No pudo soportar. La rehabilitación fue penosa. Su pequeño corazoncito juguetón no soportó la soledad y el despojo de que fue objeto de su hábitat natural (a pesar de los grandes esfuerzos de los amigos de ACOBIA por recuperarlo). Nemo, el delfín rosado más encantador de la Amazonía peruana, falleció hoy.
Es una lamentable noticia. Y una advertencia real sobre la situación penosa de los delfines fluviales amazónicos.
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2 comentarios:
Pobeshito..
¿Y Huayrurín? ¿Está bien?
Huayrurín anda bien según lo que tenemos conocimiento, pero el hábitat en que se encuentra (Un estanque bastante descuidado en el zoológico de Quistococha) no es ni por asomo un lugar ideal para el mismo.
Habrá que pensar mucho mejor en las condiciones en que se mantienen a animales en cuativerio en nuestra ciudad
Saludos
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