Fue un súper concierto. Miguel Bosé , de negro, con una panza abultada y una vitalidad de hace treinta años. Y el recinto de la explanada del estadio Monumental totalmente lleno, con más de quince mil personas dentro de ella. Varias canciones populares como Bandido, Duende, El hijo del capitán trueno, Amiga, Te amaré, Nena, Morir de amor, entre otras. De ellos, algunas imágenes del Youtube:
Si quieren algo más selectivo y de mejor calidad visual, visiten la nota de RPP y el video levantado en la página de El Comercio.
Inicio. Son las 6 a.m. del miércoles 30. He intentado despertarme tranquilo, sereno moreno, manejando la situación. Pero, a quién engaño, no he podido dormir muy bien. He tenido un ojo abierto espiando el techo, la almohada, la pared que me sostiene, la luz de la batería de la lap top que a veces parpadea. Todo es falso, incluso esa mañana pálida, tenue que se cuela por la ventana. Siento desasosiego. Siento ansiedad.
Sucede que hoy, miércoles 30, mientras el mundo se cae a pedazos, mientras Juaneco y su combo se reune en espectacular concierto de reencuentro, espero a alguien que me ha prometido que me va a conseguir la entrada anhelada, el pase libre que me lleve al gran espacio privilegiado de la explanada del Estadio Monumental. "No te preocupes, yo te consigo la ubicación VIP, te hago pasar como prensa, te procuro, te prometo, te juro, charapita/de-la-selva-su-blogstar". Eso me ha dicho hace más de una semana. Ayer, desesperado, le llamé. El celular estaba apagado. "Deje su mensaje". Dudé. Pensé decirle "Hola, te habla el charapita a quien prometiste felicidad eterna y aún sigo esperando tu generoso obsequio. Mi precaria situación económica no me permite ni siquiera tomar un taxi, sin embargo tu proverbial solidaridad hará que me salve del oprobio de la soledad, once again. Combativo saludo para vos". Pero me hueveé, me pareció demasiado pretencioso, demasiado suplicante, demasiado cojudo. Además, hasta esperar que se me prenda el foco ya era demasiado para el alma (y la recarga virtual Movistar).
Recién despierto (o completamente insomne), me puse a hacer dibujos en el papel. Luego, atrapado por no sé qué extraño designio, garabateé nombres, frases, puntuaciones.Eran canciones. Eran álbumes. Todos de Miguel Bosé. Todos que han tenido un papel importante en mi pequeña cultura musical. Puse el reproductor de Windows Media, estaban todas - o casi todas -. O las más importantes. Y todas daban una idea de lo que había pasado por muchos momentos de la vida.
Intermezzo.Imaginé lo que sería una recopilación de greatest hits de Bosé. Hecho por un fan. Por alguien que se ha escuchado todos sus discos y sus canciones (o casi todas, que no es poco decir). Por alguien que le tiene cariño y admiración. Que lo considera genuinamente uno de los artistas más completos que actualmente dominan la escena pop de habla hispana. Debían ser 13 (muy a mi pesar), y debían ser esenciales. Las hice, y me di cuenta que el resultado salió inefable.
Así empecé, todo el día.
Estas son mis 13 canciones fundamentales de Bosé (que me gustaría escucharlas en un concierto):
No hay un corazón que valga la pena. Cuando te abandonas a la búsqueda, a veces puedes tener estos resultados."No hay un corazón que valga la pena, no hay un puto corazón en toda esta tierra que dé descanso y no haga preguntas, olvídalo".Si esto no es un mensaje directo al cerebro, que te aguijonea como un reproche insoportable, como un disparo de resentimiento y frustración, entonces, yo no sé nada de la vida. la escuché por primera vez el 2002, y nunca más se fue de mi lista de canciones predilectas.
Nada particular. No siempre las cosas son como uno quieren que sea. A veces necesito un chorro de impulso y motivación, y siempre acudo a esta canción. Una invitación hacia el final del viaje. Una pedida de mano con la libertad extremista y extrema. Pero un canto de esperanza. La conocí el 2000. Y la volví a descubrir el año pasado con el Papito. Creo que la presencia de Juanes en ella (en la nueva versión) le da un toquecito dulzón pero agradable. Y creo, también, que a veces las cosas no tienen ese sabor especial que queremos darle. Piña pe´, pa' la próxima...
