25 enero 2008

MIRANDO EL MAR

Este blog debería a sufrir una serie de dramáticos cambios. Probablemente, hasta haya pensado en eliminar, por completo.

Escribir debería ser un asunto muy metódico, bastante paciente, hasta encantador.

Pero no, lamentablemente no es así.

Lo digo porque acabo de terminar un libro excepcional, llamado
Nada que hacer, escrito por un cubano excepcional, sucio, lisuriento, escatológico, llamado Pedro Juan Gutiérrez. Nada que hacer forma parte de un conjunto de libros llamado Trilogía Sucia de La Habana (el solo titulo basta y sobra para seguirle la cuerda totalmente. Lo descubrí gracias a la generosidad de Beto Ortiz y siento que en el fondo tengo ganas de visitar Cuba.

Y ahí supe que la escritura no tiene nada que ver con el placer. Es sobre la necesidad y sobre la urgencia. Es sobre gritarle a los que te deben y a los que te presionan como buenos que son unos perfectos chupapollas.

Quiero visitar La Habana y mirar el mar.

Quiero visitar La Habana y volver a oler el mar desde su sensación más insinuante.

Quisiera ser Gutiérrez. Quisiera tener el puto talento para escribir como él.

Para escribir, simplemente.

Porque escribir no me harà rico. Completamente convencido ahora, que me he ido completamente a la mierda (mientras todos los demás viven de mí, zánganos chupa-talento).

Escribir duele (pero eso ya lo había escrito antes ¿o no?)

A lo que iba es que este blog debería darse un descanso (permanente)

Probablemente debería pensar en seguirme viendo todas las películas que han llegado a mi DVD, mientras, como un demente, garabateo notas y siento que el terror es parte de mí.

Y pienso un poco en el Campamento Alianza y en todas las historias que seguramente me han contado todos los amigos que he citado y acudido.

Y al final de la noche he salido de un desasosiego bastante intenso. Y este post en realidad es lo único que he escrito en tiempo.

En realidad, este post es lo único que he escrito.

Y pienso en películas, y pienso en libros que se apilan en mi escritorio, en mochilas propias y en la ajena de Y. O en la mesita de S y en la despensa de F.

El punto es que me siento cansado.

Y estoy triste porque no es como hubiera imaginado.

Pero es tan real que solo vivièndolo asì, arruinado y con una maldición permanente creciendo en mi cabeza, es que valdría la pena seguir.

Y en el fondo, he estado en una vacación total. Y me he dedicado a ser editor y vendedor y publicista y organizador y figurita de tele, radio y prensa (todo pequeñito, nada por el que alguien deba perder la cabeza).

Y no he sido el escritor que alguna vez me prometí serlo.

(Y como que ya se están empezando a acabar el tiempo. Y también el desdén.)

A lo lejos, alguna gente berrea por mi falta de tacto para ganar más dinero y ser más socialite. Les estoy empezando a tomar en cuenta (a eso he llegado).

Debería convertirme, al fin, en lo que siempre esperaron que fuese. Creo que ya es tiempo de darme también la oportunidad de ver hasta dónde soy capaz de llegar.

Y es cuando este blog entra en conflicto. ¿Debería morirse? ¿Debería convertirse en otra cosa? ¿Debería darme por vencido? ¿Debería dejar que se convierta en lo que los demás quisieran que fuese? ¿Diario de IQT ya cumplió su ciclo? ¿o es que me ha agarrado una crisis existencial de treintena que mañana pasará?

Sí, claro, lo admito, he leído demasiados blogs personales y confesionales. Y este post tiene mucho de ellos (o simplemente es un accidente y mañana vuelva a ser una cosa anodina en que todos vuelvan y vayan). Pero, mientras tanto, déjenme el gusto personal de escribir huevadas. O, como en la primera línea de otro libro que he releído como loco el día de hoy,
Lunar Park, de Breat Easton Ellis "haces una increíblemente buena imitación de ti mismo”.

Pero la idea siempre ha sido ser uno mismo. Y, claro, sobrevivir en el intento.

