Un puñado de despistados señorones de la rica política europea se han negado, europea y fervientemente, a considerar que el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) es una organización terrorista. Desde el comodísimo palco de un escaño del primer mundo, los miembros del Parlamento Europeo de tendencia socialista y de ánimo izquierdoso (mayoritariamente) han hecho patente su torpeza, ignorancia, así como una complicidad sospechosa con ciertas actividades de una gavilla de delincuentes que usaron el terror para sus fines más siniestros. Y quienes fueron los tontos útiles de este fin no se han dado cuenta del grave daño que le han hecho a sus propios intereses ideológicos.
No voy a convertirme en maniqueo para decir que el MRTA asoló el país tanto como Sendero Luminoso (las diferencias entre ambos es abismal, a juzgar por las cifras que entregó el Informe de la Comisión de la Verdad). Pero tampoco voy a ser tan bobo de negar lo evidente. Y de sentir una ira sana por un despropósito que empieza a salpicar a más de uno el considerar que los emerretistas, liderados por Víctor Polay, hijo de un connotado aprista (y amigo del presidente Alan García), eran una suerte de revolucionarios románticos que querían rebelarse solamente contra el orden establecido y, cual Robin Hood, iban a saquear las arcas de los corruptos para dárselas a los pobres?. Si alguien, de buena fe aún cree semejante disparate, mejor que vaya teniendo un curso acelerado de realidad peruana para que se entere lo que todo el mundo sabe y, más aún, ha sufrido.
¿O alguien me puede decir que no es terrorista un grupo que ha asesinado permanentemente a autoridades, políticos, empresarios, dirigentes, que ha fomentado crímenes de odio y ataques a líderes indígenas, que ha realizado atentados dinamiteros y emboscadas, que ha ejercido un triste papel de sicarios del narcotráfico, que ha robado en cantidades mediante la extorsión, pero no precisamente para repartir a los humildes? ¿Y la muerte cruel del general Enrique López Albujar? ¿Y a David Vera Ballón, a quien el MRTA secuestró y lo mantuvo en condiciones infrahumanas, hasta que se deshizo de él con extrema sangre fría? ¿Y las llamadas "cárceles del pueblo", que eran pocilgas destinadas a la muerte lenta de quienes capturaban? ¿Y las muertes del Almirante Cafferata y Pedro Miyasato, desarmados e idnefensos ante el ataque trapero? ¿Y las tomas de ciudades en la selva, entre ellas Yurimaguas, Lagunas, Juanjui? ¿Y sus "juicios populares" a autoriddades, que incluían torturas, vejámenes, humillaciones, linchamientos? ¿No recuerdan los secuestros de César Fukuda, Raúl Hiraoka, Hector Delgado Parker? ¿Y la toma de la embajada del Japón? ¿Y los morteros e instalaza disparados contra Palacio de Gobierno, el Hotel Sheraton y la embajada norteamericana? ¿Acaso son jueguitos revolucionarios, ejercicios de templanza, veladas antiimperialistas, acciones opositoras contra el gobierno de turno?
No pues, son delitos, y delitos muy graves, son acciones terroristas como las que han ejercido en su momento la ETA en España y el ERI en Irlanda. No debemos olvidar las debilidades del presidente García por su querido amigo Polay (y sus visitas en su confinamiento), pero tampoco por ello el Estado debe rehuir a su labor de defensora de la memoria. Hemos tenido una guerra interna que nos ha desangrado profundamente y de la que estamos saliendo poco a poco, con magulladuras y traumas, y el deber de todo buen peruano es saber asimilar el tema con justicia, pero también con objetividad.
Si hay violaciones a los derechos humanos de parte de elementos del Estado, deben denunciarse severamente y procesarse en los tribunales respectivos. Pero, del mismo modo, no se puede hacer de ningún modo lo que hizo APRODEH, una organización defensora de DD.HH. que ha cometido un terrible y consciente error contra los derechos humanos de quienes fueron acribillados, asesinados, atormentados por el MRTA. El sabotaje -ingenuo, quiero pensar - que le ha hecho APRODEH al país no tiene precedentes y, en este sentido, mucho me temo, no han servido a la causa de la verdad ni la justicia. Y el radicalismo ideológico les ha jugado una mala pasada (y de paso a nuestro país). De paso, han querido sobredimensionar el papel del tema MRTA (asumo que en favor de Melissa Patiño), pero el caso de por sí es insostenible. Patiño es presuntamente inocente no porque el MRTA no sea terrorista, sino porque las pruebas que se quieren mostrar para demostrar su supuesta militancia son endebles y muy poco verosímiles.