El Ilusionista. Año 2004. La primera ocación que vi el por vos muero en un puesto ambulante de Jesús María, lo compré. Cinco lucrecias. El primer track te ciega por completo. Era esta, una mega canción que me cayó directamente desde el cielo. Estaba decidiendo si me dedicaba en serio a escribir. Luego de escucharla, muchos de mis dudas fueron aclaradas. No sé por qué muchos no la conocen o no les gusta. La busqué en todos los servidores y no me dieron respuesta. De puro asado fui a buscar mi disco Por vos muero, me copié la canción y la subí por el goear.com. Tiene sinfonía, tiene pasión, tiene un aroma de melancolía y un silencio doliente que eriza la piel. "El ilusionista entro en su vida la entrada, metió su risa en la chistera, la hizo desaparecer". (Si tienes dificultades de escucharla, ve a este link)
Sereno. Sereno, moreno. Canción de entraña salvaje. Idea de la lucha contra la voluntad. Panfleto contra la locura de seguir sintiendo aquello que nos duele. Aunque es contradictorio por el título. "Moriré callando o perderé la memoria". El álbum homónimo no es el mismo sin esta canción.
Sevilla. Demasiado heavy. Recién la conocí completa el año 2006, pero todos dicen que es un clásico de Bosé. Tienen toda la razón, porque es un muestra de amor desmesurado y una extraña/bizarra forma de querer algo sin tener que decirlo directamente. Sevilla, la gran ciudad española, es un pretexto para decir muchas verdades "como una reina te trataré y te embrujaré, Sevilla". La fanfarria final de la versión hecha especialmente para Papito (con música de marcha pueblerina, de procesión) es simplemente notable. Me hizo recordar varias cosas de mi infancia pueblerina en mi ciudad pueblerina.
No encuentro un momento pa' olvidar. 1995. "Fue tanto, tanto, tanto amor,que no encuentro un momento pa' olvidar". ¿Necesito más palabras para describir una de las cumbres musicales de Bosé? Ni hablar del video, uno de los más polémicos (y auténticos) de su carrera.
Amante bandido. El Amante Bandido es Bosé. Nadie que no lo haya escuchado ha sentido en su debido momento que le pertenece. Que lo define. Y que lo sigue,como un autoadhesivo, donde quiera que vaya. Es una canción de orgullo, autoafirmación, de fiesta, de diversión y de cojones. La escuchas siempre en los pubs caletones, en las discos de ambiente, en las radios con amor por la "ñ", en los discos de vinilo de tus viejos, en las fiestas de señoras, en los tonos alternativos con sabor heterodoxo. Le escuchas y piensas en liberación, en Alaska, en luces multicolores girando sobre tu cabeza, mientras sigues dándole sin parar en medio de la pista de baile. Mucha noche para menos de cinco minutos.
Morir de amor. Le gusta mucho a un conocido periodista que es mi amigo. También le gusta mucho a un conocido administrador hotelero que es mi reciente amigo. Le gusta a mis viejos. Le gusta a la mujer más bonita de la tierra. Desde que tengo uso de razón, la he escuchado. Y con cada tiempo que pasa, siento que la canción se convierte en un núcleo indestructible, adquiriendo una solidez que solo lo añejo logra en los buenos licores. "Morir de amor, y no tener que decir un nombre al viento". Pasen la galleta de soda, por favor. Mis venas la esperan.
Olvídame tú. Con la sinfonía del Por vos muero, la cosa simplemente toma cualquier rumbo. Dime que no. Dime que sí. Ódiame, jódeme, cágame la vida si es posible, pero no me olvides. Por favor.Que tu savia es mía, solo mía. Que es una pena ignorarlo y dejarlo perdido. Que algo tan apasionado, para bien o para mal, no puede dejarse de lado así nomás. "Olvídame tú que yo no puedo dejar de quererte, por mucho que lo intente, no puedo, amor".
