09 mayo 2007

FASHION

Es sábado en la noche y la gente “fashion” despierta a la vida. Zombies vivientes en la mañana, vampiros ávidos de sangre e -irónicamente- de luz, marquesinas y harto glamour cuando el sol se oculta en el horizonte. IQT es una fiesta y a esta hora ya no doblan las campanas, felizmente (Hemingway, viejo salvaje, sacúdete en tu tumba al ver a esta gentita).

Ellos son nocturnos, que quede bien claro: lechuzas light, nada de “urcututus” ni choladas parecidas. Ellos son gente distinguida. Ellos son VIP (aunque ni sepan qué significa) y están bien conscientes de su rol. Saben darse su lugar. IQT les pertenece aunque sus cuentas de ahorros las tengan en rojo. (¡Puta, qué roche!)

Ellos son fenomenales y hacen todo lo posible para sentirse así. No se pierden un sábado en el Noa, para ver si encuentran a la gente correcta y, si es su día de suerte, a su chivito predilecto. Sólo van a tomar en el Aló Brasil (ahora ya cerrado) o en el Arandú. Sólo comen fast food en el Ari’s Burger y cenan en el Maloca cuando hay plata (o paga el Estado a través de comandas que firmarán en la presidencia del GOREL).

- Buenas, señorita (fashion) ¿qué le sirvo?
- Umm, ay, pues, pucha...ya, esto, puede ser, ya...dame un vurguer cheze y un milchaque.
- ¿Perdón?
- Ay, no, es una hamburguesa con queso y un jugo de helado, creo, ¿no?
- Ah. Un chis berger y un milsheik
- Sí, eso mismo, amiga.


Cuando se despiertan, luego de dedicarse por mucho tiempo al relax (porque la gente “fashion” no holgazanea, sólo se distiende en sus respectivos dormitorios) buscan a como dé lugar prepararse y getting a life. Prenden su tele con cable San Juan (porque cuesta más barato que TVS y es más fácil robarle conexión clandestina al vecino del costado), eligen al mismo tiempo MTV, HTV, Cosmopolitan y Fashion TV. Sólo dejan con volumen el último video de Evanescence e inmediatamente se alucinan con Olga Tañón y a Britney intoxicada. ¡Maldito!

Hacen ejercicios, flexiones, aeróbicos, hay que estar listos para que no se mueva ningún músculo fuera de su sitio al momento de bailar el ritmo axé. Se matriculan en spás en forma semanal y que fían al dueño y luego no vuelven más a ellos, porque hacen perro muerto, pero eso sí, radiantes y duritos, ¡todo sea por el cuerpo perfecto!

La gente "fashion" cuida cada detalle de su vestimenta. ¡Nada de errores! Después te sacan el ancho en las fiestas, sobre todo en las que suelen encontrarse la VIP. Hay que usar lo indicado. A falta de boxers Calvin Klein, que nadie va a ver, Boston está bien. Pasan horas enteras en el baño, tomando duchas interminables, secándose, cepillándose los dientes, haciendo gárgaras con Listerine, rasurándose, depilándose, aplicándose en el rostro lociones astringentes, cremas humectantes, bases, after shave (de contrabando); depilando sus vellos nasales con la máquina Black & Decker que mandó el tío que vive de ilegal en Patterson, Nueva Jersey. Y así siguen embutiéndose la piel de bálsamos y listo, aseo superficial cerrado (no conocen el yoga, la meditación ni el tai chi ni les interesa conocerlos, además les da un poquito de flojera ejercitar la mente y ya después se olvidan...) Se colocan spray desodorante, siempre es necesario para no apestar a huangana y, bueno, para que no los confundan con algún pobretón de pueblo joven de esos que abundan por ahí.

