Hace unos años, no muchos, en el 2002, me reuní con los miembros de la ACAPI , Asociación Cultural de Artistas Plásticos de Iquitos, conformada en su mayoría por pintores, profesores, el entonces director de la escuela de Bellas Artes de la ciudad y otros artistas reconocidos localmente, con el fin de coordinar algunos detalles referentes a un proyecto que consistía en presentar cuatro exposiciones colectivas simultáneamente, a cargo de distintos curadores. Luego de haber explicado el proyecto, un miembro de la ACAPI, casi con vergüenza, dijo: discúlpeme la ignorancia, pero ¿qué es "un curador"?, al rato noté que en el tremendo grupo de artistas convocados esa noche, nadie había escuchado antes ese término.
Para hablar de Loreto, es necesario señalar que existe un centralismo en lo que respecta a la promoción cultural, por lo que los eventos se circunscriben a la ciudad de Iquitos, donde actualmente no existen museos ni galerías de arte, lo que hace casi comprensible que el término curador no haya sido integrado al vocablo charapa; y cómo no ser así, conociendo su recargada agenda de "actividades culturales"(entre comillas), conformada por fiestas masivas en locales propios de distintas orquestas, las fiestas de Explosión, Kaliente, Dinamita, etc, las discotecas y sus fiestas temáticas, los desfiles militares, los concursos de belleza (miss Iquitos, miss Loreto, miss playa, miss universo, miss carnaval, miss turismo, miss Quistococha, miss UPI, miss UNAP, etc…) tómbolas, quinceañeros, parrilladas y todo tipo de fiestas, que pareciera no quedar tiempo disponible para organizar y visitar exposiciones de arte. El público loretano, en las pocas oportunidades en que hubo exposiciones, performances o intervenciones artísticas en espacios públicos, ha mostrado su interés, manifiesto especialmente con la concurrencia masiva de público.
PÚBLICOS Para hablar de "públicos en Loreto", creo necesario hacerlo a modo de esbozo del panorama cultural en general, comenzando por quienes financian los eventos, quienes administran la gestión cultural, pasando por los artistas, para luego llegar al público receptor y adquisitivo.
Público financista : En una ciudad tan pequeña como Iquitos -un punto hecho con un portaminas 0.5 en el mapa del Perú-, los roles se comparten necesariamente, o por accidente. Es por esto que considero también como público a quienes tienen a su cargo la administración de los bienes regionales y municipales; y talvez éste sea el público más exigente de todos, o imponente, para ser más preciso, puesto que es difícil convencer a las autoridades de financiar proyectos que estén más allá de los programados por sus "responsables de cultura y turismo", es decir celebraciones de fechas especiales, como el aniversario de la fundación de Iquitos como puerto fluvial, los carnavales, la fiesta patronal de San Juan, la Semana Turística, celebrada desde hace cuatro años en el mes de setiembre, fecha que por desinterés de la Municipalidad de Maynas aún no ha sido modificada en el calendario de PromPerú; y es que , como todo evento patrocinado o auspiciado por el Municipio o por el Gobierno Regional de Loreto, tiene como único objetivo la satisfacción del público local, al cual se le abarrota de logotipos en gran escala, discursos inaugurales precedidos por la entonación colectiva del himno nacional y del himno regional de Loreto como cierre de campaña publicitaria y antesala para la apreciación libre de exposiciones de arte u otros eventos.
La imposición de la propaganda política en caso de auspicios, es más evidente en la prensa escrita, incluso las revistas dedicadas a temas culturales jamás escapan de tener entre sus páginas una gran cantidad de fotos de los gobernantes en plenos discursos inaugurales, y de sus familiares, esposas, hijos y nietos en las columnas sociales. Es por esto que no puedo dejar de considerar como un "público importante"(entre comillas) a quienes regentan los fondos comunes, pues son ellos quienes están más pendientes de las actividades culturales, especialmente de los efectos proselitistas que puedan tener. No hay novedad en esto, la gran diferencia con lo que pasa en el resto del país es lo exageradamente explícito, trascendiendo lo pintoresco para volverse una humillante falta de respeto a la labor creativa y artística.
