El cuartel Alfredo Vargas Guerra es uno de los muchos fortines y locales militares con posesión de armamento y pertrechos militares que se ubicaron durante mucho tiempo en el área urbana de la ciudad de Iquitos, generando un grave riesgo para la población. Esta semana, el ex-gordito Marcahuasi (ha mostrado un adelgazamiento bastante palpable), es decir el ministro de Vivienda, Hernán Garrido-Lecca, en rápida visita de inspección de la red de agua y alcantarillado (que ha convertido las calles y arterias principales en zonas siniestradas, como rezagos de cruentos bombardeos), anunció que luego de la expropiación de dicha zona, se la iba a usar como depositario de 3,000 viviendas para habitación.
El destacado investigador y biólogo José Alvarez Alonso ha hecho circular una carta en la que expresa su frontal oposición a este despropósito, por las razones que expone a continuación. Por tratarse de uno de los intelectuales más lúcidos que residen en Iquitos, vale la pena tomar en cuenta sus reflexiones, ácidas como profundamente certeras:
Charapas y amigos de los charapas,
Ayer fumigaron los medios (no hay ninguno "entero") por todo lo alto la gran noticia: el inefable Ministro de Vivienda ha anunciado la construcción de unas 3,000 viviendas en los terrenos del Cuartel Vargas Guerra. No serán de protección social, los terrenos serán subastados al mejor postor (tanto sobre como bajo la mesa, se entiende).
Muy bien: Iquitos, localizada en medio de la selva tropical más extensa del mundo, es una de las ciudades con menor índice de áreas verdes per cápita del mundo, nos freímos de calor gracias al abuso del cemento, el asfalto y la calamina, talan los pocos árboles que hay en el casco urbano, nuestros jóvenes y niños juegan en las calles por falta de áreas deportivas, las calles están absolutamente congestionadas, el aire contaminado y el tráfico es terrorífico, no hay un plan coherente de expansión urbana, y... nuestros líderes deciden meter más viviendas en el único lugar que queda en el caso urbano que podría oxigenar a la ciudad.
¿Nadie va a levantar la voz? el Vargas Guerra debería ser un gran parque central de Iquitos, con amplias áreas verdes, espacios para el deporte, cultura, ocio, etc. Quizás se debería conceder que los militares construyan algunas viviendas para su gente en una parte (en mérito a su labor de evitar las múltiples invasiones que han sufrido estos terrenos en las últimas décadas), pero no más del 10% del total, como mucho.
El Colegio de Arquitectos del Perú se pronunció ya en contra de este apestoso proyecto, pero no han tenido mucho eco.
Por favor, hagamos algo por Iquitos.
Salud para el que la disfrute todavía
José Alvarez
El destacado investigador y biólogo José Alvarez Alonso ha hecho circular una carta en la que expresa su frontal oposición a este despropósito, por las razones que expone a continuación. Por tratarse de uno de los intelectuales más lúcidos que residen en Iquitos, vale la pena tomar en cuenta sus reflexiones, ácidas como profundamente certeras:
Charapas y amigos de los charapas,
Ayer fumigaron los medios (no hay ninguno "entero") por todo lo alto la gran noticia: el inefable Ministro de Vivienda ha anunciado la construcción de unas 3,000 viviendas en los terrenos del Cuartel Vargas Guerra. No serán de protección social, los terrenos serán subastados al mejor postor (tanto sobre como bajo la mesa, se entiende).
Muy bien: Iquitos, localizada en medio de la selva tropical más extensa del mundo, es una de las ciudades con menor índice de áreas verdes per cápita del mundo, nos freímos de calor gracias al abuso del cemento, el asfalto y la calamina, talan los pocos árboles que hay en el casco urbano, nuestros jóvenes y niños juegan en las calles por falta de áreas deportivas, las calles están absolutamente congestionadas, el aire contaminado y el tráfico es terrorífico, no hay un plan coherente de expansión urbana, y... nuestros líderes deciden meter más viviendas en el único lugar que queda en el caso urbano que podría oxigenar a la ciudad.
¿Nadie va a levantar la voz? el Vargas Guerra debería ser un gran parque central de Iquitos, con amplias áreas verdes, espacios para el deporte, cultura, ocio, etc. Quizás se debería conceder que los militares construyan algunas viviendas para su gente en una parte (en mérito a su labor de evitar las múltiples invasiones que han sufrido estos terrenos en las últimas décadas), pero no más del 10% del total, como mucho.
El Colegio de Arquitectos del Perú se pronunció ya en contra de este apestoso proyecto, pero no han tenido mucho eco.
Por favor, hagamos algo por Iquitos.
Salud para el que la disfrute todavía
José Alvarez
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