21 julio 2008

¿QUIEN SHERETEA A QUIEN?

Por: Gino Ceccarelli.

(Imagen: Luna Verde, Gino Ceccarelli)

En Iquitos, a diferencia de otras ciudades y, dependiendo de los matices de la clase social a la que pertenecemos (o a la que aspiramos o nos ubiquemos), somos, por costumbre o machismo, shereteros per se. No se trata de una cuestión de género. Existen muchas formas de “acercamiento” o enamoramiento hacia el sexo opuesto muy ingeniosas y particulares, que desde hace unas décadas, a nuestra ciudad se la ha calificado (muy a pesar nuestro) como un paraíso del placer... sexual.

Es evidente que para los foráneos que llegan a Iquitos, el mito de las “charapitas ardientes” se convierte en una obsesión obligada y hasta “recomendada” en las noches tropicales de las que no todos salen airosos, y –orgullo obliga- recrean el mito, para tener que contar, -véase inventar- el fracaso o la no comprensión de los “códigos” loretanos del shereteo. Muchos visitantes, dejados llevar por ese mito, son aceptados y/o el rechazados por nuestras paisanitas, que nadie –machismo obliga- se atrevería a confesar a su retorno que, simplemente, no pasó nada (orgullo obliga).

El shereteo, más que una característica amazónica, es casi un modus vivendi. Y no nos referimos solamente a nuestra poca prudente y descarada manera de mirar, admirar y ciriar a las mujeres que se cruzan en nuestro camino (a pie o en moto).

En Iquitos los vacilones de fin de semana (en la que muchos de nosotros salimos de “caza”, por costumbre o por diversión), y tengamos plata o no, ir a un bailongo es casi sagrado; y que si sumamos todos los locales de fiestas que dan “diversión” los fines de semana en la ciudad (se repletan) se llegaría, sin exagerar, a 40,000 bailadores-vacilones-shereteros(as) obligados, aproximadamente...


Para ubicarnos en el planeta.

¿Por qué en las culturas que se forjaron en el cinturón del planeta (trópico, le llaman) la sexualidad está mucho más presente, cotidiana, desprejuiciada y desinhibida a diferencia de las sociedades nórdicas que la reglamentaron y censuraron con el correr del llamado progreso?

En todas las regiones tropicales del planeta, la sensualidad y la sexualidad se desarrolló, se idealizó y se recreó en formas estéticas excelsas, conviviales y cotidianas ya que debido al beneficio de un clima cálido y poco variable en el que no era necesario la dedicación extrema de trabajar-producir-acumular para obtener lo elemental para la subsistencia diaria y, la necesaria armonía social-ambiental, el imaginario erótico-sexual pasó a ocupar un espacio fundamental en estas sociedades y que, a diferencia de las culturas del hemisferio norte y de otras regiones en las necesariamente había que preparase para afrontar las estaciones difíciles del año. Trabajar-invertir-acumular ocupaba la mayor parte del quehacer en sacar provecho a los productos necesarios y elaborarlos para afrontar ingeniosamente los rigores climáticos y de la obligada energía para generar calor.


Volvamos...

Iquitos es una ciudad que se forjó (a pesar de la indiferencia, pereza y negligencia histórica del Estado) gracias al esfuerzo y tenacidad de algunos colonos, aventureros, comerciantes e idealistas que apostaron por el desarrollo, ya sea por intereses o ideales (y de la extracción de sus recursos naturales) y, como consecuencia, forjó una identidad (la tenemos) debido al aislamiento geográfico que (recién en los años cincuenta se integra al Perú oficial, gracias a la fuerza aérea del Perú), ha conservado ciertas normas y costumbres particulares...

(Estamos hablando del shereteo ¿no?)


Preguntas.

¿El aislamiento, la mixtura de razas y su geografia -entre otras particularidades- desarrolló en Iquitos esa sensual y deliciosa manera de enamorar o sheretear que se manifiesta en ese singular lenguaje directo-erótico-divertido-sincero?

