorio Principal, ante sala llena, medios de comunicación por doquier y un mar de curiosos que cercan el endeble espacio creado con toldos y material prefabricado en el Paseo de los Pintores. La ceremonia la organiza la editorial Planeta, y la entrada es estrictamente con tarjeta de invitación. Hay una verdadera fauna humana, que destaca por su diversidad. Claro, cuando se trata de un fenómeno como Jaime Bayly, la expectativa desborda, literalmente, el lúbrico y colorido parque miraflorino.

Bayly llega para presentar su último libro, De repente un ángel, finalista del Premio Planeta, objeto de una aguda controversia que incluyó la renuncia destemplada de uno de los jurados, el gran Juan Marsé, quien argumentó pobreza literaria en los ganadores. El ex niño terrible ha tomado deportivamente este dardo venenoso y sigue su cantaleta publicitaria con una presencia mediática que francamente apabulla, fruto de sus varios años fungiendo de presentador de televisión.

Y es que Jaime genera noticia, no sólo por su faceta de escritor, sino por todo lo que rodea su areola de pata buena onda y humilde por cálculo. “La humildad es un buen negocio”, enfatiza, y eso lo sabe Jorge “Potrillo” Carrillo, el corresponsal de Pro&Contra que le suelta al invitado de honor saludos afectuosos para la gente de Iquitos. Se agradece, maestro.

En tono solemne y al mismo tiempo irónico, Bayly pasa revista a la historia de Mercedes, la empleada doméstica de un escritor que le pide que ayude a buscar a su madre, que la vendió de muy chiquita y que ahora necesita ubicarla, por una cuestión de melancolía. El apoyo es un oficial de la Policía Nacional, que tiene todos los males de dicha institución, pero al mismo tiempo es muy encantador, el mayor Concha Fina. La historia tiene esa ironía, humor corrosivo que es al mismo tiempo retrato esperpéntico y descarnado de los males sociales y de una ternura que se basa en el desarraigo, en la búsqueda de la calma aparente, en los deseos reconciliados.

Jaime es un tipo que se vuelve grande en el escenario y sabe que se puede conseguir resultados impresionantes con sólo apelar a su verborrea tan encantadora como procaz y mordaz. La más de media hora que se dedica al monólogo (técnica de la comunicación interactiva en la que ya más que maestro) le saca el jugo a varios temas, esos mismos que se vieron en la reveladora entrevista que brindó a César Híldebrandt la noche anterior y los que ahora, “en vivo”, le indica a Magaly Medina.

Porque Bayly no tiene miedo de hablar con humor de varios temas tabúes para algunos tontos útiles de siempre; de su condición bisexual (“la gente debería tirar más en vez de preocuparse por mí y mis hijas, así serían más apacibles y les iría mejor”) su experiencia con las drogas (“he fumado tanta marihuana en mi juventud que aunque ya no lo hago igual creo que he quedado medio volado”), del Opus Dei y la religión (“San José María Escrivá de Balaguer era una loca con sotana la primera vez que lo vi y ahí me dije que los guardianes de la moral siempre son los más hipócritas”), de su negación a la intelectualidad (“los intelectuales siempre me han parecido estreñidos, con caspa y mal olor”) y sus referentes literarios (“he aprendido sobre la realidad nacional más de Homero Simpson, Tongo, Magaly y la Pantera Rosa que de Bryce, Vargas Llosa o Ribeyro”.)

El acabose ocurre cuando menciona a Tongo, impecablemente vestido de blanco brillante y con colita, pues éste, que escuchaba su presentación desde fuera, le lanza un saludo inmediato que se escucha en el auditorio, y decide ingresar con toda su humanidad a cuestas, se trepa a la mesa de honro y lanza un inflamado discurso de agradecimiento a Bayly. Un poco más de emoción, la gente de afuera rompe el cerco de la policía y los organizadores y se aglomera en un tumulto impresionante. Una presentación “intelectual” termina en olor a multitud, mientras, desde mi asiento, río complacido. Jaime sigue siendo tan anti-sistema, a pesar de estar muy bien insertado en él. Le saludo al toque y me lo agradece, de refilón, mientras las cámaras hacen su chamba y 100 personas hacen cola para que el ahora “tío terrible” vestido de impecable Armani les dedique la novela que posiblemente algunos cuantos no vayan a leer, pero exhibirán orgullosos ante sus conocidos.

