Sólo cinco horas después de que el líder de Unión por el Perú (UPP), Ollanta Humala, advirtiera que hay propietarios de televisión que pagan sus deudas al Estado a través de canjes publicitarios, sorpresivamente en un restaurante miraflorino su brazo derecho y candidato a la vicepresidencia, Carlos Torres Caro, se reunía con el broadcaster Genaro Delgado Parker (GDP).
GDP y Torres Caro se encontraron para almorzar a eso de la 13.30 horas en el restaurante La Gloria. Así, entre pastas y dos botellas de vino, iniciaron una amena plática que se prolongó por más de dos horas. La cuenta, que superó los 800 soles, fue pagada por GDP. Torres Caro dijo que su próxima cita será con el dueño de Frecuencia Latina, Baruch Ivcher.
La reacción y respuestas de los personajes ante las preguntas de la prensa generaron más suspicacias debido a que esgrimieron razones diferentes para la cita, lo cual los hizo caer en contradicciones.
Al ser abordados por la prensa, ambos se contradijeron respecto del motivo de la cita. Según confiaron a Correo comensales del lujoso local, GDP y Torres Caro habrían conversado sobre un eventual respaldo de Panamericana Televisión a la candidatura de Humala.
El primero en retirarse del lugar fue Torres, quien dijo que GDP lo invitó porque quería que lo entrevistarán para que haga un descargo sobre el caso de Madre Mía, que presuntamente compromete en el delito de violación de derechos humanos a Humala. Incluso negó que dicha conversación tenga como fin una supuesta ayuda al líder de UPP.
Sin embargo, cuando le tocó el turno al broadcaster, manifestó que la reunión fue pactada por el ex catedrático y obedecía a la intención de concertar una entrevista para Ollanta. Delgado Parker contradijo al postulante nacionalista y manifestó que fue el propio Torres Caro quien lo invitó a almorzar para coordinar una entrevista en los sets de su canal de televisión.
Además, mientras el upepista aseguró que se respetará la libertad de expresión y el Estado del Derecho, el empresario dijo que en la cita le expresó su preocupación por el recorte de libertades según el plan humalista.
No hay que olvidar que en el 2001, cuando el ahora candidato humalista era asesor de la fiscal de la Nación Nelly Calderón, se ofreció a GDP para defenderlo legalmente.
Torres Caro le detalló a La Primera que “soy un demócrata y como tal soy un defensor del Estado de Derecho; en ese contexto integro la plancha presidencial y como tal defiendo el derecho de la libertad de expresión de los medios de comunicación. La cita fue para coordinar una entrevista con el nacionalismo”, señaló.
Sin embargo, a su turno, consultado por el diario, Delgado Parker, sin ningún reparo, sostuvo que quería poner el programa a disposición de Ollanta debido a que maneja más información que da cuenta de más violaciones de derechos humanos de parte del denominado capitán Carlos en la localidad de Madre Mía.
“Yo le he ofrecido el programa tanto a él –Torres Caro– como a su comandante. Cualquiera de los dos puede venir, a mí lo que me interesa es informar con la verdad. Si no quiere venir ninguno de los dos, simplemente será problema de ellos”, advirtió.
Adelantó, incluso, que su canal presentará en los próximos días un informe “muy importante” sobre las denuncias en Madre Mía.
“Siempre hemos dicho la verdad y lo que queremos ahora es que él –Ollanta– tenga la oportunidad de que pueda dar su versión”, anotó.
En tono desafiante, Delgado Parker declaró no tener miedo a nadie, por lo cual expresó no sentirse preocupado respecto a que la conversación con Torres Caro haya sido grabada.
“Si no le tuve miedo al general Juan Velasco Alvarado, mucho menos le voy a tener miedo a un comandante. ¡Imagínese usted! Lo único que quiero es decir la verdad y nada más”, remarcó.
Delgado Parker aseguró que no discrimina a nadie y que si Lourdes Flores o Alan García lo invitan a almorzar no tendría ningún inconveniente en reunirse con ellos en torno a una mesa.