¿El enamorar, conquistar, “atrapar”, fornicar y, al final, ignorar, (chau, no te he visto) estamos hablando del shereteo como hábito?

En Iquitos, ¿Quién sheretea a quién?

Dejarse sheretear (para las féminas) es una forma de aceptar, negar, “calentar”, dejarse invitar, cuándo invitar, etc., las convierte en “conquistadas”?

¿Son las iquiteñas muy diferentes a otras mujeres cuando “aceptan” o, “se dejan llevar” o, dicen NO al momento de ser asediadas si se comparan a otras mujeres de otras sociedades?


Si bien es cierto que las estadísticas nos golpean y esclarecen respecto a las maternidades no deseadas, (sobre todo en menores de edad), a la violencia familiar, a violaciones y que muchas depravaciones (terribles) son pan de cada día y a las que, lamentablemente nos hemos (mal)acostumbrado y no reaccionamos ante estas aberraciones sociales(no estamos hablando de clases sociales). Estos problemas y traumas cotidianos se dan en toda la ciudad, sin distinción social. ¿Estoy exagerando?

A diferencia de otras ciudades, en Iquitos no está muy marcado (cuando de divertirse se trata), las diferencias sociales. Cualquiera puede divertirse en los bailódromos populares y discotecas chic (disque) –siempre y cuando tengan para pagar la entrada y algunas chelas- (y una caleta para el hostal, por siaca), en las que las mujeres (chicas), son asediadas, de repente están en grupo (no garantiza nada), y, desde la adolescencia precoz, ya están preparadas para repeler o aceptar el acoso de algunos conchudos o angurrientos... Las iquiteñas, las que se exhiben, las que son asiduas a los bailongos, adictas a discotecas, y aunque algunas no beben y no se dejan invitar, están a la caza de un “buen partido” o de escoger una pareja circunstancial para justificar (o demostrar a sus amigas) que tienen el poder de elegir o escoger... cuando quieren y porque pueden...

Los hombres acosan pero son las mujeres que deciden.

Este ritual se repite desde hace muchos años, con sus modas, sus caprichos, con sus “exclusivos” que quieren marcar su diferencia, y con aquellos que los imitan... al final, a pesar de todas las estrategias y palabreos de los machos descarados, nuestras féminas son las que deciden, o no?

Hay muchos Iquitos, no vemos (o no queremos ver) que existen otros códigos, otro lenguaje popular en permanente evolución, otros conceptos culturales, otras y nuevas formas de enamoramiento (que menospreciamos e ignoramos), con sus gustos particulares, con una estética emergente y despreciada ya que nuestros referentes aun son (para una minoría, es decir, nosotros) “clásicos” y (aunque no lo queramos aceptar) alienados.

Entonces ¿De qué Iquitos hablamos? Cuando hablamos de nuestros amores y desamores. Nuestros códigos y referencias estéticas, nuestros valores y sufrimientos son –estadísticamente hablando- ridículos, como para poner “nuestros” valores culturales y estéticos como la referencia social.

¿Dónde estamos?

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues... la verdad, como que me perdí, Gino. No quiero empezar una nueva pelea porque al parecer ya mis días en este blog están contados (si pudiera poner una carita aquí, pondría un lloroncito, llorando sipi-sipi). En fin, así es la vida y si Paco termina expulsándome, caballero nomás, no voy a poder hacer nada por evitarlo, así es que llevemos la fiesta en paz. Si tú también te quejas, entonces me van a dar mi segunda advertencia, y de ahí, mi anda-vete. Tranquilo, vayamos con calma entonces.

Para empezar, creo que me gustaría tocar un tema que parece que hubiera sido bueno tocarlo en el post de Lupe; por lo tanto, lo traigo a colación para ya salirnos de ese tema: de las que pagan su parte. Tú mencionas que algunas están a la caza de un "buen partido" o de una pareja circunstancial para demostrar que tienen el poder de elección. Éso de un buen partido no lo sé, tal vez, pero sí sé que el tener dinero para pagar, hace que la damisela tenga poder de decisión a la hora de elegir a los "shereteros". No está obligada a nada, no le debe nada a nadie, ella decide. Y muchos hombres -reconozcámoslo- tienen cierto temor de acercarse a este tipo de mujeres porque con ellas los códigos se rompen. Como tú bien dices, los hombres acosan, pero son las féminas las que deciden... y las que pagan su cuenta, deciden más.