07 diciembre 2005

Inédito -amazónico - de Ernesto Cardenal


Poema escrito por Ernesto Cardenal a propósito de su visita a Iquitos y que envió desde Managua.






ZOOLÓGICO DE IQUITOS





Después de revisar los animales amazónicos
el gran leopardo acostadoamarillo con cuadriláteros negros
minúsculos monitos peleándose
de mentira entre ramitas
los papagayos envueltos en banderas
el perezoso de garras aterradoras
pero débiles
el tucán estrafalario tras su filoso pico
como la flor pico-de-pájaro
(Heliconias)
la boa gruesa como manguera de bombero
desenrollándose
decorada con grecas incaicas
el extenso lagarto
y su topografía accidentada con altos picachos
las tortugas estáticas cada una en su piedra
la nutria elástica estirada a más no poder
- el guía indígena de nueve años
alzó del suelo un pétalo inmenso
rojo
caído de un árbol
y me dijo:
“Toquelo, es suave como la piel del leopardo”
y sí era suave como la piel sedosa con
cuadriláteros negros
que no tocamos.

Ernesto Cardenal
Ribera del Amazonas, septiembre 24, 2005

Con éxito se presentó Antología de Ernesto Cardenal

Feria del Libro “Ricardo Palma” acogió libro loretano
Con éxito se presentó Antología de Cardenal en Lima

Ayer a las seis de la tarde, en el Auditorio del Campo Ferial de la 26° Feria del Libro “Ricardo Palma” que organiza la Cámara Peruana del Libro y ante un muy nutrido y entusiasta público asistente, se presentó la edición “Antología Esencial” del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, editado por Tierra Nueva Editores.
El Paseo de los Pintores del Parque Central de Miraflores fue escenario para que se desarrollara tan importante acontecimiento, en la cual estuvieron presentes algunas personalidades del quehacer social y cultural tanto de Lima como de Iquitos.
Las presentaciones se iniciaron con la presentación de Francisco Bardales, quien apelando memoria y al apoyo de una presentación multimedia de fotos e ilustraciones, hizo un balance de la visita de Cardenal a Iquitos, así como del libro editado especialmente por Tierra Nueva a raíz de la visita del Poeta a Iquitos, en setiembre, conmemorando sus ochenta años.
Posteriormente, el catedrático de la Universidad de Oklahoma y editor asociado de la revista World Literature Today, César Ferreira, se encargó de entregarnos una visión de la poesía de Cardenal, la cual brilló por su pertinencia y erudición.
Finalmente, el plato fuerte de la noche fue la presentación del video de homenaje a Ernesto Cardenal, realizado por los chicos del taller “La Restinga”, que fue muy celebrada y comentada por el público. Los organizadores quedaron complacidos por la respuesta, sobriedad y calidez de la presentación, constituyéndose en un verdadero éxito.

Cobertura total
Medios de comunicación promocionaron obra de Cardenal
(Lima 07/ Pro & Contra) Una cobertura periodística especial tuvo en los medios de comunicación de Lima la presentación del libro Antología Esencial de Ernesto Cardenal. La obra del poeta nicaragüense fue resaltada por los diarios capitalinos como una de las principales actividades de la Feria de Libro de Miraflores, en su fecha de ayer martes seis de diciembre.
Es así que diarios como La República, La Razón, La Primera, Perú 21, así como la radioemisora más importante del país como es Radioprogramas del Perú y las televisoras Canal N y Frecuencia Latina, dieron una cobertura cultural noticiosa de la obra de Ernesto Cardenal.
Diarios como La Razón y programas de televisión como Canal N y de radio como “Entre Amigos”, con José María “Chema” Salcedo, quien entrevistó a Cesar Ferreira y Francisco Bardales, encargados de la presentación de la Antología de Cardenal, destacó el esfuerzo de la Asociación Tierra Nueva Editores por el esfuerzo de promover cultura en la región amazónica, en especial en Iquitos. “Chema” Salcedo destacó el esfuerzo del periodista Jaime Vásquez y del grupo de jóvenes de Tierra Nueva. (Jorge Carrillo)