Abren sus closets y buscan la mejor de sus prendas. Hoy es día caluroso, por lo cual es mejor prescindir de algunas de ellas, hay que mostrar los músculos y las caderitas. Hay que recalcar que son hermosos y malditos, la moda andante en la ciudad y que algunos inclusive los imitan para ir de chamba o en matrimonios, previo pedido de compra en liquidación 3x1 en Saga o Ripley o, más baratieri, en Gamarra street, o, más baratieri aún, en La Cachina. Lo importante es que la gente hable que están regios y a lo mejor hasta imponen alguna tendencia.

Buscan en su mesita de noche relojes, cadenitas, chaquiras, pulseritas, joyitas y celulares prepago (pero no se lo digan a nadie). Observan que todo esté en orden, su documento de identidad (aunque no lo necesita en realidad porque ellos mismos son identificables por todo el mundo), algo de efectivo que ahorraron durante toda la semana. Antes de salir, se colocan unas gotas de perfume, del que sea, pero que huela distinguido y ya está, tonight is the night.

- ¡Estás para comerte, mamacita high life!
- ¿Tú crees?

Es divertido verlos, cual plagas de langostas, invadiendo la ciudad, la cabinita ideal, llena de sus mejores disfuerzos, a ver el messenger, a lo mejor Dieguito está conectado desde Lima y pueda decirte hola (y, si las escasas neuronas de Dieguito están funcionado, a lo mejor pueda hacerte una conversa de cinco -sí, cinco- fabulosos minutos) ¿Counter stryke? No, señor, es más divertido jugarlo en el Centro Comercial Arenales. ¿Una partida de taco? No creo, no soy tiburón y a parte no hay competencia como en el local de al lado del ex cine Belén. ¿Una máquina? No, gracias, mejor voy a mi casa.

Y ahí quedan, divertidos, tratando de parecer serios y radiantes, hablando de las cosas que sólo a la gente fashion le parecen importantes: la columna social. Mañana puede que salgan en ellas y, de hecho, hacen todo lo posible por pulirse, buscan la mejor compañía, la mejor sonrisa, la mejor pose. Comentan que estuvieron veraneando en Lima, en las playas del Sur, sí amigo, y me conocí a unos cueros que querían conmigo, y así desarrollarán un rollo sobre sus historias de pamperitas y sacha surfers, dignas de la liviandad de cocientes intelectuales de 80, le contarán a su columnista predilecto, que a pesar de todo, aún no es VIP (nunca lo aceptarán esos rajones hipócritas que lo rodean, porque es cholo y cabro), y pronto en la nueva sesión periodística que ha entrado con la fuerza de un fenómeno serán la foto de la semana.

Y así sus patas y sus familiares dirán que están de moda y que son lo máximo y se olvidarán que detrás de los flashes, y los reflectores y la patería, luego de la imagen y el disfuerzo y las apretujadas para conseguir alguna invitación a El Dorado Plaza Hotel o a la fiesta de Año Nuevo en el Tennis o algún paseo dominguero en deslizador por el Nanay o al quinceañero de alguna chibola aguantada con plata y luego de la noche desperdiciada en gasolina para las motos y los carros de moda y luego de un fin de semana fuera del San Agustín, Liceo o el Rosa de América y haber ingresado a cualquier cosa en la UNAP, a la UPI o algo peor y luego de fingir que son perfectos, que la tarrajeada está buenísima y que como ellos no hay ninguno, luego de develada la cortina, de quitada la careta, estas joyitas no tienen nada de interesante, ni de inteligente, ni de bonito y sólo son una estirpe fingida, amenizada por la poca personalidad y los complejos de los mismos arribistas e insignificantes de siempre.

¿IQT Fashion? ¿Ellos, “fashion”? Ja, cuéntenme otra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, yo creo q ese comentario de la gente q se cree tan fashion, pitucos y etc tec de choladas esta muy bueno ya que son tonterias toda esa gente es pura apariencia, carita y nada mas, creo q ese tipo de personas cree ser feliz de esa manera cuando en realidad no lo son viven en un mundo de apariencias.