Ahora bien, el final no está claro (ojo, pudiera ser mi culpa, que conste) y me agradaría (¿viste? con amabilidad es la cosa) que me explicaras un poco por qué "nuestros códigos y referencias estéticas, nuestros valores y sufrimientos son -estadísticamente hablando- ridículos como para poner "nuestros" valores culturales y conceptos estéticos como la referencia social"? Después rematas el asunto con un ¿"Dónde estamos"? No entiendo esa parte.

A ver si puedo conseguir un poco de aclaración sin que el fuego prenda en la montaña. Marco, me ayudas, pues; ya ves que si meto la pata, chau compadre.

Anónimo dijo...

Cuando le envié este artìculo a Paco, de puro distraìdo hice "click" en el borrador (que llevaba el mismo tìtulo) y no en el de la versiòn corregida.
Pues sì, està incomprensible y es màs que evidente que no està corregido.
La versiòn corregida (y aumentada) les podrè hacer llegar mas adelante.
Esa parte final era un ensayo en el que pretendìa decir que los còdigos y conceptos de una minorìa, son los que siguen rigiendo "oficialmente" y seguimos juzgando a las grandes mayorìas de forma paternalista, màs aun, menospreciamos sus gustos y opciones estèticas.

Yo soy muy abierto al diàlogo y a la polémica, pero tenemos que distinguir entre el plano personal y el plano de las ideas cuando discutamos un tema. Creo que lo que queremos es intercambiar ideas y divertirnos, no? Y creo tambièn que en ese espacio no debe entrar la "cachita" y esa forma de criollada en que es más importante ganar una discusiòn como sea, a tener razòn e imponerla. Esto último nunca sirviò para mantener relaciones alturadas, en ningùn nivel.
Prometo ser màs cuidadoso la próxima vez en mandar un artículo y no un borrador.

Anónimo dijo...

Gracias. En realidad, no quise decir lo que bien aclaras ahora, que estaba incomprensible, por no ofender ni empezar otro problema.

Ahora ya sé la razón y estaré a la espera del texto corregido y aumentado para poder luego debatir sobre tus ideas. Pero si vamos a comentar, a debatir en base a ideas y a la vez queremos divertirnos, pues tenemos que aflojarnos un poco, ¿no te parece? en lo que a mi se refiere, prometo enfocarme en el post que ya de por sí me parece sumamente interesante. Creo que vamos a tener de dónde sacar para proseguir la charla.

El anónimo polémico (ya tengo nombre, voy progresando)

marco dijo...

me van a hacer llorar!!, ...jeje. Al parecer anónimo no fue necesaria mi intervención para una conversa saludable, amical y sana. En todo caso, estoy presto a brindar mi ayuda social!!, un abrazo para ambos y yo también espero la corrección; a propósito Gino, no sería más conveniente corregir el mismo artículo que poner otro?, entendí que el texto correcto lo ibas a poner en otro artículo, no sé si entendí mal. Abrazos



Marco Palacios

Anónimo dijo...

Marco, por siaca, mantente cerca, parece que la cosa va por buen camino, pero no hay que confiarse. Yo también pienso que se podría corregir el texto en vez de enviar otro, pero ya será opción del autor.

El anónimo polémico.

Anónimo dijo...

No puedo evitar reír cuando firmas anónimo, tienes sentido del humor, y quien dice q eres completamente agrio?, nada q ver!

Con artículo, espero tbm el corregido.

Saludos a todos

Anónimo dijo...

Creo que es la primera vez que se discute de manera abierta estos temas y, estoy convencido, que es lo màs saludable que estamos haciendo para entender la idiosincracia charapa.
¿Què tan diferente somos de otros peruanos?