Por lo general, los auspicios de empresas privadas son mínimos y siguen dándose en la mayoría de los casos por relaciones de parentesco. El problema no es el que se den solo a familiares o amigos cercanos, lo preocupante es su poco interés en apoyar causas culturales.
Pero no ha sido mediante las vías anteriores como se han financiado las exposiciones de mayor impacto en los últimos años; casi en todos los casos han sido autogestionarias, producidas a partir de colaboraciones económicas entre grupos de amigos, el esfuerzo común y desinteresado de algunos artistas y especialmente la participación de la población. Cabe destacar también algunos eventos organizados desde Lima, con el apoyo de instituciones nacionales o internacionales.
Público a cargo de la administración cultural:
- El INC Loreto, bajo la gestión de sus más recientes directores, ha promovido distintas actividades culturales, entre ellas, presentaciones de reconocidos músicos y artistas plásticos nacionales. En la anterior gestión, luego de una esforzada campaña, se logró la aprobación de un fondo de 1 millón 300 mil dólares para el 2004, $ 1\'400,000 para el 2005 y para el 2006 otro tanto mayor... que otorgaría el Gobierno Regional para la promoción de la cultura, acuerdo que nunca se cumplió y que rápidamente pasó al olvido.
- Por su parte la escuela de Bellas Artes, en vez de cumplir su labor de promover a los nuevos artistas, es desde hace algunos años la mayor causante de que las propuestas artísticas carezcan de originalidad, innovación, calidad técnica y creativa. No es ningún secreto que el 90 % de estudiantes de esta escuela tengan como meta obtener un cartón para ser profesores de educación artística en los colegios de Iquitos y alrededores. Esta es una realidad que responde a necesidades y carencias económicas de los estudiantes, y que no podrá ser revertida mientras los maestros de esta escuela sigan trabajando teniendo como objetivo primordial el conservar eternamente su cargo, por lo que obstruyen las posibilidades de los artistas jóvenes de adquirir mayor información sobre la producción artística contemporánea, así como de tener acceso a oportunidades para complementar su formación.
- Grupos independientes de jóvenes son los que en la mayoría de casos han sabido conectar con el pueblo, desarrollando proyectos de renovación cultural, pues son capaces de encontrar en la expresión popular una riqueza que, replanteada bajo la mirada del artista o del curador, puede retornar al pueblo con códigos que este reconoce como propios, cosa que no han logrado las instituciones, justamente por la falta de reconocimiento de un discurso social y regionalista con valores contemporáneos en las expresiones populares más cotidianas.
- Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía, dirigido por el sacerdote agustino Joaquín García, hace tres décadas que viene siendo la institución más comprometida con el desarrollo cultural de la región, iniciativas parecidas comparte el IIAP, Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana.
Mas en el arte callejero, puede encontrarse estilos propios y muy diferenciados entre sí, las obras de Lewis Sakiray, Julio Walter Guevara alias "Piero", Miguel García y de Luís Cueva Manchego, conocido popularmente como Lu.Cu.Ma., son ejemplos de esta poderosa y auténtica producción. Pinturas de estos artistas han sido exhibidas en espacios formales, y el historiador de arte Gustavo Buntinx ha curado una muestra individual de Lu.Cu.Ma en Lima el 2003, y posteriormente ha incluido su obra en distintas exposiciones colectivas.
Una muestra que reunió obras de varios artistas callejeros de Iquitos fue "Puro Sabor: arte popular urbano de Iquitos", presentada en Iquitos y en Lima el año 2002.
Existe otra vertiente artística que escapa a los cánones y a la repetición seriada predominante en la pintura iquiteña; viene de las comunidades indígenas cercanas a Iquitos, teniendo en los artistas jóvenes Boras y Huitotos su producción más variada, la que componen con una mezcla de conocimientos tradicionales de sus pueblos, cosmovisiones, mitos, leyendas y visiones generadas por plantas veneradas. Esta corriente productiva resulta de la admiración por la obra y persona de Víctor Churay, artista Bora que falleciera repentinamente en Lima a la temprana edad de 26 años, y del apoyo por parte del antropólogo Jurg Gasché quien además de hacer una labor de mecenazgo, ha curado una exposición de ellos en Iquitos.
