20 razones extremas por las que crece el alucinado y contradictorio candidato presidencial del etno-sancochado (ojo políticos y periodistas sinvergüenzas).
1.- Porque hay gente que se dedica a la política que cree vivir en un mundo de ensueño, donde el hambre y la pobreza son una pesadilla de medio pelo. Esos son los peores y siguen en un pedestal para nadie.
2.- Porque hay pre-candidatos que compran votos en las elecciones internas y lo hacen con todo el descaro de que son capaces, a 20 soles el voto, con refresco incluido. Son nauseabundos.
3.- Porque hay sicarios agazapados que en público mantienen una compostura y por lo bajo son expertos en chantajes, miserias morales, amenazas directas y cobardías superlativas. Son los monos con metralleta que la imbecilidad quiere ver pulular en nuestra clase dirigente.
4.- Porque hay gente sin ninguna preparación, sin coeficiente intelectual básico, sin principios y honestidad que cree que lo mejor que le puede pasar, aparte de ganarse la Tinka, es atinarla a una curul en el Congreso. Son los burros que hablan de orejas sin cesar. Son los que en algún momento emularán a Susy Díaz, y quieren ser las Shirley Cherres, Tongos y Jimmy Santis de la desgracia (ajena, la nuestra).
5.- Porque hay candidatos que usan los carros, teléfonos, locales, hasta el programa del vaso de leche de las instituciones públicas para medrar a sus costas y ganar indulgencias con avemarías ajenas. Son los más comunes.
6.- Porque hay quienes creen representar la voz del pueblo y solamente representan la voz de su bolsillo a través de la prensa escrita, radio y televisión. Son unas verdaderas joyitas, sin remedio a estas alturas de la evolución.
7.- Porque navegan en los mares de este oficio quienes alucinan que sus taras existenciales, sus frustraciones psicológicas, sus taras mentales, su odio clínico los convierten en aptos para cobijarse dentro de la grandeza del estadista. En esta categoría hay mucha post-menopausia acumulada.
8.- Porque hay quienes alucinan que la única bandera que se debe enarbolar es la del dinero, ante todo y como sea, y lo hacen sin ningún rubor y sin que se tuerza la boca en medio de los discursos incendiarios y llenos de rimbombancias. Son los maquiavélicos con el coto lleno.
9.- Porque hay quienes son capaces de traicionar a su Patria, a su grupo, a su familia y a su madre misma por un plato de lentejas y una negociación por debajo de la mesa, aunque sea contra los fundadores del partido.
10.- Porque el mejor oficio del haragán es el de congresista, regidor o gerente de algún municipio. Son irremplazables y candidatos naturales a la muerte por rociado de gas sarín.
11.- Porque todavía existen los hijos de puta que le roban al país para dárselo a sus amantes, para regalárselos a manos llenas a sus ahijados ineptos, para moverle el piso y levantarle un edificio a sus financistas-mafiosos. Son pocos, pero existen.
12.- Porque hay tontos útiles que siguen postulando que el líder natural del país puede ser un maniaco-depresivo.
13.- Y porque existen los más imbéciles que asumen que el país lo puede manejar una banda de ladrones con un ladrón mayor que se refugiaba en el Japón.
14.- Porque existen arteroescleróticos que sienten que a este país sólo lo salva un dictadura de gorilas o la bomba nuclear. No son pocos, por cierto.
15.- Porque habrían 118 mil razones para lanzar de un puntapié a los congresistas comechados que calientan asiento en Lima Limón.
16.- Porque el país sigue esperando por una adecuado sistema educativo que les prevenga de la ignorancia y de los cantos de sirena de dementes socialmente aceptados que les promueven el fusilamiento como plan de gobierno.
17.- Porque existen los oportunistas que antes promovían la autonomía regional y hoy promueven la legalización de la coca, la población peruana de 108 millones de personas y la nacionalización de los calzones con el mismo cinismo de siempre.
18.- Porque nadie se traga el sapo de que la clase política trabaja por el bien del país y por el futuro de los pobres. Trabaja en la más nefasta tradición de cargarse al Perú en carretilla, si es posible. Porque su estela apestosa francamente es insoportable.
19.- Porque aún dictan la agenda política del país y la región algunos financistas-inversionistas-empresarios-rateros-buena-onda vinculados al rubro de la construcción, los lácteos y el recojo de desperdicios.
20.- Finalmente, porque la gran mayoría de nuestros políticos son una buena mierda sin remedio; porque los que vienen no se diferencian en mucho de los anteriores y, porque, al país, a veces, le encanta palpar con deleite sadomasoquista el salino y pastoso sabor de la inmundicia.
