06 agosto 2007

Estridencias + conchudez + pereza = CAOS

Por: Gino Ceccarelli

Todos, absolutamente todos, desde el mas informado hasta el mas desinformado, desde las autoridades elegidas o nombradas, pasando por los que trabajan y no trabajan, por los turistas y amigos que nos visitan hasta los mas despreocupados e insensibles de la sociedad iquiteña, coinciden en que el caos, el desorden y el ruido que existe en nuestra ciudad ha llegado a niveles insoportables y perjudiciales.



Algunas autoridades, conciudadanos y hasta periodistas se burlaron y acusaron de alarmistas al Consejo Regional de Cultura cuando en el año 2002 hizo un pronunciamiento advirtiendo sobre las consecuencias desastrosas que pudiera tener la inacción –por parte de las autoridades y la población- con respecto a estos temas.

Nadie reacciono y ahora estamos pagando las consecuencias. Ya no es un hecho que afectaba a “un grupo de pitucos e intelectuales” sino que esta causando estragos (muchos de ellos invisibles) en cada uno de nosotros.

En el 2003 se creo un Comité Cívico “Todos contra el ruido”, quienes igualmente fueron acusados de alarmistas (también por un sector de la prensa). Este grupo de ciudadanos se pusieron a estudiar el problema y trabajar propuestas de solución a pesar del poco eco que encontraron en las autoridades para mejorar la calidad de vida en la ciudad tratando de convencer a todos de la urgencia con que había que actuar. Resultado: trabas, promesas falsas, incomprensión y pereza por parte de las autoridades de asumir con responsabilidad el problema para resolver el caos en la ciudad.

Iquitos actualmente es la ciudad más ruidosa del mundo y una de las más caóticas de toda América. Esa es nuestra triste realidad.

Si hacemos un rápido análisis concluimos que no toda la responsabilidad del caos recae en las Municipalidades de la ciudad, sino también en la Dirección Regional de Transporte, en la DREL, en la Policía Nacional, en las fábricas y empresas que no cumplen con las normas vigentes, en el GOREL, en los conductores de motocarros y en la población.

Muchos sostienen que la ignorancia -tanto de las autoridades como de la población- es la raíz de nuestros males. Yo vuelvo a afirmar que también es falta de voluntad, carencia de planes, desidia y mucha incomprensión del problema por parte de la MPM y, por que no decirlo, de la conchudez de los conductores de servicios públicos y de un gran sector de la población que no quiere ver o son insensibles a pesar de vivir en medio del problema.

Decíamos también que –por ejemplo- cuando esta gente va a vivir o visitar en otros países no le sacan el silenciador a sus carros o motos, no se estacionan donde quieren, no insultan ni amenazan al policía, no cierran sus calles sin permiso para hacer parrilladas o jugar fulbito, no sacan sus parlantes a sus veredas, no andan contra el transito, no manejan vehículos que son de Servicio Publico borrachos o con la camisa abierta, no manejan por media pista, no tiran basura en las calles y veredas, tampoco orinan en la vía publica… todo lo contrario, respetan TODAS las reglas y se vuelven ciudadanos ejemplares. De pronto son hiper respetuosos… vaya, vaya.

¿Qué quiere decir esto? Que gran parte de nuestro problema es la falta de autoridad, se ha perdido el principio de autoridad. Si sumamos a este enorme problema la desconfianza de la gente respecto a la honestidad de sus gobernantes, entonces, nos encontramos frente a… un callejón sin salida?

¿Cómo resolver un problema cuando se trabaja sin planes a largo plazo?

¿Cómo resolver el tema del caos en la ciudad cuando los responsables de resolverlo recién se están enterando de las estadísticas terroríficas y las graves consecuencias de este mal?

¿Cómo resolver un problema cuando no tienes gente competente, análisis incompletos y pereza de afrontar el problema?

¿Cómo resolver el problema del ruido cuando te orinas de pánico cada vez que los conductores de motocarros (30,000 aprox.) te amenazan porque no quieren acatar ninguna norma ni ley para ordenar el transito y silenciar la ciudad?

¿Cómo se pretende resolver el caos urbano y vial sin el asesoramiento de expertos (con experiencia) y solamente con improvisados en el tema?

¿Cómo resolver un problema urbano si el mismo responsable de poner orden manda a talar los pocos árboles que dan sombra a una ciudad tropical asfixiada por el cemento?

¿Nuestras autoridades son realmente conscientes de que el caos urbano tiene consecuencias graves en la salud, la educación y la economía de la región?

La verdad es que yo lo dudo, sino ya hubieran reaccionado con medidas concretas.

Estamos dando una imagen vergonzosa al resto del país donde ya comentan (entre otras cosas) de lo peligroso que es cruzar una calle en Iquitos. Muchos turistas prefieren -y hasta son aconsejados por los tour operadores y agencias de turismo de la capital y de otros países- viajar a Madre de Dios o al Brasil para conocer la Amazonia. Ya se sabe que Iquitos no ofrece garantías de paz y tranquilidad (que es lo mínimo que espera un turista que quiere conocer el “pulmón del planeta”), es decir, que el caos y el ruido esta afectando la economía de la región y es una traba para el Plan de Desarrollo de Turismo Sostenible para Loreto que se ha venido trabajando. El caos y el ruido es un “espanta-turistas”.

El único rubro que puede sacar de la miseria a nuestra región es el Turismo, eso ya lo sabemos hace anos y no se reacciona.

Da pena decirlo, pero no se ven luces en el camino. Por lo menos hasta ahora…

Disculpen el pesimismo.

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