(..)En Iquitos también se dan actividades con lenguajes más contemporáneos, circunscritos en las áreas de la performance, la instalación y el video. Talvez sean estas las que han logrado un mejor resultado de interacción con el público, y cabe considerar a los miembros y población de la Asociación La Restinga, como los gestores de las obras más contundentes y de discurso social más relevantes. La Restinga, bajo la dirección de Luís Gonzales Polar alias "Puchín", ha tomado espacios como las discotecas, los colegios del estado, las plazas y calles, para presentar diferentes performances y exposiciones, en su mayoría con referencia a la conservación ambiental, a la prevención y lucha contra el sida, al derecho al trabajo infantil y contra la explotación de los niños; tal es el caso de la procesión que en el día del trabajo realizan los niños trabajadores de las calles llevando en andas al Niño Jesús de la Caja.
CURADURÍA y un gusto muy popular
Las expresiones artísticas en Iquitos, a falta de espacios exclusivos para su exhibición, invadieron las paredes de los locales comerciales, desbordándose a las calles, paseándose en motocarros y colectivos, demostrando que el arte está vivo por las calles y que quizás el pretender sustraer las obras de su contexto cotidiano para llevarlos a paredes de galerías podría restarles riqueza conceptual, pero talvez crearía también un efecto Duchamp, poniendo en cuestión el valor de estas expresiones artísticas, casi nunca tomadas en cuenta más que como mero anuncio publicitario, y no como un verdadero objeto artístico. Pero por otro lado, también nos hace pensar que el arte puede seguir desarrollándose bajo las mismas carencias de espacios ad hoc, mas la experiencia en los últimos años nos señala la necesidad de curadurías especializadas que rescaten la riqueza artística abundante en la ciudad, sin dejar de reconocer el gusto tan diferente y las carencias respecto a la historia y conceptos artísticos, que paulatinamente deberían ser subsanadas, fomentando al mismo tiempo la producción característica y tradicional de la zona.
Una de las más ricas particularidades del público loretano, es su gusto tan diferente a aquel que en la actualidad se promueve en Lima, y es que es evidente que la estética predominante actualmente en las artes, sea resultado de las exigencias del público con poder adquisitivo, por lo general un público burgués que tiende a la imitación de patrones extranjeros. En Iquitos no existe burguesía hace más de 70 años, (quizá esta sea su mayor riqueza) por lo que los patrones a seguir son los mismos, que han sufrido mutaciones con lo popular marginal, lo que ha dado como resultado un gusto kitsch tropical con una aureola de orgullo que le da la suficiente autoridad para reconocerse como "el buen gusto". Vestigios de esto son los fascinantes retratos fotográficos retocados al pastel y óleo, conocidos como monos, los muebles con herencia art decó, con aplicaciones de tejidos en esterilla y mimbre destacando los de la desaparecida mueblería Acosta, los paisajes pintados sobre terciopelo negro, la predilección por las rosas hechas en todos los materiales posibles y toda la originalidad arquitectónica.
Las peluquerías que son los templos o museos de esta particular belleza, no por casualidad se denominan "centros de estética", y es que pareciera que el decorado corresponde a una selección curatorial del más refinado y exigente gusto kitsh. Es de este modo que la fuerza de la "casualidad", es decir, la "causalidad" ha sabido encontrar los espacios necesarios para la manifestación de nuestra particular visión y concepciones artísticas.
Todo lo anteriormente dicho, que a los ojos de un curador foráneo puede resultar anecdótico, para el loretano representan sus valores más preciados, por lo que aseguro a quienes se acerquen a nuestra cultura con el respeto y disposición para conocerla en su total dimensión, que no será pequeña la sorpresa al descubrir su original concepción del arte, caracterizado siempre por la alegría, la sensualidad, el amor y orgullo por lo propio, y especialmente por un erotismo que celebra la vida como en ninguna otra parte del Perú nos lo permitimos.
