Pequeño ensayo publicado en la edición número 59 de la gran revista Etiqueta Negra. Especial para el nunca bien ponderado Consultorio Sexual, con un poco de realidad, mito y humor amazónicos.
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
Muy bueno hombre. Definitivamente, los de Etiqueta Negra han exigido al máximo tus "ardores" literarios. Saludos Anónimo loretano
Escuché tantas historias acerca de los famosos bufeos y en el pasaje paquito se dicen tantas cosas acerca de las famosas propiedades de lo que a mí me parecieron unas tripas horribles y mal olientes, que de veras que tenía mis reparos de leer lo que habías publicado en EN.
Sin embargo, me animé a darle una leída con el firme propósito de dejar de leer si se notaba -aunque sea por asomo- la vulgaridad con que siempre se habla sexualmente de los bufeos (cuya pronta extinción parece inminente si no hacemos algo por evitarlo) y no puedo más que felicitarte por la forma tan neutral y educada con que abordaste el tema. ¡you go, man!
La verdad no me parece que este "ensayo" haya sido del todo propio. Lei un compilatorio de Marco Aurelio Denegri en la revista Domingo en la columna en la que el escribía; si no me equivoco, el rótulo de aquella columna rezaba: ¡Oh las bufeas!(no recuerdo la fecha), que hablaba de forma casi, exacta lo que tu mencionas. En fin, creo que Bryce se transfiguró momentaneamente en ti.
La sola menciòn de que este ensayo pudo haber sido una copia no solo es absurda, sino inexacta. No he leído el texto de Marco Aurelio Denegri que mencionas, pero sí he leido más de veinte de otros autores muy importantes (entre ellos los de Jaime Regan, "Hacia La Tierra sin Mal", "Cuentos Amazónicos" de Juan Carlos Galeano y "Los Misterios de la Selva" de César Huamán Ramírez). En ningún modo las características particulares sobre los delfines hacen a un texto similar o parecido.
En fin, son gajes del oficio tener que estar bajo la lupa de la mala intención. Pero de todas maneras, es bueno tener la oportunidad para aclararlas.
Nací en Iquitos, en una casa con techo de calaminas y gatos ladrones. Fui un muchacho tranquilo, a pesar de Alan García y el acné. Estudié Derecho para tener acceso a la biblioteca de mi universidad. El periodismo me descubrió oficios decentes en medios escritos. He participado como columnista, ensayista, narrador cronista y analista de diversas publicaciones (muchas más de lo que merezco y debería). He trabajado en todo lo que cayó para parar la olla: promotor cultural, coordinador de eventos, negro literario, conferencista, organizador de semanas turísticas, comentarista radial, jurado de concursos de belleza, editor de videoclips, libretista, asistente de cinematografía, representante de ventas, acompañante de RR.PP. Mi cuenta bancaria atraviesa la desnutrición absoluta. He publicado en coautoría “Libro de Estilo de Kanatari” (2004). Tengo mi espacio semanal en Pro & Contra, escribo notas sobre cine en un portal web y administro este blog. Acabo de publicar el libro de crónicas IQT (Remixes). Añoro la asepsia de los aeropuertos y el olor de los aviones. Siempre me estoy yendo, no sé por qué.
5 comentarios:
Muy bueno hombre. Definitivamente, los de Etiqueta Negra han exigido al máximo tus "ardores" literarios.
Saludos
Anónimo loretano
Escuché tantas historias acerca de los famosos bufeos y en el pasaje paquito se dicen tantas cosas acerca de las famosas propiedades de lo que a mí me parecieron unas tripas horribles y mal olientes, que de veras que tenía mis reparos de leer lo que habías publicado en EN.
Sin embargo, me animé a darle una leída con el firme propósito de dejar de leer si se notaba -aunque sea por asomo- la vulgaridad con que siempre se habla sexualmente de los bufeos (cuya pronta extinción parece inminente si no hacemos algo por evitarlo) y no puedo más que felicitarte por la forma tan neutral y educada con que abordaste el tema. ¡you go, man!
ayer cuando lo leì te dije q muchas cosas no podìa creer. igual hay q tener cuidado con los bufeitos no?.
Ah pero sabes q el artículo en E.N. me emociona por ti.
G.M
La verdad no me parece que este "ensayo" haya sido del todo propio. Lei un compilatorio de Marco Aurelio Denegri en la revista Domingo en la columna en la que el escribía; si no me equivoco, el rótulo de aquella columna rezaba: ¡Oh las bufeas!(no recuerdo la fecha), que hablaba de forma casi, exacta lo que tu mencionas. En fin, creo que Bryce se transfiguró momentaneamente en ti.
La sola menciòn de que este ensayo pudo haber sido una copia no solo es absurda, sino inexacta. No he leído el texto de Marco Aurelio Denegri que mencionas, pero sí he leido más de veinte de otros autores muy importantes (entre ellos los de Jaime Regan, "Hacia La Tierra sin Mal", "Cuentos Amazónicos" de Juan Carlos Galeano y "Los Misterios de la Selva" de César Huamán Ramírez). En ningún modo las características particulares sobre los delfines hacen a un texto similar o parecido.
En fin, son gajes del oficio tener que estar bajo la lupa de la mala intención. Pero de todas maneras, es bueno tener la oportunidad para aclararlas.
¡¡¡¡¡Quiiiii buiiiiiiina!!!!!
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