La votación de ciertos desinformados políticos europeos no me sorprende. Siguen esa postura políticamente correcta de cierta izquierda racional que, aburrida de que en sus sistemas legales el terrorismos y los delitos sean férreamente reprimidos, sin importarle que para ello se esbocen coartadas ideológicas, deciden poner su grano de arena en convertir exóticos destinos (como para varios de ellos debe ser el Perú) en teatros de operaciones para sus revoluciones y revueltas reales e imaginarias. Mientras tanto, en nuestro país, las secuelas del terror se siguen manteniendo intactas. Y Víctor Polay, el que quiso ser Robin Hood y terminó erigido como un vulgar terruco, espera complacido los últimos años de su vida, en prisión (que, al fin y al cabo, debe serle mucho más confortable, antes que vivir a salto de mata y en constante tensión pequeño-burguesa)
Idioteces y despropósitos como estos no permiten que se de la verdadera reconciliación nacional.
Ver más en:
El reportero de la historia
El otro tambor
El Utero de Marita
No voy a convertirme en maniqueo para decir que el MRTA asoló el país tanto como Sendero Luminoso (las diferencias entre ambos es abismal, a juzgar por las cifras que entregó el Informe de la Comisión de la Verdad). Pero tampoco voy a ser tan bobo de negar lo evidente. Y de sentir una ira sana por un despropósito que empieza a salpicar a más de uno el considerar que los emerretistas, liderados por Víctor Polay, hijo de un connotado aprista (y amigo del presidente Alan García), eran una suerte de revolucionarios románticos que querían rebelarse solamente contra el orden establecido y, cual Robin Hood, iban a saquear las arcas de los corruptos para dárselas a los pobres?. Si alguien, de buena fe aún cree semejante disparate, mejor que vaya teniendo un curso acelerado de realidad peruana para que se entere lo que todo el mundo sabe y, más aún, ha sufrido.
¿O alguien me puede decir que no es terrorista un grupo que ha asesinado permanentemente a autoridades, políticos, empresarios, dirigentes, que ha fomentado crímenes de odio y ataques a líderes indígenas, que ha realizado atentados dinamiteros y emboscadas, que ha ejercido un triste papel de sicarios del narcotráfico, que ha robado en cantidades mediante la extorsión, pero no precisamente para repartir a los humildes? ¿Y la muerte cruel del general Enrique López Albujar? ¿Y a David Vera Ballón, a quien el MRTA secuestró y lo mantuvo en condiciones infrahumanas, hasta que se deshizo de él con extrema sangre fría? ¿Y las llamadas "cárceles del pueblo", que eran pocilgas destinadas a la muerte lenta de quienes capturaban? ¿Y las muertes del Almirante Cafferata y Pedro Miyasato, desarmados e idnefensos ante el ataque trapero? ¿Y las tomas de ciudades en la selva, entre ellas Yurimaguas, Lagunas, Juanjui? ¿Y sus "juicios populares" a autoriddades, que incluían torturas, vejámenes, humillaciones, linchamientos? ¿No recuerdan los secuestros de César Fukuda, Raúl Hiraoka, Hector Delgado Parker? ¿Y la toma de la embajada del Japón? ¿Y los morteros e instalaza disparados contra Palacio de Gobierno, el Hotel Sheraton y la embajada norteamericana? ¿Acaso son jueguitos revolucionarios, ejercicios de templanza, veladas antiimperialistas, acciones opositoras contra el gobierno de turno?
No pues, son delitos, y delitos muy graves, son acciones terroristas como las que han ejercido en su momento la ETA en España y el ERI en Irlanda. No debemos olvidar las debilidades del presidente García por su querido amigo Polay (y sus visitas en su confinamiento), pero tampoco por ello el Estado debe rehuir a su labor de defensora de la memoria. Hemos tenido una guerra interna que nos ha desangrado profundamente y de la que estamos saliendo poco a poco, con magulladuras y traumas, y el deber de todo buen peruano es saber asimilar el tema con justicia, pero también con objetividad.
Si hay violaciones a los derechos humanos de parte de elementos del Estado, deben denunciarse severamente y procesarse en los tribunales respectivos. Pero, del mismo modo, no se puede hacer de ningún modo lo que hizo APRODEH, una organización defensora de DD.HH. que ha cometido un terrible y consciente error contra los derechos humanos de quienes fueron acribillados, asesinados, atormentados por el MRTA. El sabotaje -ingenuo, quiero pensar - que le ha hecho APRODEH al país no tiene precedentes y, en este sentido, mucho me temo, no han servido a la causa de la verdad ni la justicia. Y el radicalismo ideológico les ha jugado una mala pasada (y de paso a nuestro país). De paso, han querido sobredimensionar el papel del tema MRTA (asumo que en favor de Melissa Patiño), pero el caso de por sí es insostenible. Patiño es presuntamente inocente no porque el MRTA no sea terrorista, sino porque las pruebas que se quieren mostrar para demostrar su supuesta militancia son endebles y muy poco verosímiles.
