30 julio 2006

ENTREVISTA A DORIS MOROMISATO

DORIS MOROMISATO: DONDE LA PASIÓN DESBOCADA SE CONVIERTE EN POESÍA
Paco Bardales

Doris Moromisato es un vendaval dentro de su pequeña pero acogedora oficina de la Cámara Peruana del Libro (CPL), en el limeño distrito de Jesús María. “Tenemos treinta minutos”, me advierte antes de que inicie la entrevista especial para este medio, con una sonrisa que más parece muy de rr.pp. Todos quienes la conocen saben que su temperamento hiperactivo no descansa nunca. Hoy es uno de aquellos días. De igual manera, Doris se ha entusiasmado tanto que nos ha brindado en exceso parte de su valioso y estresante tiempo del actual contexto.

No es para menos. Quedan algunos días para la inauguración de la XI Feria Internacional del Libro de Lima (FIL), cuyo lema es, marketera y provocadoramente, “el libro está de moda”. Moromisato es directora cultura de la CPL, encargada a su vez de llevar a buen puerto el mayor evento editorial y libresco del país. Este año la FIL tiene más de 200 actividades programadas entre el 20 y 30 de julio, en el campo ferial ubicado en el centro comercial Jockey Plaza. Tiene como país invitado a la Argentina, y entre sus atracciones principales figuran la presencia de la viuda de Jorge Luis Borges, María Kodama, la caricaturista Maitena, escritores tan importantes como el mexicano Jorge Volpi, Martín Caparros, el colombiano Jorge Franco, el editor español Jorge Herralde, además de nuestros consagrados y premiados Santiago Roncagliolo, Alonso Cueto, Carlos Germán Belli y Arturo Corcuera, entre otros.

Pero nos quedaríamos cortos si apenas señaláramos su talante administrativo y organizador. Moromisato es una pieza clave de nuestra actividad intelectual, poética y cultural. Nacida en la Hacienda Chambala en 1962, hija de inmigrantes japoneses de Okinawa, ex estudiante de Derecho, ha publicado libros de poesía, cuentos y ensayos sobre inmigración japonesa al Perú. Es especialista en género, promotora de la cultura de mujeres, fervorosa y militante feminista. Uno de sus variados intereses se centra en la construcción simbólica, cultural y artística de la comunidad nikkei. Además, es una de nuestras más representativas y extraordinarias poetas, autora de libros mayores como Morada donde la luna perdió su palidez (Lima: Cuarto Lima Editores, 1988), Chambala era un camino (Lima: NoEvas Editoras, 1999) y Diario de la mujer es ponja (Lima: Ediciones Flora Tristán, 2004).

Doris ¿Cuáles han sido tus referentes literarios más importantes?
Yo creo sin ninguna duda que los principales referentes literarios que han influenciado en mí han sido las escritoras mujeres. No necesariamente las poetas, porque yo he sido más una narradora que en el camino he ido conociendo la poesía. Pero, sin embargo, sin duda, mi mayor referente han sido las mujeres. Ahora, si tú me pides nombres, te diría sin dudar a Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik, a la brasilera Clarice Lispector, que yo señalo que es nuestra Virginia Woolf de Latinoamérica, del mismo modo como Virginia Wolf es la Clarice Lispector anglosajona. Pero no sólo me ha influenciado la literatura, también otras disciplinas artísticas tan importantes como el cine, la música o la danza.

¿De qué modo ha influenciado el cine o la música a tu obra poética?
Pues en el sentido de que mi poesía es musical, tiene una cadencia propia que es bastante melódica. Además, creo que las imágenes de los poemas tienen un sustrato muy visual, son bastante gráficos.

¿Cuáles son los grandes temas de tu literatura?
Siento que este tipo de declaraciones no son relevantes en literatura. Hasta parecen muy de escolares. Uno no puede trivializar su propia obra indicando un tipo de diferenciación tan básica. Uno no escribe por temas concretos, sino sobre la base de momentos, necesidades, sensaciones…

…Pero es cierto que hay temas que aparecen con mayor profusión o tienen más valor dentro de tus textos, entre ellos el amor, la tierra, la afirmación de los orígenes o el género ¿Cuál de ellos es más importante para ti?
Pues, es muy difícil responderte esa pregunta. Quizás si me hubieran hecho la misma pregunta hace veinte años, lo hubiera respondido sin dudar. Pero ahora no podría hacerlo.

Tu poesía siempre ha estado vinculada con el tema del cuerpo y el de la naturaleza ¿por qué crees que es indesligable de tu propio discurso?
Yo siento que escribir sobre el agua, el río o los seres que pueblan la tierra es un tema que tiene que ver con mi propia concepción sobre el equilibrio de la naturaleza. En ese sentido, el cuerpo es parte de la naturaleza y asumirlo como tal también es una búsqueda del equilibrio que aludimos.