(*) Extractos de ponenia hecha por el artista plástico y curador loretano Christian Bendayán presentada con motivo del Seminario Internacional de Curaduría realizada en el Centro Cultural de la Universidad Católica.
Para hablar de Loreto, es necesario señalar que existe un centralismo en lo que respecta a la promoción cultural, por lo que los eventos se circunscriben a la ciudad de Iquitos, donde actualmente no existen museos ni galerías de arte, lo que hace casi comprensible que el término curador no haya sido integrado al vocablo charapa; y cómo no ser así, conociendo su recargada agenda de "actividades culturales"(entre comillas), conformada por fiestas masivas en locales propios de distintas orquestas, las fiestas de Explosión, Kaliente, Dinamita, etc, las discotecas y sus fiestas temáticas, los desfiles militares, los concursos de belleza (miss Iquitos, miss Loreto, miss playa, miss universo, miss carnaval, miss turismo, miss Quistococha, miss UPI, miss UNAP, etc…) tómbolas, quinceañeros, parrilladas y todo tipo de fiestas, que pareciera no quedar tiempo disponible para organizar y visitar exposiciones de arte. El público loretano, en las pocas oportunidades en que hubo exposiciones, performances o intervenciones artísticas en espacios públicos, ha mostrado su interés, manifiesto especialmente con la concurrencia masiva de público.
PÚBLICOS Para hablar de "públicos en Loreto", creo necesario hacerlo a modo de esbozo del panorama cultural en general, comenzando por quienes financian los eventos, quienes administran la gestión cultural, pasando por los artistas, para luego llegar al público receptor y adquisitivo.
Público financista : En una ciudad tan pequeña como Iquitos -un punto hecho con un portaminas 0.5 en el mapa del Perú-, los roles se comparten necesariamente, o por accidente. Es por esto que considero también como público a quienes tienen a su cargo la administración de los bienes regionales y municipales; y talvez éste sea el público más exigente de todos, o imponente, para ser más preciso, puesto que es difícil convencer a las autoridades de financiar proyectos que estén más allá de los programados por sus "responsables de cultura y turismo", es decir celebraciones de fechas especiales, como el aniversario de la fundación de Iquitos como puerto fluvial, los carnavales, la fiesta patronal de San Juan, la Semana Turística, celebrada desde hace cuatro años en el mes de setiembre, fecha que por desinterés de la Municipalidad de Maynas aún no ha sido modificada en el calendario de PromPerú; y es que , como todo evento patrocinado o auspiciado por el Municipio o por el Gobierno Regional de Loreto, tiene como único objetivo la satisfacción del público local, al cual se le abarrota de logotipos en gran escala, discursos inaugurales precedidos por la entonación colectiva del himno nacional y del himno regional de Loreto como cierre de campaña publicitaria y antesala para la apreciación libre de exposiciones de arte u otros eventos.
La imposición de la propaganda política en caso de auspicios, es más evidente en la prensa escrita, incluso las revistas dedicadas a temas culturales jamás escapan de tener entre sus páginas una gran cantidad de fotos de los gobernantes en plenos discursos inaugurales, y de sus familiares, esposas, hijos y nietos en las columnas sociales. Es por esto que no puedo dejar de considerar como un "público importante"(entre comillas) a quienes regentan los fondos comunes, pues son ellos quienes están más pendientes de las actividades culturales, especialmente de los efectos proselitistas que puedan tener. No hay novedad en esto, la gran diferencia con lo que pasa en el resto del país es lo exageradamente explícito, trascendiendo lo pintoresco para volverse una humillante falta de respeto a la labor creativa y artística.
Por lo general, los auspicios de empresas privadas son mínimos y siguen dándose en la mayoría de los casos por relaciones de parentesco. El problema no es el que se den solo a familiares o amigos cercanos, lo preocupante es su poco interés en apoyar causas culturales.
