Es la bruja mala del cuento. Por eso, no me extraña la actitud de Eliane Karp de Toledo ante los cuestionamientos por su viaje a Francia, en calidad de primera dama de la Nación, previsto para este 18 de junio con la finalidad de participar en la inauguración del Museo Duquai Branly, para el cual se desembolsarán más de 10 mil dólares.
Eliane gastará la nada despreciable cifra de 2 mil 866 dólares con cuarenta y nueve centavos en pasajes. También se lleva a un miembro de seguridad y, claro está, a su fotógrafa personal. Todo lo pagará el dinero de los contribuyentes, of course.
En días pasados, se mostró la actitud tan frívola, infantil y perjuiciosa para el país por parte de Madame Karp en su afán por opacar a alguien inopacable como la ex Miss Mundo, María Julia Mantilla, la cual además destruyó un gran cruzada a favor de miles de niños de la Fundación de la que, en teoría, la bruja mala del cuento es presidenta honoraria.
Y, claro, también es celosa. Y de muy mal humor. Cuando el presidente electo Alan García anunció la posible desactivación de la oficina de la Primera Dama en su futuro gobierno, la doña se picó y calificó de "machista" dicha actitud.
Y, claro, no asiste a ninguna citación judicial que le hacen por casos en los que está metida con las cuatro.
Agárrense. La temporada de la Bruja aún no ha terminado (Gracias Donovan por el préstamo de la letra). Todo por un sueño, particular, bien masoco y, lo peor, caro. Gus Van Sant debería estar pensando en la segunda parte de To Die For. En vez de Nicole Kidman, ya saben quién debería ser la protagonista. Es que Madame Karp es todo un caso. Y lo será por lo menos hasta que se lo sigamos permitiendo.
Eliane gastará la nada despreciable cifra de 2 mil 866 dólares con cuarenta y nueve centavos en pasajes. También se lleva a un miembro de seguridad y, claro está, a su fotógrafa personal. Todo lo pagará el dinero de los contribuyentes, of course.
En días pasados, se mostró la actitud tan frívola, infantil y perjuiciosa para el país por parte de Madame Karp en su afán por opacar a alguien inopacable como la ex Miss Mundo, María Julia Mantilla, la cual además destruyó un gran cruzada a favor de miles de niños de la Fundación de la que, en teoría, la bruja mala del cuento es presidenta honoraria.
Y, claro, también es celosa. Y de muy mal humor. Cuando el presidente electo Alan García anunció la posible desactivación de la oficina de la Primera Dama en su futuro gobierno, la doña se picó y calificó de "machista" dicha actitud.
Y, claro, no asiste a ninguna citación judicial que le hacen por casos en los que está metida con las cuatro.
Agárrense. La temporada de la Bruja aún no ha terminado (Gracias Donovan por el préstamo de la letra). Todo por un sueño, particular, bien masoco y, lo peor, caro. Gus Van Sant debería estar pensando en la segunda parte de To Die For. En vez de Nicole Kidman, ya saben quién debería ser la protagonista. Es que Madame Karp es todo un caso. Y lo será por lo menos hasta que se lo sigamos permitiendo.
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