Cuando fue preguntado por qué salió 20 minutos después que Torres Caro había abandonado el restaurante, explicó que la demora se debió a que a pesar de que fue el otro comensal quien lo invitó, él tuvo que cargar la cuenta.
Fuentes: Canal N, diarios La Primera y Correo
GDP y Torres Caro se encontraron para almorzar a eso de la 13.30 horas en el restaurante La Gloria. Así, entre pastas y dos botellas de vino, iniciaron una amena plática que se prolongó por más de dos horas. La cuenta, que superó los 800 soles, fue pagada por GDP. Torres Caro dijo que su próxima cita será con el dueño de Frecuencia Latina, Baruch Ivcher.
La reacción y respuestas de los personajes ante las preguntas de la prensa generaron más suspicacias debido a que esgrimieron razones diferentes para la cita, lo cual los hizo caer en contradicciones.
Al ser abordados por la prensa, ambos se contradijeron respecto del motivo de la cita. Según confiaron a Correo comensales del lujoso local, GDP y Torres Caro habrían conversado sobre un eventual respaldo de Panamericana Televisión a la candidatura de Humala.
El primero en retirarse del lugar fue Torres, quien dijo que GDP lo invitó porque quería que lo entrevistarán para que haga un descargo sobre el caso de Madre Mía, que presuntamente compromete en el delito de violación de derechos humanos a Humala. Incluso negó que dicha conversación tenga como fin una supuesta ayuda al líder de UPP.
Sin embargo, cuando le tocó el turno al broadcaster, manifestó que la reunión fue pactada por el ex catedrático y obedecía a la intención de concertar una entrevista para Ollanta. Delgado Parker contradijo al postulante nacionalista y manifestó que fue el propio Torres Caro quien lo invitó a almorzar para coordinar una entrevista en los sets de su canal de televisión.
Además, mientras el upepista aseguró que se respetará la libertad de expresión y el Estado del Derecho, el empresario dijo que en la cita le expresó su preocupación por el recorte de libertades según el plan humalista.
No hay que olvidar que en el 2001, cuando el ahora candidato humalista era asesor de la fiscal de la Nación Nelly Calderón, se ofreció a GDP para defenderlo legalmente.
Torres Caro le detalló a La Primera que “soy un demócrata y como tal soy un defensor del Estado de Derecho; en ese contexto integro la plancha presidencial y como tal defiendo el derecho de la libertad de expresión de los medios de comunicación. La cita fue para coordinar una entrevista con el nacionalismo”, señaló.
Sin embargo, a su turno, consultado por el diario, Delgado Parker, sin ningún reparo, sostuvo que quería poner el programa a disposición de Ollanta debido a que maneja más información que da cuenta de más violaciones de derechos humanos de parte del denominado capitán Carlos en la localidad de Madre Mía.
“Yo le he ofrecido el programa tanto a él –Torres Caro– como a su comandante. Cualquiera de los dos puede venir, a mí lo que me interesa es informar con la verdad. Si no quiere venir ninguno de los dos, simplemente será problema de ellos”, advirtió.
Adelantó, incluso, que su canal presentará en los próximos días un informe “muy importante” sobre las denuncias en Madre Mía.
“Siempre hemos dicho la verdad y lo que queremos ahora es que él –Ollanta– tenga la oportunidad de que pueda dar su versión”, anotó.
En tono desafiante, Delgado Parker declaró no tener miedo a nadie, por lo cual expresó no sentirse preocupado respecto a que la conversación con Torres Caro haya sido grabada.
“Si no le tuve miedo al general Juan Velasco Alvarado, mucho menos le voy a tener miedo a un comandante. ¡Imagínese usted! Lo único que quiero es decir la verdad y nada más”, remarcó.
Delgado Parker aseguró que no discrimina a nadie y que si Lourdes Flores o Alan García lo invitan a almorzar no tendría ningún inconveniente en reunirse con ellos en torno a una mesa.
Cuando fue preguntado por qué salió 20 minutos después que Torres Caro había abandonado el restaurante, explicó que la demora se debió a que a pesar de que fue el otro comensal quien lo invitó, él tuvo que cargar la cuenta.
Fuentes: Canal N, diarios La Primera y Correo
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