Te amaré. Quedan pocas dudas ya sobre el extraordinario valor de esta canción. Es posiblemente la que todos escogerían si quisieran dedicarle, de modo simple, hasta cursilón, con quien quieren pasar el resto de sus vidas (o lo que duren) un poco de compañía. "Con tu mala ortografía y tu no saber qué hacer, con defectos y manías, te amaré". Dios, cómo pasa el tiempo.
Amiga. Para ti, chiquilla. Desde siempre, desde las épocas en que la radio se escuchaba a la hora que caía el anochecer, escondido, o oscuritas, grabando cada imagen que te decía la letra. Qué dulce esa palabra, suena hoy. Y el universo sigue siendo una huevada ante lo que te di, mi casa, tu palacio y tu guarida. Imprescindible.
Celeste amor. Demasiado Velvetina (disco fundamental). Creo que hay mucho dentro de esta canción que la hace vital para cualquier cosa de lo que haya hecho hasta el momento. Pudo haber sido inspiradora de la parte final de IQT (Remixes). Pudo haber sido por tanto tiempo el nick del MSN (cuando aún lo usaba). Pudo haber sido tu nombre. Celeste amor es una canción tan buena que la puedo escuchar incesantemente, con un video aún mejor (plagado de blancos opresivos y mucha ausencia). En medio de ella, una frase que me sigue persiguiendo (casi imaginariamente), como letanía: "Dicen que la soledad es no tener/no tener a nadie a quien volver".
Si tú no vuelves. La mejor canción de Miguel Bosé, según mi modesta opinión. Emblema del mejor disco de Bosé (Bajo el signo de Caín), según mi modesta opinión. Esa melodía levemente celta, ese fraseo susurrante, esa letra mágica, ("si tu no vuelves, mi voluntad se hará pequeña/ me quedaré aquí junto a mi perro espiando horizontes" y esa dulce regresión a la semilla, a tiempos mejores. Silbo esa tonadita cada vez que me siento bien. Canto esa canción cada vez que tengo ganas de llorar (y me doy cuenta que no tengo más lágrimas para hacerlo). Tarareo su intenso lirismo cuando necesito un momento para revisitarme y constatar que estoy vivo (todavía). Para vivir, mañana. Para vivir, todo lo que se pueda.
Colofón.- Son las 7 p.m. del miércoles 30 de abril. En una hora exacta se llevará a cabo el concierto. "Deje su mensaje después de la señal" es la consigna en mi frustrado intento de obtener un "hola, no lo pude lograr". La noche es fuerte. Me han dicho que solo existen entradas a partir de 200 lucas, reviso mis bolsillos, no tengo para el taxi, no tengo para el choripan. No tengo nada. Y no tengo ticket de ingreso. Desesperado, empiezo a pensar aceleradamente, y en un momento dado supongo que habré terminado de escribir esto. El reloj sigue su curso inexorable. Agarro mi casaca y voy a correr hacia la calle. Supongo que antes de dejarlos, habré tomado la combi más próxima que me dejase en el Monumental de Ate. Hay mucho tráfico. Hace frío, siento calor, me pica la cabeza. Las luces son brillantes. Busco la ruta más rápida. No falta casi nada. Los revendedores ya casi no existen. Ya casi no hay entradas. Vuelvo a llamar por el celular. En la esquina, se empieza a abrir un dique de luz. La multitud ruge. El tiempo se acaba. Corro hacia el estadio. Busco el milagro. Una enorme portezuela se cierra. Yo ya estoy envuelto dentro del torbellino...
He aquí unos videos del buen Miguel Bosé, cuando era joven, e iba por la vida con su traza de hermosura y malditez, en una farsa felizmente rentable y una actitud camaleónica que, felizmente, con el paso de los años lo han transformado en uno de los artisitas musicales más sólidos e importantes de habla hispana.
Como para ir preparando motores para el concierto de este jueves 30, extraimos tres canciones de esta época, que aún siguen siendo clásicos pop contemporáneos.
Esta es "Linda", de 1977, del álbum homónimo, el que lo puso en la fama y le generó algunas varias críticas por su decidido carácter fresa y ligero. Igual, la canción es todo un desafío al paso del tiempo.
