¿LA IZQUIERDA?...IMPOSIBLE

Suenan muy jocosos los izquierdosos de cafetín cuando hablan del “fracaso” de la “derecha” en las últimas elecciones. Sobre todo porque se sienten poseedores de una fuerza superior que los erige en pontífices del análisis. De un momento a otro se creen los sabios descubridores de la masturbación. Sólo que si de fracaso se considera, deberían antes que nada llevar un espejo y mirar su verdadero reflejo. Así quizás no serían tan fantasiosos y negadores de su propia realidad.

Porque si de derrotas se trata – catastróficas en este caso - deberíamos hablar del fracaso de la llamada “izquierda” organizada. Porque, así como Lourdes Flores, tachada injustamente de candidata de la “derecha”, ha logrado 24% de los votos (imposible que un candidato eminentemente derechista logre tal porcentaje en este país), quisiera recordar cuánto han sacado cada uno de los grupos socialistas, comunistas, rabanitos y caviares que han participado en la elección del 9 de abril. A ver si dándose de bruces con sus números aún así tienen el cuajo de dárselas de moderadores de los acontecimientos políticos.

Al 91.6% de la votación válidamente emitida, contabilizada por la ONPE, este es el esplendor de la izquierda peruana en cifras exactas, simples y directas:

1.- La señora Susana Villarán, izquierdista fashion de Concertación Descentralista, que hace cenas de recaudación de fondos en el “populoso” Jazz Zone de Miraflores: 0. 62%.

2.- El señor Javier Diez Canseco, eterno beligerante del Partido Socialista y agudísimo representante del sector izquierdista: fabulosos 0.54%.

3.- El señor Alberto Moreno, del Movimiento Nueva Izquierda, donde han convergido la mayoría de avezados tirapiedras y gritones por las puras: 0.27%.

4.- El señor Ulises Humala, excéntrico apéndice estalinista del seudo nacionalismo del partido de su hermanito Ollanta: 0.19%.

Claro, los rabanitos políticamente correctos nos contarán ahora la historia de que todos los votos del sector fueron hacia el candidato de mayores posibilidades, llamado Ollanta Humala. Lo cual no dejaría de ser sólo una media verdad, del mismo modo como es una media verdad que Flores es la candidata reaccionaria y “de los ricos” (si el 24% del Perú fuera rico, estaríamos en otro nivel). Porque Humala tiene tanto de conservador, socialista, nacionalista, fascista, militarista, autoritario, populista, outsider, pero de ninguna manera podría considerársele un líder químicamente izquierdista o al menos los que votaron por él no lo consideran así. Y es ese mismo electorado que votó por él el que votó el 80 por el “derechista” Belaunde, el 85 por el “socialdemócrata” García, el 90 por el “pragmático” Fujimori y el 2001 por el “centrista” Toledo.

Lo único que demuestran los resultados que nuestra izquierda peruana, premoderna y anquilosada, no ha hecho su tarea globalizadora, no ha visto los ejemplos chileno, uruguayo, brasileño, español ni ha incorporado un discurso realmente vigoroso y atractivo, a la altura de los tiempos que corren, para atraer al votante. De este modo, se ha sepultado como organización colectiva y sólo ha quedado flotando en el aire como idea gaseosa, incomprensible y, en líneas generales, imposible de acceder al poder en tan deplorables condiciones.