Pero no ha sido mediante las vías anteriores como se han financiado las exposiciones de mayor impacto en los últimos años; casi en todos los casos han sido autogestionarias, producidas a partir de colaboraciones económicas entre grupos de amigos, el esfuerzo común y desinteresado de algunos artistas y especialmente la participación de la población. Cabe destacar también algunos eventos organizados desde Lima, con el apoyo de instituciones nacionales o internacionales.
Público a cargo de la administración cultural:
- El INC Loreto, bajo la gestión de sus más recientes directores, ha promovido distintas actividades culturales, entre ellas, presentaciones de reconocidos músicos y artistas plásticos nacionales. En la anterior gestión, luego de una esforzada campaña, se logró la aprobación de un fondo de 1 millón 300 mil dólares para el 2004, $ 1\'400,000 para el 2005 y para el 2006 otro tanto mayor... que otorgaría el Gobierno Regional para la promoción de la cultura, acuerdo que nunca se cumplió y que rápidamente pasó al olvido.
- Por su parte la escuela de Bellas Artes, en vez de cumplir su labor de promover a los nuevos artistas, es desde hace algunos años la mayor causante de que las propuestas artísticas carezcan de originalidad, innovación, calidad técnica y creativa. No es ningún secreto que el 90 % de estudiantes de esta escuela tengan como meta obtener un cartón para ser profesores de educación artística en los colegios de Iquitos y alrededores. Esta es una realidad que responde a necesidades y carencias económicas de los estudiantes, y que no podrá ser revertida mientras los maestros de esta escuela sigan trabajando teniendo como objetivo primordial el conservar eternamente su cargo, por lo que obstruyen las posibilidades de los artistas jóvenes de adquirir mayor información sobre la producción artística contemporánea, así como de tener acceso a oportunidades para complementar su formación.
- Grupos independientes de jóvenes son los que en la mayoría de casos han sabido conectar con el pueblo, desarrollando proyectos de renovación cultural, pues son capaces de encontrar en la expresión popular una riqueza que, replanteada bajo la mirada del artista o del curador, puede retornar al pueblo con códigos que este reconoce como propios, cosa que no han logrado las instituciones, justamente por la falta de reconocimiento de un discurso social y regionalista con valores contemporáneos en las expresiones populares más cotidianas.
- Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía, dirigido por el sacerdote agustino Joaquín García, hace tres décadas que viene siendo la institución más comprometida con el desarrollo cultural de la región, iniciativas parecidas comparte el IIAP, Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana.
Mas en el arte callejero, puede encontrarse estilos propios y muy diferenciados entre sí, las obras de Lewis Sakiray, Julio Walter Guevara alias "Piero", Miguel García y de Luís Cueva Manchego, conocido popularmente como Lu.Cu.Ma., son ejemplos de esta poderosa y auténtica producción. Pinturas de estos artistas han sido exhibidas en espacios formales, y el historiador de arte Gustavo Buntinx ha curado una muestra individual de Lu.Cu.Ma en Lima el 2003, y posteriormente ha incluido su obra en distintas exposiciones colectivas.
Una muestra que reunió obras de varios artistas callejeros de Iquitos fue "Puro Sabor: arte popular urbano de Iquitos", presentada en Iquitos y en Lima el año 2002.
Existe otra vertiente artística que escapa a los cánones y a la repetición seriada predominante en la pintura iquiteña; viene de las comunidades indígenas cercanas a Iquitos, teniendo en los artistas jóvenes Boras y Huitotos su producción más variada, la que componen con una mezcla de conocimientos tradicionales de sus pueblos, cosmovisiones, mitos, leyendas y visiones generadas por plantas veneradas. Esta corriente productiva resulta de la admiración por la obra y persona de Víctor Churay, artista Bora que falleciera repentinamente en Lima a la temprana edad de 26 años, y del apoyo por parte del antropólogo Jurg Gasché quien además de hacer una labor de mecenazgo, ha curado una exposición de ellos en Iquitos.