Este segundo es "Don Diablo", del album Miguel (1980), una canción demasiado bizarra, demasiado gay, demasiado jocosa y muy propia de esa onda provocadora y ligera de la primera etapa de Bosé.
Finalmente, del album Más allá (1981),esta extraña canción llamada Márchate Ya. Totalmente desatado el Miguel. El vestuario, ni qué decir. Eran los tiempos, era la España post-Franco. Y era el nacimiento abrupto y desembozado del llamado David Bowie de habla hispana.
Ya está confirmado que el 30 de abril, en el Estadio Monumental, se realizará el esperado concierto que Miguel Bosé dará con ocasión del periplo limeño de la reciente gira latinoamericana de "Papitour", que viene promocionando con ocasión de los 30 años de carrera artística y que inició el año pasado.
ACTUALIZACION: LAS ENTRADAS ESTARÁN A LA VENTA EN LA PÁGINA TUENTRADA Y EN LOS PRINCIPALES VIVANDA Y PLAZA VEA DE LIMA. ADEMÁS, CON TARJETA DE SAGA FALABELLA EN DICHAS TIENDAS, CON UN 10% DE DESCUENTO.
Para preparar el repertorio de "Papitour" te basaste en una encuesta de tu página web para poner a votación tus temas y compartir con el público los más populares. ¿A la hora del resultado hubo sorpresas al ver la respuesta de la gente? ¡Sí! No te puedes imaginar cuántas. Hubo canciones que a lo mejor no entraron en la lista de las más votadas, pero quedaron muy cerca. A veces piensas que puede haber un loco que ha votado 1.500 veces por esa misma canción, pero realmente la votación de la muestra estuvo muy repartida entre los países. Había canciones que ya había olvidado, que había sacado del repertorio, como "Cuando el tiempo quema" (del álbum "Salamandra", 1986), una canción muy difícil, muy especial, muy sofisticada, como una perla para mí. Ese tema corrió el riesgo de entrar entre los 42 más votados, pero se quedó por dos puestos. ¡Todo eso quiere decir que tengo 'fans' muy exquisitos!
Me sorprendió que ningún tema de tu último disco, "Velvetina", tan fresco y diferente, no haya resultado elegido en la encuesta. ¿Tu público se ha puesto demasiado nostálgico? Lo que pasa con "Velvetina" es que fue un proyecto nacido en una brecha nueva de composición de canciones muy especiales, que necesitaron una preparación. No fue un trabajo que gustase mucho a la casa discográfica y no lo promocionó. Al final, el éxito de un disco radica en que tenga apoyo, que suene, que suene, y al final, cuando las cosas suenan y suenan, acaban entrando. "Velvetina" fue un disco considerado "especial", "difícil", "no comercial", y creo que se equivocaron. En las empresas discográficas nadie tiene ningún criterio, ningún gusto ni ningún conocimiento musical. Son así. ¡Lo mismo les da vender discos que vender donuts!
"Papito", el título de tu disco, es una palabra muy latinoamericana. ¿La elegiste por cariño a un territorio que te aprecia tanto? Claro, hay en ello una especie de homenaje. Para mí, Latinoamérica es un continente que, en los momentos más difíciles, me ha dado trabajo, sustento y lealtad.
¿Cuáles fueron esos momentos más difíciles? El lanzamiento del disco "Velvetina", por ejemplo. Uno se podría haber echado para atrás y no salir de gira porque el público no lo conocía suficientemente, pues no fue bien promocionado, pero en Latinoamérica hubo conciertos extraordinarios. Cuando vas a ver a Bosé sabes que vas a ver un espectáculo muy potente, valiente, con muchas ideas nuevas, innovadoras, con propuestas siempre muy espectaculares. Es una labor de años.
En el video del concierto "Papitour", además de buena música, también se te puede ver derrochando actividad física. ¿Es una demostración de que a los 50 años estás entero? ¡No! (ríe) ¡No lo hago con esa intención! Lo que pasa es que esa es una forma de estar encima de un escenario. Puedo estar más parado, cantar más expresando con el rostro, crear más interpretación y más atmósferas, pero cuando empieza el ritmo a subir, jamás me quedo quieto.