06 diciembre 2005

HOY MARTES 6: CARDENAL "CHARAPA" EN FERIA DEL LIBRO

Amigos:

Hoy a las 6 p.m. (hora exacta), en el Auditorio del Campo Ferial ubicado en Paseo de los Pintores del Parque Central de Miraflores se llevará a cabo la presentación del libro "Antología Esencial" del gran poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, en el marco de la 26ª Feria del Libro "Ricardo Palma", que organiza la Cámara Peruana del Libro.

Este libro fue editado especialmente por la editora loretana Tierra Nueva a raíz de la visita de Cardenal a Iquitos, en setiembre, conmemorando sus ochenta años.

Los esperamos, pues habrá conferencia, memoria, fotografía y video, todo en uno, siempre con la calidez y simpatía de la gente "charapa". Presnetan César Ferreira y Francisco Bardales. PerformAnce especial en video del taller de jóvenes en situación de riesgo "La Restinga".

Francisco Bardales
http://pakobardales.blogspot.com

04 diciembre 2005

HUMALA:UN NUEVO SALTO AL ABISMO

Sobre los desvaríos del nuevo outsider de la peculiar política peruana


El comandante Ollanta Humala, líder del extraño movimiento político autodenominado Partido Nacionalista Peruano, asciende día tras día en la carrera hacia la presidencia de la república, mientras Lourdes Flores recién se faja en el CADE, Alan García derrama verbo (y demagogia) en plazas llenas y Valentín Paniagua bosteza con la modorra de la tercera edad. Una última encuesta lo coloca en segundo lugar de las preferencias electorales, a sólo 10 puntos de la candidata de Unidad Nacional, mientras los analistas empiezan a avizorar una segunda vuelta entre ambos contendientes.

Todo un triunfo para este ex militar de refinadas maneras, apellido de estirpe andina y esquemas mentales bastante estrechos. Todo un triunfo también para una nefasta propuesta que combina falsedad, virulencia, pirotecnia verbal, racismo, clasismo y estupidez ideológica en generosas dosis, las cuales han creado un cóctel mortífero que, presumiblemente, ha resultado atractivo para cierto sector de la opinión pública, a quien el hartazgo y la podredumbre de una clase política cuyos extremos de corrupción y frivolidad resultan en extremo odiosos. Justamente, de ese descontento del Perú real con el Perú oficial, además de la destrucción del concepto de Estado homogéneo y poderoso es que se nutre el discurso y el bolsón electoral de Humala y lo dinamita en forma incesante, resultando de ella una constante descuartización del sentido de país que usualmente manejamos.

Y la agrupación de Humala, salvo su nombre (que evoca equivocadamente al de auténtico “cholo” o personaje de extirpe popular que sintoniza con las grandes mayorías) es una nadería. Porque no tiene plan de gobierno, ni estructura orgánica, ni cuadros técnicos, ni personajes importantes con dos dedos de frente que secunden con cierta dignidad algunos de los desvaríos que profiere el hermano de Antauro (el zafado ex comandante que hace casi un año generó un levantamiento sedicioso en Andahuaylas que cobró la vida de cuatro personas en un acto tan inconcebible como hasta ahora inexplicable, además de criminal).

