VARGAS LLOSA A LOS 70: "NUNCA ABANDONE LITERATURA DE LA CREACIÓN"

Mario Vargas Llosa que cumple 70 años, dijo a RPP Noticias, en entrevista exclusiva con el director de noticias que “no he perdido la literatura de creación pese a que admito que las ideas y los ensayos son muy importantes pero a diferencia de Jean Paul Sartre (autor al que admiró mucho en su juventud) escogería la creación”, actividad en la que continúa trabajando. Y respecto a su cumpleaños señaló que “no se si uno debe recibir felicitaciones o pésames pero hay que poner buena cara al mal tiempo de la edad”.

Vargas Llosa señaló que España era uno de los países que lo había ayudado desde su primer libro publicado en 1958 y que ganó el premio Leopoldo Alas. “Sólo tengo cosas que agradecerle a España. Carlos Barral fue el poeta y editor quien lanzó “La Ciudad y los perros” y tuvo por el libro una fe que yo mismo no había tenido inicialmente. En España sólo he recibido ayuda y cariño que me hacen sentirme abrumado. Me cambió la vida y me permitió dedicarme a escribir. Es mi segunda patria, no sólo porque tengo pasaporte español además del peruano sino porque realmente me siento en mi casa”, indicó añadiendo que otros países que han contribuido en su carrera han sido Francia e Inglaterra “que es el país al que le debo más políticamente, de lo que es el civismo, de lo que es la democracia, de la manera de comportarse en los asuntos públicos”.

“Otra cosa que le debo a Europa es la disciplina, allí aprendí qué es escribir. Es un trabajo que necesita horario y disciplina. No soy disciplinado en otras cosas pero sí en lo que se refiere a mi trabajo pero además porque tengo la sensación que no es un trabajo. Cuando uno hace cosas que le gustan, y a mí lo que más me gusta es escribir, no tiene la sensación de una obligación o una servidumbre que lo que se asocia cuando habla de trabajo. Por el contrario, si por ciertas circunstancia no trabajo es cuando me siento desasosegado, no estoy en mi salsa. En cambio cuando estoy trabajando y cuando el trabajo me absorbe totalmente es cuando gozo más, siento una gran exaltación. Creo que esa es la explicación la disciplina y un gran amor al trabajo”, refirió.

Consultando su memoria, contó que había vivido varias vidas, asunto que se extrae de una de sus más celebradas novelas, “La Casa Verde”, aunque reconoció que en esto tenía también que ver el hecho de haber leído una serie de libros de la gran literatura mundial.

Pero hablando de su vida particular recordó que una primera etapa fue su infancia en Cochabamba en la que vivió hasta los 10 años. Luego vivió en Piura ciudad en la que recién empezó a conocer el Perú, después vino a vivir a Lima de la que no hay buenos recuerdos porque fue una experiencia traumática familiar. Otra etapa fueron los dos años en el Colegio Leoncio Prado. Luego los años universitarios en un contexto de la dictadura de Odría. Más tarde la partida a Europa que era un sueño de la adolescencia porque pensaba que si no iba a París no sería un escritor, mito que en ese tiempo, 1959, estaba muy vivo.

“Aunque he vivido muchos años fuera del Perú siempre he seguido las cosas peruanas muy de cerca, con mucha pasión, y por eso el Perú está siempre presente en lo que escribo pero creo que la presencia europea es muy importante. No sería el escritor que soy sin todos los años que he vivido en Europa. Creo que desde niño siempre me di cuenta claramente que podría ser alguien que cruzara y descruzara las fronteras y afortunadamente la vida me ha premiado convirtiéndome en un ciudadano del mundo.

Recordó que en los años 50 la literatura era “una actividad para llorar”, asunto que ha cambiado enormemente ahora. Actualmente los escritores jóvenes tienen posibilidades incluso de editar fuera, asuntos que antes no se podía, señaló.