Hay músicos que deciden nunca más volver a cantar un tema de las primeras épocas de su carrera. ¿Esa idea pasó por tu mente al repasar tus primeros temas para este disco? Cuando termine el tour "Papito", no volveré a tocar ese repertorio.
Pensaba, especialmente, en un tema como "Don Diablo", que ya no tiene mucho que ver contigo... ¡Eso no es cierto! Es como si le dijeras a Paul McCartney que "Yesterday" no tiene nada que ver con él. Si una canción te ha pertenecido una vez, si la gente la convirtió en un clásico, y además es una gran canción, siempre hay maneras de visitarla y ponerla al día. Si es un hijo tuyo, por más mayor que se haya hecho, no deja de ser tu hijito.
Es visible que tus conciertos se hacen cada vez más políticos, tanto en tus temas como en tu discurso. Ciertamente está de moda que las estrellas apoyen campañas solidarias, pero en tu caso, cuando apoyas la campaña mundial Por un Comercio más Justo del Algodón, por ejemplo, se trata de un trabajo mucho más enfocado. Yo vengo haciendo campañas políticas toda la vida. Desde que tenía 20 años tuve muy claro de qué lado estaba en la política y mi activismo ha sido muy público, muy explícito. Y no solo en la política, sino también en otros frentes. Claro, pasa el tiempo y uno se va haciendo más radical, más contundente en el sentido de querer soluciones más rotundas y obviamente el activismo no cesa. No es algo puntual. Todos los días hay una actitud reivindicativa que se aplica a todas las cosas de tu vida, sea social, política o humana. Me has visto y me verás cada vez más vinculado. Para mí se hace una necesidad que cada vez está tomando más espacio. Es una necesidad emocional, que se sale de lo ideológico y de la escala de valores que tienes. Se me hace casi tan importante como respirar.
En una entrevista en el diario "El Mundo" comentaste que si las mujeres gobernaran, el planeta iría mejor. ¿No crees que la corrupción política no afecta por igual a hombres y mujeres? Por ejemplo, en el Perú tenemos una experiencia muy mala con congresistas que se convirtieron en las peores representantes de una dictadura como la de Alberto Fujimori. La política corrompe en diferentes niveles. Creo que Europa ha superado muchísimo ese tema en los altos cargos, en la cúpula de la jerarquía política, pero en los niveles inferiores es muy difícil controlarlo. En los países latinoamericanos generalmente la corrupción se suele dar en las cúpulas, allí esta el ejemplo de Fujimori y su entorno. Obviamente, si esto sucede es porque nosotros, los ciudadanos, se lo permitimos. En ese caso da igual que sea hombre o mujer. Lo que dije en esa entrevista, y quizá no se entendió bien, es que ha llegado el tiempo de las mujeres. Los hombres hemos demostrado que nuestra responsabilidad en el poder no ha funcionado. Quizá la mujer tenga nuevas cosas que proponer. Da la casualidad que, desde algunos años, en países como Nueva Zelanda, Alemania, los países nórdicos, Chile y Argentina, van llegando las mujeres a la cabeza de los gobiernos. Y no es una casualidad. La gente siente que, quizá, a lo mejor ellas tengan ideas nuevas o nuevos puntos de vista. En todo caso, tienen el derecho de paridad entre los sexos. Y también tienen el derecho de equivocarse. Los hombres llevamos siglos equivocándonos en el poder.
Solo un punto de vista al margen, ahora que Bosé regresa a Lima, luego de cinco años de ausencia de los escenarios locales. Siento que Velvetina, después de Bajo el signo de Caín (un disco fundamental en la música pop latinoamericana) es probablemente uno de los mejores trabajos que ha publicado el español. Un álbum vanguardista, lleno de pasión, redondo, cerebral, experimental, osado y absolutamente de calidad. Velvetina, despojados los prejuicios y la incomprensión, puede ser considerado un trabajo de alta calidad y de fuerza interior necesarios para entender la entraña experimental y audaz de Bosé. Además, posee canciones espcetaculares como Down with love, Verde Canalla, May Day, Ella dijo no, Ojalá Ojalá, Hey Max y Celeste amor, una canción tan buena con un video aún mejor y una frase que me sigue persiguiendo, como una letanía inmisericorde: "Dicen que la soledad es no tener a nadie a quien volver".