¿Crees que aún existe una discriminación de género en la literatura peruana?
Sí, es una discriminación que también se repite en diversos modos en la sociedad. En el caso de la literatura, es una suerte de menosprecio, de calificación en torno al género, como si fuera al peso, o quizás un sesgo muy claro a aquellas escritoras que no siguen la tradición, que no siguen el canon, que suele ser siempre impuesto por los hombres.

…Una suerte de “racismo de género”, como aludía un manifiesto de escritoras contra este tipo de actitudes, publicado el 2005, que tú también firmaste…
Exacto. Y tú sabes que en el Perú hay mejores poetas mujeres que narradoras. La poesía escrita por mujeres en el Perú es extraordinaria.

¿Por qué crees que hay un mayor desarrollo de la poesía que la narrativa femenina?
Pues yo siento que necesariamente la narrativa es un trabajo de largo aliento, de una labor metódica y de un espacio en los cuales la escritora sienta el desarrollo de una obra abarcadora, total en cuanto al tiempo y a los métodos. Muchas de las mujeres narradoras no han podido alcanzar ese espacio debido a asuntos como los hijos, el trabajo o la relación conyugal, algunos de los cuales no le han dado la debida distancia entre la obra y su propia condición creativa.

¿Por qué promueves y realizas la difusión y realización de ferias literarias como la FIL?
En principio, porque siempre he sido una mujer militante. Me considero comunista, pero siempre he militado, desde chiquita en cosas que siguieran el ideal que difundo. He participado en partidos de izquierda, soy feminista. Mi forma de militar en la literatura es a través de esta contribución en la cual se unen dos parte muy claras de mis raíces, la que te nombré anteriormente y además mi lado comercial, empresarial, que viene de mi ascendencia japonesa. En ese sentido la Cámara Peruana del Libro me ha dado plena libertad y ha apostado por un equilibrio que me parece saludable. Acá se mezcla la empresa y la cultura. La idea es darle a la literatura un espacio que además sea rentable, defendiendo siempre la creación literaria, que al fin y al cabo debe ser libre. La literatura en ese aspecto no debe tener mayor militancia que la estética ni mayor compromiso que la autenticidad.

Tú escribiste un buen poema sobre el río Amazonas, en el que aludes al conquistador Francisco de Orellana. Además, has trabajado mucho en la difusión del medio ambiente en la serie Poetas por la Naturaleza, donde incluso publicaste un inédito de Ernesto Cardenal sobre el zoológico de Quistococha, escrito a propósito de su reciente viaje a Iquitos ¿Por qué es la Amazonía tan atrayente para tu literatura?
Yo creo que la Amazonía es atrayente no sólo para mi literatura, sino para la literatura en general. Ya hemos visto los extraordinarios libros donde se retrata de manera vital y maravillosa a la selva, como en los casos, por ejemplo de Horacio Quiroga o de Mario Vargas Llosa en La Casa Verde. Me interesa mucho la Amazonía por mi posición ecológica y militante, y es un deber defenderla ante cualquier circunstancia que pueda afectarla. No existe mejor materia prima para la creación que la propia Amazonía.

¿Cuál es tu relación con la literatura y el devenir amazónicos?
Pues claramente a través de mi gran amiga Ana Varela, a quien admiro por su poesía, por su inteligencia, además con quien he tenido uno de los diálogos más ricos y productivos de mi vida. Además, como ya dije, por la influencia y atractivo que ejerce una ciudad como Iquitos, que me parece, fuerte, preciosa, mágica, un lugar con raigambre e identidad, aire, luz y vida propias. De la selva yo prefiero la zona alta, pero el único lugar de la zona baja que prefiero es Iquitos. Uno siente que no es una ciudad transitoria, sino autónoma y sólida, no es flotante, sino que está construida sobre “su sombra que cae sobre sí misma”.

Finalmente ¿cuál sería el mensaje que dejarías a la comunidad intelectual y literaria loretana?
Pues yo les sugeriría que sigan como están. Alguna vez Ana Varela me dijo “Iquitos es el mundo” y no deja de tener algo de razón. Eso sí, yo indicaría que se organizara, que tuvieran una propuesta colectiva. El arte y la cultura son propuestas políticas. En Loreto les indicaría además que hubiera más librerías, más consumo, más estrategias de promoción de lectura. Hay que crear en el poblador el desarrollo del ego, aunque sea a través del estereotipo, de que es más importante a través de lo que más sabe, de que es más culto. Y esa única forma de ser más culto es leyendo más. La lectura finalmente es una vacuna contra el individualismo egoísta, nos hacen menos pedantes y más maduros y nos indican al fin y al cabo que un ser humano solo no es más que un bagrecico en este inmenso río amazónico.


3 comentarios:

Alonso Pahuacho Portella dijo...

hola. puedes pasarme el contacto con doris? estudio periodismo en la catolica y necesito entrevistarme con ella urgente. gracias
mi mail: rockstrip@gmail.com

Alonso Pahuacho Portella dijo...

hola, me puedes pasar el contacto de doris? estudio periodismo en la PUCP y necesito entrevistarla para un trabajo. gracias. alonso

Alonso Pahuacho Portella dijo...

mi mail es rockstrip@gmail.com