Aunque no sea entero, pero vivo. Leyendo párrafos impresionantes como éste de Gutiérrez:

"Desde aquí arriba se ve toda la ciudad a oscuras. La termoeléctrica de Tallapiedra lanzando humo negro y espeso, que no se mueve. No hay viento y el humo se queda tranquilo. Un olor como amoniaco inunda la ciudad. La luna llena lo platea todo a través de esa niebla densa de gas y humo. Casi no hay carros. Algún auto por el Malecón. Todo en silencio y tranquilo, como si no pasara nada. Solo los tambores que se escuchan apagados y lejanos. Me gusta esta lugar. El mar se ve plateado hasta el horizonte. Cuando ya no soporto más el humo y el gas, entro al cuarto y cierro la puerta. Sigue el calor. Refrescará más tarde. Sólo dejo abierta la ventana pequeña que da al sur. Desde allí se ve toda la ciudad, plateada entre el humo, la ciudad oscura y silenciosa, asfixiándose. Semeja una ciudad bombardeada y deshabitada. Se cae a pedazos, pero es hermosa esta cabrona ciudad donde he amado y he odiado tanto. Me acuesto solo y tranquilo. Nada de sexo. Demasiado sexo en los últimos días. Hay que descansar un poco. Descansar y agradecer a Dios y pedirle fuerza y salud. Sólo eso. No necesito más. Tengo que evitar a los demonios, y ser fuerte. En definitiva sin fe cualquier sitio es otro infierno."

Y, claro, mirando el mar. Siempre mirando el mar...



14 comentarios:

Anónimo dijo...

Has lo que tengas que hacer, pero recuerda que siempre es posible querer a alguien, aunque nadie te quiera a ti, y eso puede ser suficiente.

Y no bajes la guardia con Beto Ortiz. Podrá ser tu pata, pero amigos de verdad, eso es otra cosa.

Unknown dijo...

Es natural, esta es una etapa q a todos con inquietudes literarias nos llega y a todos nos pasa si sabemos tener una pizca de disciplina...

Xq de nada sirve el talento sin la disciplina...

y disciplina, creo (modestamente), no es una horario fijo de trabajo sino un trabajar fijo como horario.

Quiero decir: q cada día hay q escribir aunq sea una linea pero sabiendo q se escribe para satisfacer esa inkietud personal...

Aunq sólo se logre crear sonseras, algo ha de resultar de esa iniciativa...

El haber tenido temporadas largas de paro (desempleo) me ha permitido escribir y ahora la doscencia me permite mantener ese espacio...

El blog que administro, de vez en cuando, me permite soltar una q otra imaginaria fantasia...

No hay q tomarse tan en serio el blog sino tomarse en serio la fantasia de crear algo para dejarlo madurar...

Paco Bardales dijo...

Creo que hay momentos en que hay necesidad de parar.

Parar para empezar de nuevo.

Y no tiene que ver con que te amen o ames. O la disciplina. O los momentos. O los patas y los amigos de verdad (???)

Esto tiene que ver con que hay momentos en que hay que saber detenerse, para mirar el camino.

Y también el mar....

Tranquilos amigos, ya veremos cóomo va todo

Y hay que seguir, siempre es bueno seguir...Si no en este blog, en cualquier otra parte...

Saludos

Anónimo dijo...

Paco:
¿Quien es ese dañado de Jorge Vasquez que pretende dar consejos sobre la sabiduria de crear? Segun deja entender, es sumamente talentoso... (debe tener escondido sus grandes escritos porque hasta ahora no le leido nada recomendable). En fin, suerte y, estoy seguro, que a esta hora ya debes estar con otro animo.
C.

Paco Bardales dijo...

Easy, guys...

Todo tranquilo, no se arañen.

La literatura es encantadora, pero solo es eso, literatura.

Y basta ya, vayan a mirar el mar, mejor, nos hace bien, serio...

Anónimo dijo...

Visito tu Blog con relativa frecuencia. Me parece interesante como puedes abarcar diversos temas con agudeza. Resulta extraño leer un comentario de un tal Vasquez que se autoelogia y publicita su blog (?) con el pretexto de hacer un comentario. Ese tipo llegara muy lejos como "literato" sobre todo si dice cosas como: "imaginaria fantasia" (sic).
Saludos.
Chicho

Anónimo dijo...

