24 marzo 2007

CIPRIANI CONTRA LA PUCP: VOCES CONTRA EL ATROPELLO

De una rápida revisión de los medios de comunicación, hemos podido extraer algunos aspectos que vale la pena tener en cuenta en medio de la pretensión del Gran Canciller de sí mismo, Juan Luis Cipriani, por tomar el control de la Universidad Católica:

Augusto Álvarez Rodrich en
Perú 21, en un artículo titulado "La luz y la tiniebla" señala lo siguiente;

Lo más relevante en este embrollo, sin embargo, es que en el mismo se juega el control del manejo y del destino de la universidad, incluyendo, como es obvio, los asuntos académicos. De otro modo no se explica por qué los anteriores arzobispos Juan Landázuri y Augusto Vargas Alzamora nunca reclamaron a la universidad y, en cambio, Juan Luis Cipriani ha emprendido una avanzada inaceptable sobre la PUCP. En el colmo de la arrogancia, su eminencia ha negado el tradicional uso de la Catedral de Lima -como si esta fuera suya- para la ceremonia del aniversario (...)
Quizá el acceso privilegiado que Cipriani ha recuperado en Palacio de Gobierno con Alan García -el cual había perdido desde el colapso del régimen de Alberto Fujimori- le lleve a creer que esta es la oportunidad para que el sector conservador de la Iglesia capture la universidad con el fin de decidir sobre cursos, profesores, investigaciones y enfoques académicos.

Por su parte, Alberto Adrianzen en La República, en el artículo denominado "El balcón liberal" expresa su opinión en el siguiente sentido;

El control que hoy pretende el Cardenal Cipriani sobre la Universidad Católica representa un atraso. Su defensa no solo tiene que ver con la posibilidad de contar con una universidad moderna, pluralista y abierta al mundo, sino también con el avance del proceso de secularización de nuestra sociedad y con la derrota de estos sectores conservadores y tradicionales que hoy han vuelto y pretenden regimentar, una vez más, nuestras vidas con la cruz y la espada, como afirma Sartori (...).Por eso, el "balcón liberal" no queda en ninguna plaza pública, menos en los distritos populares y medios, sino más bien en exclusivos clubes, playas y barrios. Ahí viven nuestros "liberales" peruanos, practicando una "igualdad" profundamente desigual y escudándose tras las sotanas de curas reaccionarios.

Por su parte, el ex presidente del Congreso y catedrático Henry Pease, al comentar los 90 años de fundación de la PUCP, señalar en un artículo titulado "El país reflejado en un campus" redactado en El Comercio, un párrafo que no necesita interpretación:

(El) mejor servicio que intelectualmente puede hacerse como testimonio de una fe (es esta) que libera de odios, ataduras y conformismos, que construye sin arrasar, que da testimonio sin oprimir ni avasallar, que respeta al otro, algo elemental en el mandamiento cristiano de amar hasta al enemigo, convocándolo para actuar juntos en lo que se coincide y a debatir lo que nos diferencia. Algunos siguen creyendo que pueden excluir, imponerse por autoridad principesca heredada de la política y los viejos Estados medievales, no de Jesús, los evangelios, las ideas o los valores y principios. Ni la espantosa violencia terrorista los hizo aprender. Aparecen descompuestos por la ambición de poder.


Link: La Católica no es de Cipriani, felizmente
Link: Cipriani toma el té en la PUCP



No hay comentarios.: