KILL SCHWARZENEGGER

Listado de Películas más estúpidas de todos los tiempos (seleccionada por este modesto columnista que se gana la vida sirviendo de empleado estatal). No se encuentra en estricto orden de preferencia, porque, al fin de cuentas, todas son la misma mierda:

1.- Toda la saga de Rambo: Stallone en su papel más característico y una proyección de su existencia millonaria y esteroídica. Patético, matando gente por las puras y sin cansarse.

2.- Día de la Independencia: Nunca fueron los extraterrestres tan estúpidos como en este drama patriotero y simplón de Hollywood (¿acaso creen que son tan estúpidos como los fans del peor Will Smith?)

3.- Toda la saga de Jurassic Park. Aquí Spielberg empezó a dar síntomas de senilidad acelerada. Veía dinosaurios en sus sueños y perpetró este mamarracho millonario y vacío como un huevo sin bebé rex dentro

4.- Titanic: La escena más divertida de toda la historia del cine debe ser cuando la protagonista Kate Winslet le dice, casi al borde del congelamiento en las frías aguas polares y con esa vocecita gimiente de perro engreído, a Leíto Di Caprio “come back”. Uno de los tantos bodrios que han sido premiados con el Oscar.

5.- Retroceder nunca, rendirse jamás. Ojalá existiera el Infierno acá nomás en la esquina para incinerar ahorita mismo toda copia de este experimento fílmico de contagio inmediato.

6.- Todas las películas de Arnold Schwarzzenegger (menos Terminator): ver al buen Arnold actuar es peor que aprender ecuaciones derivadas junto a Susy Díaz. Aunque hay algo de lo que no estoy muy seguro: ¿ quién es más estúpido ? ¿ sus incondicionales fans o los votantes que lo eligieron como gobernador de California?

7.- Godzilla. Esta peliculita sólo salva porque tiene un soundtrack insuperable: The Wallflowers, Puff Daddy, Jamiroquai y otros freaks de similar compostura.

8.- Matrix Revolutions. La primera fue buena. La segunda sólo fue regularona. Esta tercera es un verdadero asco. Una pena por los siempre interesantes hermanos Wachowski.

9.- Anaconda. Lucho Llosa –producto nacional- se atrevió a perpetrar este homenaje a la boa de cuarenta metros que nuestra mitología “chicha” ha creado. Si querían carne latina –y de la buena-, mejor hubieran llamado a Ofelia Chávez. Por parte del monstruito ofídico, en Quistococha los encuentran más aterrorizantes y divertidos.

10.- No se lo digas a nadie. Felizmente no gasté mi plata yendo a ver los arrumacos de Magill y Meier y Ciccia. La versión para tele confirmó que ésta resulta ser una elegía lapidaria para el libro de Jaime Bayly.