Me encontré con esta joyita en el Youtube, y en verdad, creo que debía postearlas y compartir con todos ustedes. Es del Festival de Viña del Mar (que en unos días más inicia una nueva edición), y ahí se ve a tres grandes de la canción latina: elentonces chibolazo Miguel Bosé, el Puma José Luis Rodríguez y el incomparable Julio Iglesias. Los tres acompañados por EL ANIMADOR Antonio Vodanovic (nunca hubo mejor maestro de ceremonias que él). Solo quiero que se dijen en los detalles narrados por los conductores de la televisión chilena, sobre la actitud entre el Puma e Iglesias, y se darán cuenta por qué el español llegó tan alto y por qué el venezolano no alcanzó el ansiado crossover.
El showbussiness es una jungla. Y ya se sabe que el león es el rey de ella.
Aunque la ceremonia de entrega de los Grammy Latinos del presente año fue algo sosa en comparación con ediciones anteriores y, honestamente, el triunfo de Juan Luis Guerra es, por decir lo menos, demasiado entusiasta, sin embargo, aún así existen momentos que salvan la noche. Uno de ellos fue la gran presentación de Miguel Bosé y Bimba, su sobrina dinamita, cantando en vivo la versión de "Como un lobo", del disco Papito.
Miguel Bosé y su sobrina Bimba Bosé , modelo cool de la Madre Patria, vocalista de The Cabriolets, nos entregan este video de la canción Como un Lobo, que se extrae del último disco del tío Micky, Papito. Aunque el audio y el video andan algo desfasaditos (hasta encontrar un mejor sincro), igual, se nota que la dupla familiar la pasa bastante bien en dicho video.
Debo reconocer con mucha vergüenza que la conocí tarde, para ser exactos hace un par de meses, cuando escuche Papito, el último disco de Miguel Bosé. Y es que en una de esas, se le puede escuchar cantando con su tío cantar Como un lobo, con un estilo bastante extravaante.
Y es que Bimba Bosé es todo un fenómeno en Europa. Es una top model muy maja a sus 31 años, además todo un símbolo de la irreverencia, la personalidad, la ambigüedad y la distinción pop. Claro, la señora con hijos (aunque usted no lo crea) está muy guapa y creo que precisamente en su capacidad para trasgredir las normas establecidas está su mayor encanto y atractivo. Eleonara, su verdadero nombre, es toda una Bosé arriba de las pasarelas. Además le ha entrado a la música llamado a su grupo irónicamente The Cabriolets, donde canta con estilo particular y ciertamente tiene a su disposición un fiel y leal público.
Bimba Bosé es totalmente cool, no hay duda. Visiten su pagina en Myspace para enterarse más de ella. Por ahora, yo ando encantado con haberla descubierto.
Con ustedes, sin duda alguna, la mejor versión del último disco de Miguel Bosé, Papito; Amante Bandido, en duo con la inconfundible y espectacular diva ochentera española Alaska (vía Youtube):
Nací en Iquitos, en una casa con techo de calaminas y gatos ladrones. Fui un muchacho tranquilo, a pesar de Alan García y el acné. Estudié Derecho para tener acceso a la biblioteca de mi universidad. El periodismo me descubrió oficios decentes en medios escritos. He participado como columnista, ensayista, narrador cronista y analista de diversas publicaciones (muchas más de lo que merezco y debería). He trabajado en todo lo que cayó para parar la olla: promotor cultural, coordinador de eventos, negro literario, conferencista, organizador de semanas turísticas, comentarista radial, jurado de concursos de belleza, editor de videoclips, libretista, asistente de cinematografía, representante de ventas, acompañante de RR.PP. Mi cuenta bancaria atraviesa la desnutrición absoluta. He publicado en coautoría “Libro de Estilo de Kanatari” (2004). Tengo mi espacio semanal en Pro & Contra, escribo notas sobre cine en un portal web y administro este blog. Acabo de publicar el libro de crónicas IQT (Remixes). Añoro la asepsia de los aeropuertos y el olor de los aviones. Siempre me estoy yendo, no sé por qué.