(..)En Iquitos también se dan actividades con lenguajes más contemporáneos, circunscritos en las áreas de la performance, la instalación y el video. Talvez sean estas las que han logrado un mejor resultado de interacción con el público, y cabe considerar a los miembros y población de la Asociación La Restinga, como los gestores de las obras más contundentes y de discurso social más relevantes. La Restinga, bajo la dirección de Luís Gonzales Polar alias "Puchín", ha tomado espacios como las discotecas, los colegios del estado, las plazas y calles, para presentar diferentes performances y exposiciones, en su mayoría con referencia a la conservación ambiental, a la prevención y lucha contra el sida, al derecho al trabajo infantil y contra la explotación de los niños; tal es el caso de la procesión que en el día del trabajo realizan los niños trabajadores de las calles llevando en andas al Niño Jesús de la Caja.
CURADURÍA y un gusto muy popular
Las expresiones artísticas en Iquitos, a falta de espacios exclusivos para su exhibición, invadieron las paredes de los locales comerciales, desbordándose a las calles, paseándose en motocarros y colectivos, demostrando que el arte está vivo por las calles y que quizás el pretender sustraer las obras de su contexto cotidiano para llevarlos a paredes de galerías podría restarles riqueza conceptual, pero talvez crearía también un efecto Duchamp, poniendo en cuestión el valor de estas expresiones artísticas, casi nunca tomadas en cuenta más que como mero anuncio publicitario, y no como un verdadero objeto artístico. Pero por otro lado, también nos hace pensar que el arte puede seguir desarrollándose bajo las mismas carencias de espacios ad hoc, mas la experiencia en los últimos años nos señala la necesidad de curadurías especializadas que rescaten la riqueza artística abundante en la ciudad, sin dejar de reconocer el gusto tan diferente y las carencias respecto a la historia y conceptos artísticos, que paulatinamente deberían ser subsanadas, fomentando al mismo tiempo la producción característica y tradicional de la zona.
Una de las más ricas particularidades del público loretano, es su gusto tan diferente a aquel que en la actualidad se promueve en Lima, y es que es evidente que la estética predominante actualmente en las artes, sea resultado de las exigencias del público con poder adquisitivo, por lo general un público burgués que tiende a la imitación de patrones extranjeros. En Iquitos no existe burguesía hace más de 70 años, (quizá esta sea su mayor riqueza) por lo que los patrones a seguir son los mismos, que han sufrido mutaciones con lo popular marginal, lo que ha dado como resultado un gusto kitsch tropical con una aureola de orgullo que le da la suficiente autoridad para reconocerse como "el buen gusto". Vestigios de esto son los fascinantes retratos fotográficos retocados al pastel y óleo, conocidos como monos, los muebles con herencia art decó, con aplicaciones de tejidos en esterilla y mimbre destacando los de la desaparecida mueblería Acosta, los paisajes pintados sobre terciopelo negro, la predilección por las rosas hechas en todos los materiales posibles y toda la originalidad arquitectónica.
Las peluquerías que son los templos o museos de esta particular belleza, no por casualidad se denominan "centros de estética", y es que pareciera que el decorado corresponde a una selección curatorial del más refinado y exigente gusto kitsh. Es de este modo que la fuerza de la "casualidad", es decir, la "causalidad" ha sabido encontrar los espacios necesarios para la manifestación de nuestra particular visión y concepciones artísticas.
Todo lo anteriormente dicho, que a los ojos de un curador foráneo puede resultar anecdótico, para el loretano representan sus valores más preciados, por lo que aseguro a quienes se acerquen a nuestra cultura con el respeto y disposición para conocerla en su total dimensión, que no será pequeña la sorpresa al descubrir su original concepción del arte, caracterizado siempre por la alegría, la sensualidad, el amor y orgullo por lo propio, y especialmente por un erotismo que celebra la vida como en ninguna otra parte del Perú nos lo permitimos.
(*) Extractos de ponenia hecha por el artista plástico y curador loretano Christian Bendayán presentada con motivo del Seminario Internacional de Curaduría realizada en el Centro Cultural de la Universidad Católica.
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