Paco;

¿no son Chicho y Awiwa la misma persona?

Digo, por su forma de querer atacar a Jorge Vásquez, a quien no conozco, pero no me parece que diga cosas extrañas ni incoherentes.

A menos que Jorge tenga un enemigo, y eso demostraria que la blogosfera se ha convertido otra vez en una disputa de peleas sin sentido. Y absurda, tmb

No te prestes para ese jueguito de niños malcriados que no han crecido bien.

Mily.

Anónimo dijo...

No se quien es awiwa. Lo que yo critico es que aprovechando de hacer un comentario sobre un texto sincero, el señor Vasquez se publicite a si mismo y a su blog. Creo que el es consciente de ello. ¿O no se da cuenta??
Chicho.

Anónimo dijo...

Siempre llega un momento en el que uno mirándose así mismo y dando cuenta de la situación actual se pregunta cómo llegamos aquí o cómo debiera ser nuestra vida o la que debiera correspondernos, etc; y entonces también se viene la pregunta de cómo es que supuestamente deben ser las cosas o si hay un cauce "normal" o stándar por el que todos debemos pasar, un umbral pop que te diga que estás por buen o mal camino, pues yo creo que esas cosas no existen ni nunca existirán, por más que algunos se esfuerzen o nos hayan hecho creer que es así, pues bien, mucho también se ha dicho que "las cosas son como son", y empiezo a pensar que es cierto, hay lo que hay, se es lo que se es y no se es más, se tiene talento para escribir como Borgues o no se puede cantar como Ima Sumac, en fin, creo que es momentos como el que nos haces ver es preciso, justo y necesario apreciar y observar con detenimiento lo que hay, lo que se es o lo que no se es. Pero vamos, no sólo vivimos mirando, una vez mirado el mar, pues detrás, allí donde tus ojos no miran porque le das la espalda, hay tierra, hay personas, hey camino por recorrer. ¿No crees?

Anónimo dijo...

Siempre llega un momento en el que uno mirándose así mismo y dando cuenta de la situación actual se pregunta cómo llegamos aquí o cómo debiera ser nuestra vida o la que debiera correspondernos, etc; y entonces también se viene la pregunta de cómo es que supuestamente deben ser las cosas o si hay un cauce "normal" o stándar por el que todos debemos pasar, un umbral pop que te diga que estás por buen o mal camino, pues yo creo que esas cosas no existen ni nunca existirán, por más que algunos se esfuercen o nos hayan hecho creer que es así. Pues bien, mucho también se ha dicho que "las cosas son como son", y empiezo a pensar que es cierto, hay lo que hay, se es lo que se es y no se es más, se tiene talento para escribir como Borgues o no se puede cantar como Ima Sumac, en fin, creo que en momentos como el que nos haces ver es preciso, justo y necesario apreciar y observar con detenimiento lo que hay, lo que se es o lo que no se es. Pero vamos, no sólo vivimos mirando, una vez mirado el mar, pues detrás, allí donde tus ojos no miran porque le das la espalda, hay tierra, hay personas, hay camino por recorrer. ¿No crees?

Unknown dijo...

jajaja...

Gracias a wiwa y a chicho por darme mas importancia de la q me merezco...

Oh vanidad, eres mi pecado favorito

por cierto gracias tmb al anonimo que firma como mily...

Ahora los dejo xq me tengo q ir al mar...

auque detesto las olas pero me encanta el olor a salado...

Nicole Mitidieri dijo...

¿Porqué, simplemente, no nos sentamos a cantar "Downtown" de Petula Clark, o, mejor aún, escuchamos lo que tiene que decir Louis Armstrong en "What a wonderful world"? "I see friends shakin hands, sayin how do you do. They're really saing: I love you"

... I adore N.Simone too.

Darwin Arévalo dijo...

mandame libros maldita seaaaaaaa...jaja

Enrique Dávila dijo...

Espero que sigas con el blog paco, es normal tener momentos de duda y depresion (en este caso literaria) ir a ver el mar (o el rio en mi caso) pero no por eso abandones las cosas sin mas ni mas...

cuidate nos leemos.