Les pido que me den unos dìas para enviarles la versiòn corregida, estoy un poco lejos y en este pueblo no hay muchas cabinas de Internet y casi no tengo tiempo porque ando concentrado en otras ocupaciones...

Anónimo dijo...

Pues sí que somos diferentes al resto de los pobladores de otros lugares del país. Quien sabe, la diferencia se note mucho más con los pobladores de la sierra, pero con los de la costa lo somos también.

Esperaremos pacientemente tu post corregido. Tú sigue con tus ocupaciones.

Lupe, no soy una persona agria, deveras que no, todo lo contrario; y acá en este blog creo que has tenido la oportunidad de comprobarlo: la gente se ha reído -más que molestado- con las barbaridades que he escrito. Y en todo este ir y venir de opiniones, créeme, quien más se ha divertido soy yo. Si la risa es el remedio de todos los males, tengo la seguridad de que en mis próximos chequeos médicos voy a salir excelente. Y ya si no es así la cosa, tal vez Tayta Dios me está dando todo este tiempo de vida extra simplemente gracias a lo mucho que me he divertido (y sigo haciéndolo) en este blog y con todos ustedes. Sigámoslo haciendo y sigamos viviendo, con una sonrisa en los labios... y picándonos de vez en cuando para no perder la costumbre, jajaja.

El anónimo polémico.

La Maga dijo...

So sweet!!!!!!!!lo adore!!!!!, me encantas anónimo. Veo que eres una persona agradable. Por lo demas, creo que no tengo nada que opinar, ya que no conozco la idiosincracia de la gente de la selva, solo que algunas veces los contados que conozco, me sacan de mis esquemas. Con respecto a las mujeres, solo conozco a una, increible, no?, y bueno, no es que tenga mucho que opinar de ella.

Anónimo dijo...

Maga, ya eres parte de este grupo de comentaristas. Tu participación puede ser muy útil para todos. Como foráena puedes decir lo que sientes o preguntar sobre cosas que no entiendes. Ya te ha salido un grupito de admiradores por aquí, que gustosos se van a disputar el honor de contestarte.

Ya viste lo que sucedió con el agüita de sachachorro, salieron varios a darte la respuesta. Así va a ser con este post de los shereteros (que, dicho sea de paso, significa enamoradores) así es que no te apartes, sigue por aquí y mientras Gino no nos mande su versión corregida y aumentada, usemos esta bandeja para que empieces revisando el post y buscando palabras que no comprendas. Así vamos avanzando, ¿qué te parece?

El anónimo polémico.

Anónimo dijo...

Marco, ya leí tu comentario en el post de las vampiresas.

¿Cómo te enteraste? ¿Te pasaron carta notarial o cómo fue la cosa? porque no vi en ningún lado que te hayan puesto en agua tibia. En todo caso, me parece bien que te hayas disculpado porque si no le gusta esa palabra, no debes decirle así.

Espero verte por aquí. Y así por curiosidad, ¿de qué temas tratas en tu blog? ¿eres de esos patas que abren su blog para quejarse que los dejaron, que ya se están muriendo de amor y esas cosas? ¡qué aburrimiento! No creo que encajas en ese perfil, pero por si acaso se te pasa por la mente la peregrina idea de hacer algo así, por favor, ¡deséchala pero de inmediato!

El anónimo polémico.

marco dijo...

jajaja, anónimo, eso sonó a hígado!, o como dijiste en algún momento, ...a arañado, pero confío en que sólo es la acidez con la que siempre gustas mostrar en tus comentarios; particularmente siempre he pensado que para ser abierto a una idea y a una causa primero hay que aprender a reirse de todo y sobretodo de uno mismo, en lo cual siempre procuro incurrir y particularmente incomoda cuando hay quienes frente a un espejo no pueden sonreir un poco con sus virtudes y defectos ya que sólo merman el pasar un buen rato a cambio de verguenza y resentimiento; mis disculpas, con algo de sarcasmo, son y fueron sólo por la incomodidad que provoqué, aunque particularmente, preferiría que más que las disculpas, las personas prefieran, para bien suyo, oír el consejo saludable de reir un poco con esas bromas, términos que buscan sólo arrancar una sonrisa de la misma, ya que legal y moralmente se juzga la intención y no el hecho (cuando el hecho ha sido sin intención se llama accidente).