La votación de ciertos desinformados políticos europeos no me sorprende. Siguen esa postura políticamente correcta de cierta izquierda racional que, aburrida de que en sus sistemas legales el terrorismos y los delitos sean férreamente reprimidos, sin importarle que para ello se esbocen coartadas ideológicas, deciden poner su grano de arena en convertir exóticos destinos (como para varios de ellos debe ser el Perú) en teatros de operaciones para sus revoluciones y revueltas reales e imaginarias. Mientras tanto, en nuestro país, las secuelas del terror se siguen manteniendo intactas. Y Víctor Polay, el que quiso ser Robin Hood y terminó erigido como un vulgar terruco, espera complacido los últimos años de su vida, en prisión (que, al fin y al cabo, debe serle mucho más confortable, antes que vivir a salto de mata y en constante tensión pequeño-burguesa)
Idioteces y despropósitos como estos no permiten que se de la verdadera reconciliación nacional.
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El otro tambor
El Utero de Marita
3 comentarios:
el MRTA. no existe, por lo tanto los europeos no puedn meterlo en una lista de grupos como el ETA o el IRA o los fundamentalistas islamicos, o Al Qaeda. Los Europeos no pueden avalar el pedido del gob. aprista, para con esta disculpa de los terroristas del MRTA. usar y tapar sus ineficiencias y los errores de su Gobierno.
Sendero y el MRTA. fueron derrotados hace mas de una decada, es como si en Italia tendrian que incluir a la Brigadas Rojas en esta lista, grupo que asesino al primer ministro italiano Aldo Moro, estas no estan ne la Lista por que tambien fueron derrotadas, a pesar de algunas minusculas celulas atomizadas sin direccion todavia resisten ante la Democracia italiana. ma no es un peligro.
Igualmente en nuestro Pais, como pueden meter al MRTA. junto a los super grupos activos ETA, IRA AL Qaeda, etc que actualmente su accion condiciona los gobiernos de sus respectivos paises,
Lo que pasa es que Alan Garcia y la derecha peruana quiere tapar la violacion de DDHH. que realizaron en el periodo de la guerra sucia. usando el peligro dizque del terrorismo amenazante, que ya no existe.
Los Europeos no son ignorantes o irresponsables, en su mayoria, son Ejm de sociedades democraticas avanzadas, con autoridad,y sin interrupcion por golpes de estado o autogolpes como sucede en Latinoamerica.
Estan muy y bien informados de la actualidad politica latinoamericana a travez de sus embajadas y de sus organizaciones internacionales no gubernamentales, de grupos de estudios de las diferentes universidadaes, de observadores politicos, permanentemente. de periodidstas de los diferentes medios de comunicacion, etc.
no nos dejemos llevar por el miedo o el fantasma que este gob. crea en torno dizque a la amenaza terrorista. si fuera cierto las empresas transnacionales y la inversion extranjera no estaria llegando al Peru, en forma gigantesca como en estos ultimos annos.
Los empresarios extranjeros saben donde pueden ir a invertir. si en Peru existiera la amenaza terrorista, ahora no estuvieran llegando a nuestro pais.
Dejemos de ser un Pais de las bananas, como nos describen los europeos y los americanos cuando tenemos estas posiciones provinciales.
preparemosno para entrar en el primer mundo, no sol en la economia sino tambien en la Politica.
El MRTA esta muerto, no puedes meter en una lista de vivos a un muerto..............
La Democracia peruana debe seguir fortaleciendose y ganar terreno en la politica internacional..
con estas actitudes seguimos siendo parte de la republicas de las bananas.....
La decision de los europeos de no incluir en la lista de terroristas, no justifica nunca la accion violentista que realizo el MRTA.
edgard.b
Los del Parlamento Europeo se equivocan porque creen que el terrorismo no ha existido en el país, y eso es falso pues, es como si como ya se acabó inmediatamente desaparecen todo lo que han hecho en el pasado. Hubieran vivido en esa época para que sepan lo que era soportar a esta peste de Polay y Sendero y los mrtistas
Creo que hay posiciones tan insostenibles como las del Parlamento Europeo, independientemente de que el aprismo intente manipular este caso para sus propios fines.
Igual, el MRTA existió, y como tal, sigue existiendo en la memoria y en el sentimiento colectivo de desgracia de este pobre país.
Ahí simplemente no pueden haber recursos retórico. Y no pueden haber tontos útiles como APRODEH y Soberón.
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