12 abril 2006

LOURDES, LA PERDEDORA

No es la primera vez que recientes elecciones democráticas en nuestro continente se han producido reñidas definiciones entre candidaturas que disputaron palmo a palmo los votos. Sin ir muy lejos, Estados Unidos y Costa Rica también han vivido elecciones de infarto. Lo peculiar del caso es que es la primera vez que una misma candidata – Lourdes Flores – repite el mismo fenómeno del empate técnico y el conteo manual en elecciones sucesivas, con casi el mismo desenlace (de mantenerse la ventaja de un punto porcentual que Alan García le lleva, al 85% de las actas escrutadas por la ONPE).

Evidentemente, hay que esperar. Y, claro, también nos puede pasar lo sucedido en Costa Rica, en febrero pasado donde el ex Premio Nóbel de la Paz Óscar Arias peleó voto a voto con su rival Ottón Solís la presidencia de dicho país. Después de un conteo manual, que se prolongó por 14 días, Arias ganó con una estrechísima ventaja de 16 mil votos, o 1.12 puntos porcentuales más que Solís.

Ni que hablar de la elección del año 2000 en los Estados Unidos, donde el entonces candidato republicano George W. Bush y su oponente demócrata Al Gore disputaron dramáticamente los votos del estado de Florida. Como el sistema norteamericano tiene sistema indirecto de elección a través de colegios electorales que representan a cada uno de los estados proporcionalmente representados, y luego de una reñida competencia en la que ambos candidatos habían ganado casi igual número de estados y ante la definición final que correspondía a Florida, luego de un amplio proceso de impugnación (que tuvo que ser dirimido, incluso, por la Corte Suprema) Bush ganó por apenas 537 votos en dicho estad y, con ello, la Presidencia de EE.UU.

El problema es que Lourdes Flores, sabiendo que podía suceder lo mismo, se dejó ganar por la inercia. Luego de una pésima campaña, donde el carisma palpable de la candidata chocaba duramente con la realidad de decisiones desatinadas y un formidable proceso demoledor realizado por el APRA – expertos en guerra sucia electoral –, además de un espíritu blandengue y demasiado tibio que bien pudo haber puesto en marcha por lo menos cuando Ollanta Humala irrumpió entre los tres grandes, Flores no hizo nada por enfrentarse con firmeza. Y, ante una caída libre que en apenas 7 semanas le hizo perder casi 12 puntos porcentuales, ante la desesperación de sus partidarios y la ineptitud de sus estrategas, uno termina preguntándose ¿Será que Flores le tiene aversión al triunfo? ¿O será, más bien, que tiene complejo de perdedora?

La reincidencia en este sentido es palpable. Y vergonzosa. Con ello ya la pondría a las puertas de su jubilación política, a pesar de sus 46 años y del enorme servicio que le debe brindar aún al Perú desde la tribuna pública. Pero, no se puede perder la elección del mismo modo tan dramático y contra el mismo rival dos veces seguidas. No se puede cometer el desatino de colocar a gente tan cuestionada e inexperta para que lleve sobre sus hombros el apoyo de su logística. No hay duda que fue una horrible experiencia, porque a pesar de que la candidata estaba curtida con cinco años más de manejo persuasivo, su caudal popular no se haya movido en absoluto. Así como tuvo 15% en Loreto el 2001, así hoy también tiene un porcentaje parecido. Y así como perdió casi por el mismo margen a nivel nacional, hoy se tiene que ver la cara con un García que, desacreditado y todo, le ha podido torcer el cuello a un gigante con pies de barro, pero que era también , aunque suene irónico, la candidata más sensata y recomendable de la troica principal que disputó la jornada del reciente domingo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lourdes no es la perdedora, los perdedores……SOMOS NOSOTROS!!!
No se si será el tema en el que deba decir esto, pero una vez mas los peruanos demostraron:
_ Que somos un país machista.
_Que somos un país con gente ignorante.
_ Que se dejan mentir ante cualquier estupidez que dice cualquier político.
_ Ahora, por quien votaran en la segunda, vuelta?, que ni debería comentar lo que cuesta el hecho de una segunda vuelta a un país tan pobre y sufrido como el nuestro.
_Muchos opinaron que votar por Lourdes, no era la opción y desperdiciaron votos en los que no pasarían la valla del 4 %, eso es ser IGNORANTES!
_ Ahora que piensan……….”unos dicen mas vale malo conocido que malo por conocer”……otros dicen. Votare por Ollanta por que Alan ya nos fregó en su momento…….otros dicen…..NO, Alan no cometerá los mismos errores (iguales no, PEORES!) por sus hijos, para que vean que arregla al Perú……y etc.
_A ver peruanos……………..por quien votaran? Igual los dos candidatos ya están en la contienda……..solo debemos elegir a uno y cualquiera que sea………..Estaremos igual o peor que ahora, ojala pasen rápido estos 5 años, para que a nuestros hijos, les espere algo mejor, mientras nosotros trataremos de sobrevivir de lo que nos viene ahora!