Con respecto a los temas que toco en mis blogs, no son ni rebuscados y menos aun santurrones románticos, son sólo aquellas cosas de las que deseo hablar, y como dices, no encajo en el perfil de los que se quejan por haber sido abandonados, y por cierto, felizmente aun no paso por detestable episodio, que de seguro, en algún momento lo haré; no recuerdo haber siquiera tocado un tema romántico, me limito al arte, música cine, la política, la religión etc, claro!!, desde mi humilde y diminuto punto de vista. Un abrazo

Marco Palacios

Anónimo dijo...

Entonces te leeré, Marco. Y cuando te toque pasar por circunstancias tales, ya sabes, mejor nos reunimos para que me cuentes las penas, ya verás que al final nos terminaremos riendo de todo. Creo que un día, tú y yo vamos a terminar bien choborras caminando en zig zag y gritándonos, "yo te estimo compare"! jajajaja

Y con respecto al accidente, ya pasará. Oye, mira que buenos lectores hemos terminado siendo: estamos aquí, como se dice, haciendo tiempo mientras don Gino termine su post de los shereteros, para volver a la carga jajajaja.

La Maga dijo...

A mi parecer , la gente en la selva es mas desinhivida en todo (al margen de la sexualidad) porque no tuvo el dominio que sí hubo en la sierra o en la costa.
No hubo sumisión.
Aca se puede ver cuando uno contrata a una persona para el servicio domestico, si es de la serrania, es sumisa, se agacha. Si recien llega a Lima, peor aún. Si se contrata a alguien de la selva, son rebeldes hasta para ponerse el uniforme, te tutean y por último, quieren hacer lo que mejor les parece.
Pienso que todo parte de ahí, del dominio que se pudo tener en diferentes regiones y esto viene desde la colonia.
Ahora con respecto al enamoramiento que ejercen , es que son educados con menos prejuicios y normas que nosotros los que vivimos en Lima, aca existe, pero reprimido y escondido, vivimos en una sociedad que juzga mucho.

Ahora, la mujer en estos tiempos decide con quien sí y con quien no. La independecia económica le da ese poder para decidir .

Anónimo dijo...

ya termina jueves y dondes está el articulo de lupe???, donde donde???

sin firma

marco dijo...

jeje, en espera del regreso de Gino.


Marco Palacios

Anónimo dijo...

¿Viste maguita? siempre se ayuda al contribuir con lo que uno observa.

En un post de Rafo León, leí que en Pucallpa, él le solicitó el baño a la persona encargada del lugar en donde estaba tomando unas cervezas, y la señora, sin levantar la mirada, le preguntó: "¿vas a hacer orina nomás o vas a cagar?" claro, él no indica más de lo que pasó, pero pienso que la pregunta estuvo relacionada con la necesidad de darle o no papel higiénico antes de entrar al baño. A veces las personas se indignan cuando se enfrentan a situaciones como éstas, pero otros -como el caso del autor del post en mención- se ponen a pensar acerca de la idiosincracia del poblador de la selva, tan sin pelos en la lengua, sin tanto problema para decir las cosas y muchas veces sin ni siquiera poner el esfuerzo para pensar que podrían herir suceptibilidades.

Y sobre las féminas, el caso es que muchas pueden estar muriéndose de necesidad, pero si no les gusta el galán, nones; y así, en la cara pelada se lo dicen. Yo he conocido a muchos que han ido a Loreto y me han confesado que no agarraron pero ni un resfrío. Como también he conocido gente que ha regresado de su viaje contando cosas que no pasaron, y al confrontarlos, me contestaron, "sí, pero no voy a decir que estuve con las loretanas y no pasó nada; quedo mal". Así es la vida.

El anónimo polémico.