Humala usa su demagogia y encandila masas que creen en él como el salvador de la raza oprimida, el caudillo militar que se levantó en armas contra la dictadura de Fujimori en octubre de 2000 (sin saber la historia oculta detrás de ésta) y desde aquél entonces su figura mediática ha sido la de un líder étnico-castrense, que parasita la figura del Mariscal Oscar Avelino Cáceres para mover su fichas y atraer incautos - algunos muy bien intencionados, por cierto - hacia su seno. Lo cierto es que este estilo no es nada nuevo. Ya lo conocemos, por la historia nacional y mundial.

Humala es ideológicamente fruto de la prédica de su padre Isaac, ex militante del Partido Comunista del Perú, que cree en el golpe de estado como solución a algunos de los problemas nacionales. Isaac Humala cree además en la necesidad de que la raza “cobriza” (como él la denomina) debe gobernarnos, excluyendo a todos los demás “blancos” “judíos”, “criollos” que no son parte de esta pureza racial. De ese resentimiento de clase, de esa ridícula (aunque cierta) forma de pensar, nació el mentado “etnocacerismo”, que, por cierto, es muy fuerte en la zona sur del país.

El humalismo adquirió todas las características del fascismo italiano, así como la payasada de los uniformes militares para los llamados “reservistas” (la mayoría ex combatientes de pasados conflictos y campesinos de los sectores sociales más paupérrimos y olvidados). Los andinos son los únicos peruanos químicamente puros para el humalismo ideológico; los demás son sólo connacionales de la boca para afuera, sospechosos de deslealtad a las esencias de la peruanidad. Durante mucho tiempo, los etno-caceristas desfilaban con sus carabinas, escopetas, armas blancas y garrotes para que nadie ponga en duda la seriedad de sus designios. Y estuvieron detrás de la muerte por linchamiento del alcalde de Ilave, Cirilo Robles Callomamani. No creen en el control y erradicación de las drogas y amenazan con la pena de muerte por fusilamiento a todos los que su desequilibrada prédica puede pensar como inaptos para la gran nación andina y popular predica.

Según el pasquín “Ollanta”, vocero oficial del grupo, morirán a balazos y en el paredón, entre otros, los delincuentes, los ladrones, los corruptos, las putas, los homosexuales, los blancos, los judíos, los pro-chilenos, los neoliberales, los creyentes del libre mercado, los periodistas, los políticos, los ociosos, los holgazanes, los ricos, y , en general, todo aquél que no crea en las ideas de una gran país al estilo de la Nación Bolivariana que profesa el gorila autoritario de Hugo Chávez en Venezuela, que al parecer estaría financiando al humalismo en su afán por expandir por expandir a todo el continente su prédica ultra-nacionalista.

Pero, tampoco nos equivoquemos de percepción: Ollanta Humala, aunque se presenta como un “cholo” más, es un tipito al que le gusta la buena vida, las mujeres criollas y frecuenta los más exclusivos locales de “blancos”. No estudió como todos los hijos del pueblo, sino en colegios muy caros y la familia profesa una pasión por Europa, donde algunos de sus hermanos han realizado post grados, llevado cursos de especialización simplemente residen. Y que durante la época en que fue nombrado agregado militar en Francia y Corea del Sur, se embolsicó nada menos que 270 mil dólares entre sueldos y viáticos. Y sus vínculos con el fujimorismo que pretendió derrocar hace cinco años se nutren cada vez con sus votos y sus alianzas ya muy poco ocultas, entre ellas reuniones secretas con María Jesús Espinoza y Absalón Vásquez, además de haber recibido favores de Vladimiro Montesinos en su carrera militar durante los años dorados de la dictadura, tal como revela un reciente informe del diario La República.

Este es el hombre de trayectoria sinuosa, incoherente en su propuesta política e ideológica y sus actos personales, con ideas trasnochadas, demagógicas, sin plan de gobierno ni ideas reales y concretas para el verdadero progreso nacional. Por este hombre cierto sector del electorado empieza a sentir candor, sin darse cuenta que apostar por él, como vemos, sería un verdadero salto al abismo, de los tantos que el Perú se empeña en perpetrar, muy a su pesar.