1.- Porque hay gente que se dedica a la política que cree vivir en un mundo de ensueño, donde el hambre y la pobreza son una pesadilla de medio pelo. Esos son los peores y siguen en un pedestal para nadie.
2.- Porque hay pre-candidatos que compran votos en las elecciones internas y lo hacen con todo el descaro de que son capaces, a 20 soles el voto, con refresco incluido. Son nauseabundos.
3.- Porque hay sicarios agazapados que en público mantienen una compostura y por lo bajo son expertos en chantajes, miserias morales, amenazas directas y cobardías superlativas. Son los monos con metralleta que la imbecilidad quiere ver pulular en nuestra clase dirigente.
4.- Porque hay gente sin ninguna preparación, sin coeficiente intelectual básico, sin principios y honestidad que cree que lo mejor que le puede pasar, aparte de ganarse la Tinka, es atinarla a una curul en el Congreso. Son los burros que hablan de orejas sin cesar. Son los que en algún momento emularán a Susy Díaz, y quieren ser las Shirley Cherres, Tongos y Jimmy Santis de la desgracia (ajena, la nuestra).
5.- Porque hay candidatos que usan los carros, teléfonos, locales, hasta el programa del vaso de leche de las instituciones públicas para medrar a sus costas y ganar indulgencias con avemarías ajenas. Son los más comunes.
6.- Porque hay quienes creen representar la voz del pueblo y solamente representan la voz de su bolsillo a través de la prensa escrita, radio y televisión. Son unas verdaderas joyitas, sin remedio a estas alturas de la evolución.
7.- Porque navegan en los mares de este oficio quienes alucinan que sus taras existenciales, sus frustraciones psicológicas, sus taras mentales, su odio clínico los convierten en aptos para cobijarse dentro de la grandeza del estadista. En esta categoría hay mucha post-menopausia acumulada.
8.- Porque hay quienes alucinan que la única bandera que se debe enarbolar es la del dinero, ante todo y como sea, y lo hacen sin ningún rubor y sin que se tuerza la boca en medio de los discursos incendiarios y llenos de rimbombancias. Son los maquiavélicos con el coto lleno.
9.- Porque hay quienes son capaces de traicionar a su Patria, a su grupo, a su familia y a su madre misma por un plato de lentejas y una negociación por debajo de la mesa, aunque sea contra los fundadores del partido.
10.- Porque el mejor oficio del haragán es el de congresista, regidor o gerente de algún municipio. Son irremplazables y candidatos naturales a la muerte por rociado de gas sarín.
11.- Porque todavía existen los hijos de puta que le roban al país para dárselo a sus amantes, para regalárselos a manos llenas a sus ahijados ineptos, para moverle el piso y levantarle un edificio a sus financistas-mafiosos. Son pocos, pero existen.
12.- Porque hay tontos útiles que siguen postulando que el líder natural del país puede ser un maniaco-depresivo.
13.- Y porque existen los más imbéciles que asumen que el país lo puede manejar una banda de ladrones con un ladrón mayor que se refugiaba en el Japón.
14.- Porque existen arteroescleróticos que sienten que a este país sólo lo salva un dictadura de gorilas o la bomba nuclear. No son pocos, por cierto.
15.- Porque habrían 118 mil razones para lanzar de un puntapié a los congresistas comechados que calientan asiento en Lima Limón.
16.- Porque el país sigue esperando por una adecuado sistema educativo que les prevenga de la ignorancia y de los cantos de sirena de dementes socialmente aceptados que les promueven el fusilamiento como plan de gobierno.
17.- Porque existen los oportunistas que antes promovían la autonomía regional y hoy promueven la legalización de la coca, la población peruana de 108 millones de personas y la nacionalización de los calzones con el mismo cinismo de siempre.
18.- Porque nadie se traga el sapo de que la clase política trabaja por el bien del país y por el futuro de los pobres. Trabaja en la más nefasta tradición de cargarse al Perú en carretilla, si es posible. Porque su estela apestosa francamente es insoportable.
19.- Porque aún dictan la agenda política del país y la región algunos financistas-inversionistas-empresarios-rateros-buena-onda vinculados al rubro de la construcción, los lácteos y el recojo de desperdicios.
20.- Finalmente, porque la gran mayoría de nuestros políticos son una buena mierda sin remedio; porque los que vienen no se diferencian en mucho de los anteriores y, porque, al país, a veces, le encanta palpar con deleite sadomasoquista el salino y pastoso sabor de la inmundicia.
(*) Columna IQT publicada en www.proycontra.com.pe
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